España, Reino Unido, Qatar y Emiratos Árabes Unidos son los cuatro países que están trabajando sobre el terreno para ayudar en tareas humanitarias de emergencia y rescate de víctimas tras el fuerte terremoto de 7 grados en la Escala Richter sufrido por Marruecos en la madrugada del viernes al sábado que ha dejado hasta el momento 2.681 muertos y más de 2.500 heridos.
La región de Al Haouz y otras zonas vecinas como Taroudant y Marrakech fueron las zonas más afectadas y con más víctimas mortales y heridos tras el movimiento sísmico y fue el área donde se empezó a trabajar en primera instancia, tanto por parte de los efectivos del dispositivo dispuesto por Marruecos a través de las Fuerzas Armadas Reales bajo las altas instrucciones del rey Mohamed VI como por parte de las unidades enviadas por estas naciones colaboradoras.
ويركان-تدخلات فرق الانقاذ متواصلة للتوصل الى أكبر عدد ممكن من العالقين تحت الأنقاض وانتشال الضحايا وإغاثة المتضررين من جراء زلزال الحوز المدمر. pic.twitter.com/XgWhtW2kvx
— Royal Moroccan Armed Forces (@MoroccanArmed) September 11, 2023
Marruecos no vio necesario solicitar ayuda a más países. La fórmula aplicada es la de una ayuda útil y necesaria en cada momento, como en el caso de este terremoto en este caso.

España, como país vecino y gran aliado de Marruecos, con el que disfruta de muy buenas relaciones diplomáticas en la actualidad, ha dispuesto con el reino marroquí un dispositivo bien organizado y coordinado. Por ejemplo, equipos de bomberos de ciudades españolas como Madrid o Huelva e incluso efectivos de la Unidad Militar de Emergencia llegaron a Marruecos con la zona de trabajo asignada previamente, con un equipo en total de más de 80 personas.
#BuenosDías
— Ministerio Defensa (@Defensagob) September 11, 2023
El equipo de búsqueda y rescate urbano #USAR de @UMEgob ya está desplegado en Marruecos. Los militares españoles cuentan con la certificación internacional de @ONU_es @Insarag para los trabajos en este tipo de catástrofes. Por eso, además de la labor para localizar… pic.twitter.com/7GHt0qwzfM
España ha enviado 86 efectivos, un equipo de la Unidad Militar de Emergencias (UME) compuesto por 56 militares y cuatro perros que despegó de la Base Aérea de Zaragoza hacia Marrakech y un segundo contingente con 30 miembros de la Unidad Especial de Emergencia y Respuesta Inmediata de la Comunidad de Madrid (ERICAM) y cuatro perros del equipo especializado en búsqueda y rescate.
Un equipo de emergencias de las Tierras Medias Occidentales inglesas viajó también este domingo hacia Marruecos. “Hay mucha gente que necesita ayuda y mucha gente nos está esperando”, señaló a la BBC el director de la filial en Reino Unido de la Fundación Faizan de Ayuda Global, Syed Muhammad Faisal Sami.
جانب من العمل الليلي للقوات المسلحة الملكية لانتشال جثامين ضحايا الزلزال. pic.twitter.com/6WRBuhVKyK
— Royal Moroccan Armed Forces (@MoroccanArmed) September 10, 2023
“Las autoridades marroquíes han respondido favorablemente, durante esta fase específica, a las ofertas de apoyo de los países amigos como España, Qatar, Reino Unido y Emiratos Árabes Unidos, que habían ofrecido movilizar equipos de búsqueda y salvamento”, según se informó en un comunicado oficial del Ministerio del Interior marroquí.

Ayuda útil y necesaria para una buena coordinación
El propio rey de Marruecos explicó que la ayuda masiva no es la mejor opción, siendo preferible la ayuda que es útil, eficaz y bien coordinada y con una evaluación meticulosa de las necesidades específicas sobre el terreno que han realizado los responsables de cada zona afectada. Rabat justificó su decisión en la “evaluación precisa” realizada de las necesidades tras el movimiento sísmico y “teniendo en cuenta que la falta de coordinación en tales situaciones podría ser contraproducente”.
#زلزال_المغرب
— Leɛyun 🇲🇦 ۞ (@5_ersito) September 11, 2023
على الاقدام او على البغال سوف تصل المساعدات بإذن الله
ها طريق كدايرة لناس لي غير كيهدرو فين الاسعاف صعوبة التضاريس
الناس الي عمرهم شافو جبال الاطلس ولا مشاو تما لا داعي لخلق الفتنة هدا قدر الله. #زلزال_الحوز pic.twitter.com/DKlvCJLAMr
Mohamed VI presidió tras el seísmo en la región de Al-Haouz una sesión de trabajo con los responsables civiles y militares de las instituciones implicadas en la que expresó “el más sincero agradecimiento del Reino de Marruecos a los numerosos países hermanos y amigos que han expresado su solidaridad con el pueblo marroquí en esta difícil situación, y varios de los cuales han manifestado su disponibilidad para aportar ayuda y asistencia en estas circunstancias especiales”.
En esta línea, el país norteafricano no solicitó ayuda a otras naciones que podrían haber ayudado en su caso, como Estados Unidos o Alemania, con los que goza de muy buenas relaciones diplomáticas, o incluso Francia en virtud de la idea de que la ayuda útil y necesaria es la mejor para una buena coordinación.

El terremoto de Marruecos ha reducido a ruinas totalmente diversos enclaves, como el pueblo e Moulay Brahim, que se sitúa a 50 kilómetros del epicentro del terremoto, y ha sumido al a nación en la más absoluta tristeza y conmoción. Ante la gravedad de lo ocurrido, el rey Mohamed VI tomó cartas en el asunto y se puso al frente de la comisión de trabajo con responsables civiles y militares. Tras evaluar la situación y movilizar a las Fuerzas Armadas Reales y equipos de rescate para el dispositivo de asistencia y ayuda, el Estado marroquí cursó también la petición de ayuda a España, Emiratos Árabes Unidos, Qatar y Reino Unido.

El Gobierno marroquí aceptó la asistencia humanitaria de estos cuatro países, con los que goza de muy buenas relaciones diplomáticas. España desplegó ya a bomberos y equipos de salvamento y rescate para ayudar en la búsqueda de supervivientes. Mientras, otros países estaban preparados por si llegaba también la petición de ayuda marroquí, como en el caso de Estados Unidos. “Esperamos noticias del Gobierno marroquí para saber cómo podemos ayudar y dónde, pero estamos listos”, dijo el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a la CNN.
Las labores de salvamento para el rescate y asistencia no son fáciles en algunas zonas de difícil acceso, como las relativas a la zona montañosa del Atlas y la experta labor de estas unidades de rescate internacionales es muy valiosa.
Los trabajadores humanitarios enfrentan el desafío de llegar a las aldeas más afectadas en el Alto Atlas, una escarpada cadena montañosa donde los asentamientos suelen ser remotos y donde muchas casas se derrumbaron.