La batalla de Jartum marca un punto de inflexión en la guerra de Sudán
El conflicto en Sudán ha alcanzado un punto crítico con la intensa batalla librada en torno al puente de Soba y el palacio presidencial en Jartum. La lucha encarnizada entre el Ejército sudanés y las Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) ha convertido estos puntos estratégicos en el epicentro de una contienda que podría definir el futuro de la guerra.
Fuentes militares informaron a Al-Ain Al-Akhbariya que en las últimas horas se han registrado fuertes enfrentamientos en el puente de Soba, al este de la capital, y en los alrededores del palacio presidencial. Los combates han provocado significativas pérdidas humanas y materiales, reflejando la violencia de la contienda.
El puente de Soba, que une el este y el oeste de Jartum atravesando el río Nilo, es un punto de vital importancia estratégica. Su control permite asegurar las operaciones y facilita el movimiento de tropas y suministros logísticos. En este contexto, el Ejército sudanés anunció haber tomado el control parcial del puente y continuar su avance hacia el centro de la capital, donde se encuentran el palacio presidencial y la sede del gobierno federal.
Las FAR, por su parte, han adoptado una estrategia de retirada táctica, desplazándose gradualmente desde el este de Jartum hacia la orilla occidental del puente Soba y reubicándose en el centro de la ciudad y sus alrededores. Según una fuente militar de alto rango de las FAR, este movimiento busca reorganizar sus fuerzas y mantener el control sobre puntos clave en la capital.
Los expertos coinciden en que el dominio de los puentes en Jartum representa un factor decisivo en el desenlace de la guerra. Youssef Abdullah, analista en seguridad y estrategia, explica que el control del puente de Soba por parte del ejército sudanés fortalece su posición en la entrada sur de Jartum y le permite extender su influencia en zonas claves como Haj Youssef, East Nile y los barrios del sur de la ciudad.
Además, subraya que las FAR mantienen el dominio sobre los puentes Jabal Awliya y Al-Manshiya, que conectan importantes regiones y garantizan el suministro logístico de sus tropas.
Mientras tanto, el Ejército sudanés ha logrado avances significativos en la capital, tomando el control del túnel "Libertad", que une el centro y el sur de Jartum, y penetrando en las cercanías del mercado árabe. Sin embargo, la lucha en torno al palacio presidencial sigue siendo feroz, con las FAR utilizando francotiradores y misiles para frenar el avance militar.
Según el experto militar Fakhr El-Din Youssef, la batalla por el palacio presidencial será determinante para definir el control sobre Jartum. Asegura que las FAR han utilizado retiradas temporales y evacuaciones de sitios estratégicos para minimizar sus pérdidas, mientras que el Ejército sudanés busca consolidar su dominio sobre la capital.
Desde abril de 2023, el conflicto entre el ejército sudanés y las FAR ha dejado un saldo devastador de más de 20.000 muertos y aproximadamente 14 millones de desplazados y refugiados, según datos de Naciones Unidas. La guerra ha sumido al país en una crisis humanitaria sin precedentes, con crecientes llamamientos internacionales para un alto al fuego que permita evitar la hambruna y la muerte de millones de personas debido a la escasez de alimentos.
La batalla por Jartum y el control de sus puntos neurálgicos continúa intensificándose, y su desenlace podría marcar el destino del conflicto en Sudán. La comunidad internacional sigue de cerca los acontecimientos, en espera de una solución que ponga fin a la tragedia humanitaria que azota al país.
