Sudán celebra el rechazo del Consejo de Seguridad de la ONU a un gobierno paralelo
- Preocupación internacional y riesgos de fragmentación
- Compromiso con la soberanía y la estabilidad de Sudán
- Se incrementa la crisis humanitaria
El gobierno de Sudán ha recibido con beneplácito la declaración emitida por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, en la que se rechaza la firma de una carta destinada a establecer una autoridad gubernamental paralela en el país. Esta decisión refuerza el compromiso internacional con la soberanía y la integridad territorial de Sudán en medio de un conflicto devastador.
Preocupación internacional y riesgos de fragmentación
El Consejo de Seguridad expresó su profunda preocupación por la firma de la carta el pasado 22 de febrero en Kenia por parte de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), grupos políticos y armados sudaneses. Según el organismo, la creación de un gobierno paralelo podría agravar la fragmentación del país y empeorar la ya grave crisis humanitaria que enfrenta Sudán.
En respuesta, el gobierno sudanés protestó enérgicamente por la participación de Kenia en estas negociaciones y retiró a su embajador en Nairobi, Kamal Jabara, en señal de desaprobación. Sin embargo, Kenia defendió su papel afirmando que su intención era contribuir a una solución pacífica del conflicto en coordinación con la ONU y la Unión Africana.
Compromiso con la soberanía y la estabilidad de Sudán
El ministro de Cultura e Información de Sudán y portavoz del gobierno, Khalid Alesir, destacó la importancia del respaldo del Consejo de Seguridad y reiteró el compromiso de Sudán con la búsqueda de soluciones que pongan fin a la guerra sin comprometer la unidad del país. Asimismo, enfatizó la disposición del gobierno a colaborar con la comunidad internacional para asistir a las víctimas del conflicto y facilitar la entrega de ayuda humanitaria.
El Consejo de Seguridad, por iniciativa del grupo A3+ (Argelia, Somalia, Sierra Leona y Guyana), reafirmó su "firme compromiso" con la soberanía y la integridad territorial de Sudán y advirtió sobre las posibles repercusiones de la fragmentación del país. Además, instó a todas las partes en conflicto a cesar las hostilidades y entablar un diálogo político genuino para lograr un alto el fuego duradero.
Se incrementa la crisis humanitaria
El conflicto entre el ejército sudanés y las RSF, que estalló en abril de 2023, ha provocado más de 20.000 muertes y el desplazamiento de 14 millones de personas, según cifras oficiales de la ONU. No obstante, estudios de universidades estadounidenses estiman que la cifra de fallecidos podría ascender a 130.000. La crisis ha llevado a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para alcanzar un cese al fuego, especialmente ante la inminente amenaza de hambruna y el colapso humanitario en la región.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad han manifestado su "profunda preocupación" por la continua violencia y han respaldado los llamamientos de la Unión Africana y el Secretario General de la ONU para declarar un alto el fuego durante el Ramadán. Mientras tanto, la alianza entre las RSF y el Movimiento de Liberación del Pueblo Sudanés-Norte (SPLM-N) ha expandido el control de estos grupos en el sur de Sudán, intensificando la lucha por el poder y dificultando la estabilidad en el país.
La declaración del Consejo de Seguridad representa un respaldo clave a la unidad de Sudán y un llamado a la comunidad internacional para evitar una mayor fragmentación del país. Sin embargo, la escalada del conflicto y la crisis humanitaria siguen siendo un desafío urgente que requiere una respuesta coordinada y sostenida para restaurar la paz y la estabilidad en la región.