Oriente Medio se solidariza con Marruecos y Libia
Las catástrofes sufridas por Libia y Marruecos el pasado fin de semana ya son catalogadas por Margaret Harris, portavoz de la OMS (Organización mundial de la Salud), como desastres naturales de proporciones “épicas”.
Los equipos de búsqueda locales de ambos países están recibiendo ayuda de rescatistas de España, el Reino Unido y Qatar. Las consecuencias del terremoto del viernes en Marruecos y las inundaciones del domingo en Libia han provocado que los países que conforman la Liga Árabe respondan de forma conjunta.
Fue el terremoto más devastador que ha afectado a la nación del norte de África en más de 100 años y el más devastador que ha ocurrido allí desde 1960
Hasta el momento, el terremoto destruyó pueblos enteros, causó la muerte de al menos 3.000 personas y dejó a decenas de miles de personas sin vivienda. Las comunidades agrícolas aisladas en la provincia marroquí de Al-Haouz han quedado aisladas y muchas de ellas tienen que depender de sí mismas, por lo que la rapidez de las tareas de rescate en aquella región es vital.
Los ciudadanos marroquíes han demostrado una gran capacidad de resistencia ante situaciones difíciles. Sin embargo, mientras los equipos de rescate trabajan arduamente para encontrar a los sobrevivientes, los expertos consideran que es esencial recuperar la sensación de normalidad.
Durante el transcurso de la respuesta a la catástrofe por parte de las agencias de ayuda y los países donantes, otro desastre se estaba produciendo hacia el este en Libia, que había sido devastada por la crisis.
La tormenta Daniel destruyó dos represas fluviales el domingo por la tarde. Las represas liberaron una gran cantidad de agua que arrasó la ciudad costera mediterránea de Derna, arrastrando edificios, automóviles y personas al mar. La situación en Libia es extremadamente complicada. Mohamed Thabit, periodista ciudadano de Trípoli, dijo a Arab News: “Hemos pasado por muchas cosas: conflictos, altibajos políticos y ahora estas inundaciones se suman al caos”.
Al momento de publicación del artículo, las víctimas superan las 7.000 personas y son más de 10.000 los desaparecidos.
El terremoto tiene múltiples efectos económicos. A pesar de que Marrakech es una atracción turística significativa, su contribución al desarrollo económico de Marruecos no es la principal. El eje Rabat-Casablanca, que es el motor industrial del país, será el protagonista de ese papel. La zona de Tánger en desarrollo, junto con su puerto próspero, presenta un gran potencial económico.
El Gobierno ha insistido en que las reuniones anuales del Grupo del Banco Mundial y el FMI (Fondo Monetario Internacional) se harán como estaba previsto del 9 al 15 de octubre, aunque el terremoto afectará a la economía de Marrakech. La economía de Marruecos antes del terremoto había demostrado capacidad para resistir los desafíos mundiales. La nación había superado con éxito la pandemia de COVID-19 y las presiones inflacionarias. Marruecos se había convertido en un lugar importante para recibir inversiones extranjeras directas en el norte de África.
Apoyo de la Liga Árabe
Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos, Egipto, Argelia, Jordania, Irak, Kuwait, Túnez y Turquía ofrecen ayuda a Libia y Marruecos.
En una declaración a la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Tamar Ramadan, jefa de la delegación de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja en Libia, dijo: “Las necesidades humanitarias son enormes y están mucho más allá de las capacidades de la Media Luna Roja Libia e incluso de las capacidades del Gobierno”. “Es un gran shock porque no ha habido una tormenta como esta en la región desde que se recuerda", señaló.
Varios países han brindado ayuda y desplegado equipos de rescate en Derna y aldeas aisladas en todo Marruecos para ayudar a los supervivientes y recuperar los cuerpos de sus seres queridos de entre los escombros, ante la creciente preocupación mundial por ambos desastres.
Arabia Saudí
Arabia Saudí expresó su apoyo a “Libia, su pueblo hermano y las víctimas de las inundaciones”. Anteriormente, el rey Salman y el príncipe heredero Mohamed bin Salman ordenaron vuelos de asistencia a Marruecos, y el príncipe heredero llamó al rey Mohamed VI para declarar la solidaridad del Reino con el pueblo marroquí.
Egipto
El presidente de Egipto, Abdel Fattah al-Sisi, declaró un período de luto de tres días y ordenó al personal militar que brinde ayuda humanitaria, incluidos equipos de socorro, equipos de rescate y campos de refugio para libios y marroquíes.
Emiratos Árabes Unidos
El presidente de los Emiratos Árabes Unidos, el jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, ordenó el despliegue de equipos de socorro y búsqueda y rescate a Libia, desplegando dos aviones de ayuda que transportaban 150 toneladas de alimentos, ayuda y suministros médicos.