Rusia baña en sangre el Domingo de Ramos en Ucrania

Una vista de los edificios residenciales destruidos por los ataques militares rusos en la ciudad de Orikhiv, en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhia, Ucrania, el 12 de febrero de 2025 - PHOTO/REUTERS
La periodista y corresponsal María Senovilla habló en los micrófonos del programa “De cara al mundo” en Onda Madrid sobre los ataques rusos y ucranianos que causaron la muerte de varios civiles

La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid el ataque ruso con misiles balísticos a la ciudad de Sumy y la respuesta ucraniana. Además, mencionó la reestructuración del Ejército ucraniano. 

María, lo hemos contado muchas veces, pero esos ataques de doble golpe, como tú los calificas, son mortales. Lo ha hecho Rusia otra vez en la localidad de Sumy, más de 35 muertos, un ataque devastador e inhumano. 

Sí, ya se ha convertido en una constante. Esta metodología de ataque, esta táctica, era propia de los grupos terroristas, que enviaban un coche bomba o una persona con explosivos para inmolarse y, seguidamente, cuando acudían las personas a ayudar, hacían otra explosión más grave. Y es la táctica que ahora mismo Rusia está repitiendo. 

Hemos contado ya varias veces esos ataques de doble toque, como el que tuvo lugar el domingo, cuando lanzó un misil balístico contra el centro de la ciudad de Sumy y cuando ya los rescatistas estaban haciendo su trabajo, envió otro misil al mismo lugar. Van de momento 35 muertos, hay varias personas muy graves en el hospital y más de 120 heridos, de los cuales la mitad continúan hospitalizados. Insistir en que este ataque ha sido especialmente terrible por el momento y el contexto en el que se produjo. Fue el domingo de Ramos, un domingo de Ramos bañado de sangre y, además, Rusia atacó a la hora en la que todos esos civiles, todas esas personas salían de las iglesias con los ramos de olivo en la mano. 

Yo estaba cubriendo también el domingo de Ramos en otra ciudad cercana, en Kiev, y precisamente a esa hora, cuando se notificó el ataque, yo estaba en la calle porque estaba cubriendo cómo estaba viviendo la gente estas cuartas Pascuas, que ya van cuatro Pascuas en guerra. Y salía a la calle precisamente a esa hora, porque era cuando salían todos los civiles de los templos. La Pascua en Ucrania es festiva, se celebra igual que lo celebramos en España, y el domingo de Ramos es un día con un significado muy especial. 

También hay que recordar que este ataque se produce tan solo unos pocos días después de esa matanza de niños que tuvo lugar en Kryviy Rih, en la localidad natal de Zelensky. En aquella ocasión, Rusia lanzó también otro misil balístico contra un edificio donde había un restaurante y enfrente había un parque infantil. De los 19 muertos, de los 19 asesinatos que produjo ese día, nueve eran niños. 

Nueve entierros de niños con esos ataúdes blancos pequeños y la gente totalmente rota de dolor. Y dos días después perpetra esta nueva masacre en domingo de Ramos a la hora en la que la gente sale de la iglesia. La verdad es que la sociedad ucraniana, que ya lleva más de tres años sufriendo esta guerra y sufriendo esos ataques indiscriminados y sistemáticos contra las ciudades y contra los objetivos civiles, ya está curada de espanto, en estos últimos días en los que se han enlazado esa terrible masacre de niños en Kryviy Rih y este ataque de Sumy, se han conmocionado. Costó digerirlo el domingo pasado, costó digerirlo.  

Bomberos trabajan en el lugar de un ataque con misiles rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania - REUTERS/ GLEB GARANICH

Muchísimo, yo te vi en tus intervenciones en televisión y es cierto que transmitías lo que es todo el daño, la tragedia, el horror, el maquiavelismo espeluznante de cómo preparar un ataque de estas características, que, además de estos daños humanos, daños personales y daños materiales, está causando también consecuencias diplomáticas, en concreto, dimisiones en el seno de la embajada de Estados Unidos en Kiev.  

Así es, a raíz de ese ataque que te describía en Kryviy Rih, donde mataron a nueve niños, la embajadora de Estados Unidos en Kiev ha dimitido. Ella puso un tweet después del ataque, condenando el ataque, pero omitiendo que había sido un ataque ruso. Te imaginas la polémica que se desató y al día siguiente la embajadora hizo otra intervención en redes sociales, admitió que efectivamente había sido un ataque ruso, una masacre sin justificación alguna y acto seguido presentó su dimisión. Pero es que, fíjate, incluso el enviado especial para Ucrania de la Administración Trump, el general Kellogg, después del atentado de Sumy, tuvo que reconocer en prensa públicamente en una intervención que ese ataque ruso había ido más allá de la decencia. 

Dijo que estos ataques que está cometiendo ahora mismo Rusia, que son todavía más cruentos, si cabe, por ese sistema de doble toque, esa táctica de doble toque terrible que está haciendo de manera sistemática, y esos objetivos que elige y ahora lo que lo hace, matando niños y matando civiles en esa cantidad tan ingente, están poniendo en un serio aprieto, incluso a los partidarios de Donald Trump que están aquí sobre el terreno. 

Porque una cosa es vivirlo desde Estados Unidos o desde el lado ruso donde se están produciendo esas negociaciones unilaterales entre Estados Unidos y entre Rusia, pero otra cosa es la gente, los delegados, los que envía Estados Unidos a suelo ucraniano y lo están viendo y lo están sintiendo con sus propios ojos.  

De momento ha costado la dimisión de la embajadora estadounidense. Además, el general Kellogg también ha tenido que manifestarse en una postura más dura de lo habitual contra Rusia, y veremos qué pasa si Rusia sigue, y no tiene pinta de que esto vaya a cambiar, en este camino de esta guerra que ha establecido contra la población civil, esta guerra del terror, estos bombardeos. 

Un militar de la dotación de artillería dispara un obús D-30 hacia las tropas rusas en una posición en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhia, Ucrania - PHOTO/REUTERS

Un Trump que, por cierto, decía que Zelensky había empezado la guerra, es algo que no se entiende muy bien. Respuesta ucraniana, en cualquier caso, la violencia engendra violencia, y en estos ámbitos de guerra tampoco puedes dar demasiada sensación de debilidad, Ucrania ha respondido en Kursk.

Eso es, el ataque que decías en Kursk, pero es que la respuesta ha sido generalizada en todos los frentes, y además desde todas las brigadas, desde todas las posiciones y desde todas las trincheras, los propios soldados ucranianos e incluso los combatientes extranjeros que están luchando también con el Ejército de Ucrania, se han encargado de visibilizarlo y de hacerlo público. 

Hay una oleada de vídeos que se están publicando en los últimos días donde se ve a esos combatientes ucranianos y a los extranjeros que luchan con los ucranianos, firmando los proyectiles que van a lanzar contra el bando ruso en nombre de los nueve niños asesinados en Krivy Rih y el resto de las personas. Y ahora de estos nuevos asesinatos que se han producido en Sumy, donde además de civiles había rescatistas, médicos, militares también que habían ido a ayudar, y ya te digo, ha sido una respuesta donde se han encendido muchísimo los ánimos. 

Se ha escenificado esa rabia que están ahora mismo sintiendo los soldados, otros que también cada vez están más lejos los ánimos de mirar hacia la negociación, porque Rusia, insisto, no está preparando el camino para la negociación, está haciendo todo lo contrario.  

Soldados de infantería de la 22 Brigada Mecanizada trabajan en el frente de Dombás antes de ser desplegados en Sumy - PHOTO/MARÍA SENOVILLA

Una última cuestión, María. Una vez más se reestructura el Ejército ucraniano.  

Está en ello. Se han anunciado en los últimos días unos movimientos muy interesantes que han sido pasar dos de las brigadas más famosas, más multitudinarias, en las que más personas estaban alistando, y las han pasado de Ejército a cuerpo. Esto es un salto tremendo porque después de una brigada va una división y un cuerpo de Ejército son como mínimo dos divisiones o más, y el Ejército ucraniano lo que pretende es dar el salto y convertir estas brigadas directamente en cuerpo de Ejército. 

Sí que es cierto que las brigadas ucranianas concentran menos cantidad de tropa de la que concentran las brigadas de los Ejércitos OTAN. Esto ha sido así desde el principio y también es un sistema que es similar en el lado ruso. Las brigadas en esta parte de Europa y la parte rusa son más pequeñas de las que nosotros entendemos, por ejemplo, en España, que es un Ejército OTAN. Pero, aun así, si es cierto que las cifras se dan para pasar estas dos brigadas a cuerpo de Ejército, porque en tiempos de guerra nadie publica las cifras, nadie te dice cuánta gente se recluta y cuánta gente hay en cada brigada, pero si han decidido que han crecido lo suficiente para pasar a ser cuerpo de Ejército. 

Esto significaría que el reclutamiento, ya sea por la parte de los movilizados forzosos como por la parte de los reclutas que voluntariamente firman el contrato, se habría incrementado muchísimo en los últimos meses. Y, además, en el Donbás está empezando a haber movimientos que se ven distintivos nuevos en algunos vehículos militares, distintivos de combate, lo cual podría significar que, junto con esta reestructuración del Ejército, que le va a dar más operatividad y estas insignias de combate en algunos vehículos y mucho movimiento de tropas, pues a lo mejor incluso Ucrania nos sorprende próximamente con otro intento de contraofensiva.