En los últimos días se han producido protestas exigiendo la dimisión del líder palestino

La presión sobre Mahmoud Abbas aumenta mientras se intensifica la guerra entre Israel y Hamás

AFP/ADEM ALTAN - El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas

Desde hace tiempo, la popularidad del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, experimenta un descenso en Cisjordania. La falta de elecciones, el bajo nivel de vida de los ciudadanos o su cooperación con Israel en materia de seguridad son algunas de las cuestiones más criticadas por sus adversarios. 

Muchos de sus críticos consideran que Abbas está desconectado de la realidad y sufrimiento del pueblo palestino, así como que la Autoridad Palestina “está cada vez más asimilada, ya sea por inacción o por cooperación en materia de seguridad, a la política de Israel”, tal y como señala a AFP el politólogo Xavier Guignard. 

De acuerdo con datos publicados por el Centro Palestino de Investigación de Encuestas y Políticas el pasado septiembre, el 68% de los palestinos quieren que Abbas dimita. Las cifras también señala que alrededor del 58% de los encuestados apoyan la “lucha armada” para poner fin a la “ocupación israelí” en comparación con el 20% que está a favor de un acuerdo negociado. Por otro lado, un 24% está a favor de la “resistencia pacífica”.

La popularidad de Abbas ha disminuido notablemente con el estallido del conflicto entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre, lo que reduce las posibilidades de que asuma el poder en la Franja de Gaza en lugar del grupo terrorista. 

A pesar de que haya un gran número de palestinos que no están conformes con el gobierno de Hamás -prueba de ello son las manifestaciones de este verano en Gaza que se saldaron con muertos y desaparecidos- otros muchos han optado por defender a la organización en la actual guerra con Israel.

Por este motivo, después de que la agencia de noticias oficial palestina, Wafa, publicase unas declaraciones de Abbas destacando que "las políticas y acciones de Hamás no representan al pueblo palestino”, muchos ciudadanos han expresado su rechazo hacia dichos comentarios y hacia el líder de Cisjordania. Posteriormente, debido a la oleada de críticas, la declaración fue eliminada. 

Abbas, a diferencia de muchos mandatarios árabes, también ha condenado la matanza de civiles “en ambos lados”, postura que reafirmó durante su reunión con el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en Ammán la semana pasada.

La ira contra Abbas en Cisjordania creció notablemente tras el ataque contra el hospital Al-Ahli de Gaza, incidente que varios analistas han relacionado con un misil fallido que se lanzo dentro del propio enclave palestino. 

Esta catástrofe desencadenó una ola de protestas en todo Oriente Medio contra Israel y Estados Unidos. También en los territorios palestinos se llevaron a cabo manifestaciones, como en Ramallah, capital administrativa de Cisjordania, donde se exigía la dimisión de Abbas por su postura e inacción ante la guerra. También hubo enfrentamientos entre manifestantes y miembros de las fuerzas de seguridad palestinas en otras ciudades como Naplusa, Tubas y Yenin.