Ucrania responde a la propuesta de Putin de un gobierno en Kiev sin Zelensky

La periodista y corresponsal María Senovilla habló en los micrófonos del programa “De cara al mundo” en Onda Madrid sobre las exigencias de Rusia y el papel de Europa y Estados Unidos en Ucrania 
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky - PHOTO/ CARL COURT via REUTERS
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky - PHOTO/ CARL COURT via REUTERS

La reportera y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid la reacción de Kiev ante la propuesta rusa de un gobierno sin Zelensky. 

Además, mencionó los contactos que está reanudando Estados Unidos por separado con Rusia y Ucrania. 

Además, mencionó los contactos que está reanudando Estados Unidos por separado con Rusia y Ucrania.

¿Alguna reacción en Kiev a la propuesta de Putin de un gobierno en Ucrania sin Zelensky y que pueda organizar elecciones? 

Las demandas de Putin para finalizar la guerra son cada vez más disparatadas, como lo fueron hace tres años las excusas que esgrimió para invadir Ucrania. Pero los ucranianos a estas alturas están curados de espanto. El apoyo a Zelensky se impulsó fuertemente cuando Trump le dijo que era un actor cómico que no tenía legitimidad y de paso acusó a Ucrania de empezar su propia guerra. Y ya después de la bochornosa reunión que mantuvieron en la Casa Blanca se dispararon las muestras de apoyo público al actual presidente de Ucrania.  

Esa sensación, ese sentimiento, no ha cambiado y no va a cambiar ahora por las palabras de Putin. Aquí se dice que cuando acabe la guerra ya decidirán los propios ucranianos quién quieren que les gobierne, pero que de momento tienen que estar unidos en torno a Zelensky para ser más fuertes. Y es un mensaje que está repitiendo incluso la oposición política. Así que es obvio que se van a cerrar filas en torno a Zelensky y que si Putin pide su cabeza será un motivo más para visibilizar este apoyo.  

Los ucranianos son así. Puede que tengan esas diferencias internas, puede que el apoyo popular a Zelensky haya caído como es normal a lo largo de estos tres años de guerra, pero cuando es un líder externo el que ataca a su presidente cierran todas las filas en torno a él. Además, hay que tener en cuenta que, en esta parte de Europa, en los países de la exórbita soviética, los ciudadanos saben lo que son los presidentes títeres, por supuesto prorrusos, que tanto le gustan al Kremlin. Y ese no es el futuro que quiere Ucrania después de resistir ya más de tres años de guerra.  

Zelensky, que estuvo en la cumbre de líderes convocada por Emmanuel Macron en París, pidió la presencia de tropas europeas en Ucrania, una de las garantías para poder asegurar que no hay una nueva agresión por parte de Rusia. No obstante, continúa la división entre los europeos respecto a este tipo de decisiones. 

Yo quiero seguir creyendo en que somos los garantes de la única solución para Ucrania. Una solución que no comprendería repartirse el país como están ahora mismo haciendo Estados Unidos y Rusia. Hay que seguir siendo optimistas. 

Zelensky fue uno de los protagonistas de la cumbre de París, pero también lo fue Estados Unidos, aunque no estuvo presente. El presidente ucraniano alertó precisamente de los peligros de una división entre Estados Unidos y Europa, pero también de una división entre los distintos países europeos que hasta ahora han apoyado de manera unánime a Kiev, a excepción de Hungría, que ya todos sabemos que es la oveja negra actualmente entre los 28. 

Aun así, a pesar de las diferencias que mencionas, también hay que destacar que se produjo un avance al designar al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y al primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, como representantes de Europa de cara a las negociaciones de paz. Zelensky dijo que la posición de Ucrania en este sentido es muy clara, y que Europa literalmente debe de estar en la mesa de negociaciones. En lo que no se consiguió el consenso es en el papel activo que van a tener los países europeos dentro de Ucrania para garantizar la paz. Porque Francia y Reino Unido propusieron enviar los contingentes con soldados, a modo de fuerzas de paz, pero España, Italia, Croacia, no quieren esa opción. 

Dicen que sería muy duro justificar a sus ciudadanías que de repente se manden tropas a una guerra como la de Ucrania. Pero lo cierto es que ya hay operaciones de disuasión precisamente contra Rusia, y hay soldados españoles y del resto de países de OTAN en países como las Repúblicas Bálticas o Polonia. Y aunque parece que está costando dar el paso de desplegarlas en Ucrania, podría ser que en un futuro haya un consenso de un contingente europeo de esas fuerzas. No digo que vayan a venir aquí a las trincheras a comerse el barro, pero ya tenemos antecedentes de operaciones de disuasión hacia Rusia que llevan años funcionando y que no han dado ningún disgusto a los países participantes. Y, por otro lado, lo que sí acordaron los líderes europeos, y esto es importante, es que no es el momento de levantar las sanciones a Rusia.  

<p>Un buque de carga es visto en el Mar Negro, en medio del ataque ruso a Ucrania, cerca de Odesa, Ucrania, el 22 de marzo de 2025 - REUTERS/ VALENTYN OGIRENKO</p>
Un buque de carga es visto en el Mar Negro, en medio del ataque ruso a Ucrania, cerca de Odesa, Ucrania, el 22 de marzo de 2025 - REUTERS/ VALENTYN OGIRENKO

Estados Unidos reanuda contactos por separado con Rusia y Ucrania en Arabia Saudí. ¿Qué se espera? Porque Putin insiste en que se levanten las sanciones a Moscú. 

Putin insiste en que se le levanten las sanciones y además lo ha hecho en la letra pequeña del acuerdo. En las reuniones que mantuvieron este martes en Riyad por separado, por un lado, la delegación ucraniana con Estados Unidos y, por otro lado, la delegación rusa con los representantes de Donald Trump se anunció a bombo y platillo que Rusia ofrecía de muy buena fe un acuerdo de alto el fuego que afectase al mar Negro durante 30 días. 

Claro, lo que los representantes estadounidenses no anunciaron a bombo y platillo era la letra pequeña que venía aparejada a ese posible acuerdo que ya veremos, pero pinta que no se va a producir. Lo que pretende Rusia es paralizar el fuego en el mar Negro durante 30 días y que a cambio le levanten las sanciones a uno de sus bancos que opera con el sistema bancario SWIFT, que es el que permite hacer operaciones a nivel internacional, y a las empresas de fertilizantes que ya se ha demostrado que forman parte o bien de holdings en los que están incluidas empresas de la industria armamentística o que directamente esas empresas de fertilizantes son dueñas de fábricas en las que se produce armamento. 

Pide que se levanten las sanciones a sus operaciones económicas y a su producción armamentística, algo que Europa rechaza. Y lo que diga Europa es relevante en este sentido, porque el sistema bancario SWIFT pertenece a Europa, tiene que dar el visto bueno Suiza y el resto de la red de bancos europeos. Así que todo parece apuntar a que levantar esas sanciones a Rusia no se va a producir por el momento. 

Una vista de los edificios residenciales destruidos por los ataques militares rusos en la ciudad de Orikhiv, en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhia, Ucrania, el 12 de febrero de 2025 - PHOTO/REUTERS
Una vista de los edificios residenciales destruidos por los ataques militares rusos en la ciudad de Orikhiv, en la línea del frente, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en la región de Zaporizhia, Ucrania, el 12 de febrero de 2025 - PHOTO/REUTERS

En cuanto al alto el fuego sobre la infraestructura energética que se anunció el 18 de marzo, pero también esta semana se habló un poco en la cumbre de Riad, no se está cumpliendo. Ayer mismo Rusia bombardeó centrales eléctricas, la ciudad de Poltava, que está entre Kiev y Járkiv, se quedó a oscuras y el Kremlin bombardeó también infraestructura ferroviaria. Y como decía al principio, en Ucrania nadie se ha sorprendido de esta violación del acuerdo. 

La gente te dice, de manera irónica obviamente, no esperábamos menos. Esa es un poco la posición con esos intentos de acuerdos parciales de alto el fuego que, en el caso de las infraestructuras energéticas, que se anunció el 18 de marzo, ni siquiera se ha producido una firma formal y ya se está incumpliendo. 

Por otro lado, cabe destacar que un acuerdo en el mar Negro beneficiaría a Rusia tanto como a Ucrania, porque Moscú también usa los puertos del mar Negro para exportar, y en estos momentos Ucrania y sus drones marítimos han hecho retroceder la armada rusa, dejando desprotegidos esos cargueros rusos que salen de los puertos con mercancía para otras partes del mundo. Entonces es un acuerdo hecho a la medida de Rusia, para y por Rusia, y que de momento en Ucrania han dicho que no.