Perú: el Congreso pide a la presidenta Dina Boluarte que reconsidere su postura sobre el Sáhara Occidental
La destitución el pasado mes de diciembre del expresidente Pedro Castillo ha dejado a Perú sumido en una crisis política sin precedentes. En sólo dieciséis meses, el mandato de Pedro Castillo sufrió una considerable inestabilidad gubernamental y ministerial. En total, se formaron cinco gobiernos, varios ministros dimitieron y otros fueron destituidos, sin olvidar las seis investigaciones por presunta corrupción llevadas a cabo contra el expresidente peruano.
Sin embargo, el tema que más preocupa hoy al Congreso es el legado de la posición de Pedro Castillo sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Cabe recordar que la política defendida por el expresidente fue favorable al Frente Polisario, movimiento político, armado e independentista del Sáhara Occidental. Esta postura llevó al país a una crisis diplomática con su antiguo aliado Marruecos, crisis que no remitió tras la destitución y detención de Pedro Castillo.
El Congreso pide al ejecutivo que reconsidere su postura sobre la RASD
En una carta dirigida a la presidenta peruana, Dina Boluarte, la presidenta de la Comisión de Defensa del Congreso peruano, Patricia Chirinos, pidió a la jefa del Estado que “reconsidere cuanto antes” la posición de su país sobre el Sáhara marroquí, “desvinculando” a Perú de la RASD.
La parlamentaria recordó que Marruecos y Perú comparten una “historia común” que “nos invita a fortalecer y consolidar los lazos con el Reino de Marruecos, una potencia cada vez más importante en África y en el actual sistema de relaciones internacionales, y a trabajar juntos para promover la paz, la seguridad y el respeto de la integridad territorial”.
Asimismo, recordó que el Reino jerifiano fue el primer país árabe y africano cuyo Jefe de Estado visitó el Perú. “La histórica visita al Perú de Su Majestad el Rey Mohammed VI, en 2004, […] ha sido un punto de inflexión en favor de nuestras referidas relaciones bilaterales, siendo el primer jefe de Estado árabe y africano en hacerlo”, señaló Patricia Chirinos.
Para ella, la normalización de las relaciones entre Rabat y Lima es tanto más importante cuanto que ambos Estados se preparan para celebrar “el sexagésimo aniversario de las relaciones bilaterales ininterrumpidas, determinadas con misiones diplomáticas abiertas en las dos capitales, desde 1986, y siempre presididas por embajadores extraordinarios y plenipotenciarios en señal de una larga y permanente alta vinculación político-diplomática”.
En su carta, Patricia Chirinos recuerda que las relaciones entre Marruecos y Perú se han visto a menudo debilitadas por el contencioso de la RASD. Perú reconoció la RASD en 1984, “en un contexto internacional marcado por el mundo bipolar de la Guerra Fría”. La diputada peruana celebra la actualización de esta posición en 1996, “cuando se suspendió este reconocimiento, abriéndose así un nuevo y prometedor capítulo bilateral entre los Estados peruano y marroquí”.
Veinticinco años después de esta declaración, el expresidente Pedro Castillo anunció que Perú reanudaría sus relaciones con la RASD, posición que Patricia Chirinos lamenta en su carta al ejecutivo. “Este lineamiento de nuestra política exterior se vio gravemente afectado el 8 de septiembre de 2021, cuando en un insólito e inaudito acto, el expresidente Pedro Castillo tomó la decisión de que nuestro país retroceda, dando paso a la reanudación de relaciones con la referida pseudo-RASD, constituyendo dicha medida, el rompimiento de una incólume posición peruana de más de 24 años de respeto irrestricto del Derecho Internacional”, señaló. Aunque esta posición fue modificada en agosto de 2022, Pedro Castillo reafirmó su apoyo al Frente Polisario al mes siguiente, acelerando así su caída.
La presidenta de la Comisión de Defensa se mostró “sistemática y constantemente preocupada por la cuestión del Sáhara marroquí”, recordando el estatus que le confiere la legalidad internacional. “La RASD no es una entidad real, pues no cumple con los requisitos básicos de un Estado, lo cual se sustenta aún más si se tiene en cuenta que carece del reconocimiento de importantes organizaciones internacionales, como las Naciones Unidas, la Unión Europea, la Liga Árabe o la organización de la cooperación Islámica”, afirmó.
Además de que el reconocimiento del Sáhara Occidental supondría una violación de la legalidad internacional, a la diputada peruana le preocupan “una serie de nuevas amenazas emergentes que se sostienen, entre otros factores, en la interconexión entre Estados sin compromiso con los principios democráticos con organizaciones terroristas, los movimientos separatistas o el crimen organizado”. En su opinión, “esta situación supone una grave amenaza para la seguridad de nuestros países, lo cual ha venido incrementándose en la región latinoamericana, poniendo en grave peligro y vulnerabilidad a nuestra población, nuestra unidad, la paz y la soberanía de nuestros Estados”.
Por lo tanto, es imperativo y “esperado” que Perú rectifique su posición sobre la RASD, lo que “será percibida como un acto de amistad trascendente, y sobre todo de una mujer de Estado”, que Marruecos “recogerá como un gesto de auténtica identificación con la integridad territorial del reino”.
Una postura apoyada por otros destacados peruanos
El exministro peruano de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Rodríguez Mackay, comparte el punto de vista del Congreso. Publicó un artículo de opinión el pasado viernes en el diario peruano Expreso, en el que afirmaba que su país debería seguir consecuentemente el enfoque de sentido común adoptado por países como Estados Unidos, España e Israel, que han reconocido recientemente la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, al igual que la gran mayoría de los países de la comunidad internacional.
El vicepresidente de la Federación de Periodistas del Perú, Ricardo Sánchez Serra, también apoyó la carta de Patricia Chirinos en un tweet. Sánchez Serra también había denunciado en una columna publicada en la web de noticias CafeViena la “opción ideológica” de Perú por una entidad terrorista que viola los derechos humanos, en lugar de fortalecer sus relaciones con Marruecos y observar una “neutralidad positiva en el seno de la ONU” respecto a la integridad territorial del Reino.
Hasta la fecha, Dina Boluarte, presidenta interina tras la destitución de su predecesor, no ha respondido a este llamamiento. El medio Maroc Diplomatique considera que la decisión de la presidente peruana es “decisiva para el futuro de las relaciones entre Perú y Marruecos”. “La comunidad internacional espera con interés saber si Perú optará por restablecer el equilibrio diplomático y aplicar medidas conducentes a resolver esta crisis”, concluye.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.