Siguen los intercambios de prisioneros entre Rusia y Ucrania mientras se intensifica la campaña bélica rusa
La corresponsal y periodista María Senovilla, colaboradora de Atalayar, analizó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid la continuidad de los intercambios de prisioneros entre Rusia y Ucrania.
Además, consideró el apoyo de países occidentales al país ucraniano.
Siguen los intercambios de prisioneros. Al menos es un alivio para muchas familias, ¿no?
Sin duda, continúan esos intercambios masivos de prisioneros de guerra que responden a ese acuerdo alcanzado en la segunda ronda de negociaciones que Ucrania y Rusia mantuvieron en Turquía.
Esta semana han vuelto a casa los prisioneros ucranianos que estaban enfermos o más gravemente heridos, también aquellos menores de 25 años y, aunque apenas han trascendido imágenes, también se habrían intercambiado 6.000 cadáveres de esos soldados que cayeron en el campo de batalla. Esto último, el poder recuperar los cuerpos, es también vital para las familias que tienen a sus seres queridos declarados como desaparecidos en combate, porque al recuperar el cuerpo se les puede dar por muertos de manera oficial y, lo que es más importante para la mayoría de las familias, se puede llevar a cabo el duelo y la despedida.
Según me han contado muchas de estas familias que tienen seres queridos desaparecidos en combate, en algunos casos los propios compañeros de las unidades les han confirmado que los vieron caer en combate, pero al no recuperarse el cuerpo, muchas de esas familias viven aún aferradas a la esperanza y en muchos casos no pueden avanzar con sus vidas.
Entonces, ante el hecho de que entre los intercambios también haya estos cuerpos, no sé si la palabra es esperanza para las familias, pero al menos sí les permite hacer ese duelo y cerrar un capítulo que también es importante.
Mientras tanto, lo que se está produciendo son ataques masivos rusos contra ciudades ucranianas y también con drones, demás misiles y los frentes de combate, en esa ofensiva de verano que ya ha arrancado Rusia.
Sí, está muy activa. Rusia, efectivamente, ha batido esta semana además un récord de esos ataques masivos combinados en los que pone drones y misiles. En esta ocasión hablamos de nada menos que, en una sola noche, 479 drones Shahed y otros tipos de drones suicidas más los misiles balísticos e hipersónicos con los que suele combinar este tipo de ataques. Es la mayor ofensiva desde el inicio de su invasión a Ucrania.
Se produjo hace tres días. La peor parte se la llevaron Kiev y Odessa durante la madrugada del martes y entre los objetivos había un hospital materno, servicios de urgencias, decenas y decenas de viviendas de civiles e incluso la catedral de Santa Sofía, aquí en la capital, que no está destruida, pero que sí ha sufrido daños. No fue el único ataque ruso que ha habido que lamentar esta semana porque el Kremlin se sigue cebando una vez más contra la ciudad de Járkiv, la segunda más grande de Ucrania, al noroeste, muy cerca de la frontera con Rusia y han sido varios los ataques en la última semana que ha recibido y que se han saldado con 15 muertos y casi 100 heridos en total.
Hay que destacar que, desde hace varios meses ya, Rusia no se molesta en disimular que sus objetivos en estas ciudades son infraestructura civil directamente. Está atacando lugares en los que no hay ninguna base militar, no hay ninguna oficina militar, nada, ninguna institución siquiera relacionada con el Ministerio de Defensa o con el Ejército con la que pudiera justificar lanzamientos de drones hacia ciertos lugares. Son lugares en los que no deberían caer bombas si Putin respetara mínimamente el derecho internacional.
Mientras tanto, Ucrania sigue teniendo el apoyo de países occidentales, en este caso Alemania, que promete un paquete de ayuda de 8.900 millones y también la reunión del ministro de Defensa en Roma, que también es un nuevo espaldarazo y, sobre todo, mantener el apoyo a Ucrania, al presidente Zelensky.
Sí, en esa vía parece que por fin se va avanzando. El ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, visitaba la capital de Ucrania, donde se reunió con el presidente Zelensky y donde hizo unas declaraciones muy contundentes acerca de esa necesidad de seguir apoyando y de seguir respaldando a Ucrania con fondos y con ayuda militar. Se acordó un paquete total de 8.900 millones de euros, 7.000 ya estaban pactados de antemano, pero se añadieron 1.900 más después de esa reunión que mantuvieron el ministro de Defensa alemán con el presidente ucraniano. Esta visita se producía un día después de que los ministros exteriores de la Unión Europea se reunieran en Roma, dispuestos a aumentar la presión sobre Rusia con más sanciones que involucren al sector energético y al sector bancario.
Quieren tocar a Putin en el bolsillo y quieren también, de forma paralela, mejorar la cooperación industrial en el sector de la defensa con Ucrania. Esto requeriría aumentar el gasto de defensa en la Unión Europea que después de esa retirada casi total de Estados Unidos se quedaría como principal proveedora de armas para Ucrania, sobre todo de cara al año que viene, incluso más adelante. Y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, que también estuvo en esta reunión en Roma, apuntaló esta idea con declaraciones muy contundentes sobre la necesidad de aumentar el gasto de defensa en Europa.
No solo para apoyar a Ucrania, ahora mismo Alemania y Reino Unido son los que están intentando liderar ese apoyo de cara al futuro para todo el tema que suponga envío de armas e industria de la defensa, pero también para la propia autodefensa de Europa, de cara a tener un vecino como el que tenemos, que es Rusia, y que ya está realizando injerencias; aunque no tire bombas en otros países de Europa, pero ya está realizando injerencias y otro tipo de ataque. Un día tenemos que hablar de la ciberguerra, de la ciberdefensa y de todo en lo que ya estamos metidos, aunque no se publique tanto. Y la actual jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, aseguró que ese compromiso de Europa con la defensa es más fuerte que nunca y además subrayó la importancia del programa de rearme, ese programa valorado en 800.000 millones de euros para la Unión Europea en el que se está trabajando.
Si no tenemos los recursos adecuados para defendernos, pues nos pasa lo que nos pasa, luego hay problemas en el aeropuerto de Heathrow o hay apagones o hay cosas raras. Pero bueno, esas son otras cuestiones.
Que también son parte de la defensa de Europa. No solamente fabricar misiles para enviárselos a Ucrania. Es importante también hablar de esto.