#Nova: documentando el horror del 7 de octubre
- "No dejaremos de bailar"
- Hamás, responsable del sufrimiento de israelíes y palestinos
- Screams Before Silence: la violencia sexual sufrida por las israelíes
En poco menos de una hora, la película-documental “#Nova” logra transmitir el terror que se vivió la mañana del 7 de octubre durante la masacre en el festival de música, cuando miles de terroristas de Hamás lanzaron un brutal ataque en el sur de Israel, asesinando a 1.200 personas, la mayoría de ellos civiles, y secuestrando a 253 más.
Tan solo en el festival, los terroristas mataron a 360 personas y tomaron como rehenes a 40. Los equipos de rescate y supervivientes también confirmaron que los terroristas cometieron agresiones sexuales, torturas y mutilaciones.
La película narra esa fatídica mañana centrándose en varios jóvenes que asistieron al festival y sobrevivieron, un padre cuyo hijo y su hija fueron secuestrados ese día -y posteriormente liberados en la tregua de noviembre- y un policía al que se le atribuye el rescate de 150 personas.
“#Nova” está compuesta íntegramente de vídeos y audios en tiempo real grabados por algunas de las más de 3.500 personas que asistieron al festival de música Supernova en Re'im, así como por los terroristas de Hamás, que llevaban cámaras GoPro integradas en sus uniformes.
Al comienzo del documental se puede ver a los jóvenes disfrutando de la música y bailando, hasta que empiezan a aparecer los primeros cohetes al amanecer. Entonces, los organizadores del festival se dan cuenta de que algo no va bien y deciden finalizar la fiesta. Paralelamente, se ve a varios hombres armados en motos gritando “¡Alá es grande!” dirigiéndose a la zona donde se celebra el festival.
Mientras, los jóvenes que estaban en el festival empiezan a llamar a sus familias y a huir de la zona. A través de los vídeos y audios, se preguntan por qué el ejército y la policía no están ahí y barajan la posibilidad de esconderse en lugar de escapar.
Muchos optaron por la segunda opción, corriendo a través de campos o tratando de huir con el coche. No todos lograron sobrevivir. Otros, por el contrario, se escondieron en lugares como zanjas o cunetas mientras se grababan a sí mismos. Durante esos momentos, muchos comenzaron a rezar. Otros, se despidieron de sus seres queridos.
Con el paso de las horas, finalmente llegaron las fuerzas de seguridad a la zona del festival, donde encontraron un panorama desolador: coches calcinados con cuerpos dentro, cadáveres esparcidos por el recinto del festival, incluido el bar y el escenario.
"No dejaremos de bailar"
Además de recordar a muchos de los asesinados y secuestrados ese día, “#Nova” termina con una promesa: “No dejaremos de bailar”, una frase que se ha convertido en uno de los principales eslogans en Israel tras el 7 de octubre.
La película muestra el contraste entre quienes celebraban la vida y quienes celebraban el asesinato y la muerte. Los 54 minutos que dura el documental es tan solo una pequeña muestra del horror que se vivió ese sábado en distintas partes del sur de Israel.
Además del festival, los terroristas también atacaron bases donde jóvenes estaban realizando su servicio militar -muchos de ellos, como las vigilantes de Nahal Oz, carecían de armas-, varios kibbutzim cerca de la frontera con la Franja de Gaza, asesinando, violando, torturando y secuestrando a todas las personas con las que se encontraban a su paso, incluidos niños y ancianos.
Hamás, responsable del sufrimiento de israelíes y palestinos
Este brutal ataque sin precedentes fue el inicio de la actual guerra entre Israel y Hamás, un conflicto al que también se han unido otros proxys de la República Islámica de Irán, como Hezbolá, los hutíes de Yemen o milicias pro-iraníes en Irak y Siria, grupos que lanzan ataques recurrentes contra territorio israelí.
El ataque de Hamás, planificado con ayuda de Teherán y con el objetivo de frustrar un acuerdo de paz entre Israel y Arabia Saudí, también ha provocado una grave crisis humanitaria en Gaza. Miles de gazatíes han muerto en estos meses de guerra, mientras que muchos otros han tenido de huir de sus hogares huyendo de los combates.
Esta guerra ha puesto de manifiesto, una vez más, como Hamás utiliza a su propia población como escudos humanos, lanzando cohetes a Israel desde zonas densamente pobladas o lugares públicos para que, tras la respuesta israelí, haya la mayor cifra de civiles muertos posible.
La entrada de tropas israelíes en Gaza por primera vez desde 2005, cuando Jerusalén ordenó la retirada total del enclave palestino, ha desvelado el numeroso armamento adquirido por Hamás durante todos estos años, así como la red de túneles kilómetros que usan sus líderes para esconderse.
En lugar de invertir en el bienestar de la población gazatí, la cúpula de Hamás -la mayoría en Qatar- ha preferido gastarse millones dólares en armas con un solo objetivo: destruir Israel a través del sufrimiento de su propia gente.
Screams Before Silence: la violencia sexual sufrida por las israelíes
Además de la película sobre el festival Nova, la empresaria estadounidense Sheryl Sandberg ha dirigido un documental titulado Screams Before Silence (Gritos antes del silencio) donde se aborda el uso de la violencia sexual por parte de Hamás contra mujeres israelíes.
Screams Before Silence tiene como protagonista a mujeres que sobrevivieron a la masacre y, en muchos casos, fueron objeto de agresiones sexuales o las presenciaron. La mayoría de ellas se hacían la misma pregunta: “¿qué es peor: ¿que me secuestren, que me violen o que me maten?”.
Amit Soussana, víctima de abusos sexuales durante su cautiverio en Gaza, también aparece en el documental para hablar sobre su traumática experiencia y recordar que, casi 8 meses después, todavía hay varias mujeres secuestradas en manos de Hamás.