Volker Perthes afirmó que un pacto de consenso entre las fuerzas políticas y los militares está listo en un 80%, mientras se preparan grandes protestas en Jartúm

Sudán: el enviado especial de Naciones Unidas se muestra optimista ante un posible cambio en la política del país

PHOTO/UNITAMS - Volker Perthes, representante especial para Sudán y jefe de la Misión Integrada de Asistencia a la Transición de las Naciones Unidas en Sudán (UNITAMS)

Volker Perthes, representante especial de Naciones Unidas en Sudán, hizo una aparición en la prensa regional durante en la que afirmó que las fuerzas políticas del país están a punto de llegar a un acuerdo con los militares de la Junta de Gobierno encabezada por el general Abdel Fattah al-Burhan. 

El medio Al Hadath recogió estas declaraciones el miércoles 29 de junio, el día previo al comienzo de las protestas masivas en la capital del país, Jartum, convocadas por la oposición a la junta militar. 

La misión especial de la ONU en Sudán hace parte del llamado “Mecanismo tripartito” junto con la Unión Africana y la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo, la organización internacional que reúne a los países del cuerno de África. Esta triada de organizaciones internacionales son un elemento crucial para el avance de la situación política, de acuerdo con las exigencias de los líderes civiles de Sudán, representados en su mayoría por la coalición conocida como las Fuerzas de la Libertad y el Cambio (FFC, por sus siglas en inglés). 

“No somos (Naciones Unidas, ndlr) parte de las conversaciones entre las FFC y los militares, pero sabemos que están a un 80% de cerca de llegar a un acuerdo”, afirmó Perthes, según lo que recogen varios medios locales. 

Todavía según al-Hadath, Perthers aclaró que “el principal punto de discordia entre las dos partes gira en torno a los niveles de poder en una eventual nueva forma de gobierno, además de la supervivencia de los militares en las instituciones de esta”. 

En este sentido, Perthes ha aceptado públicamente que los militares golpistas deberían seguir haciendo parte del Gobierno de Sudán, una concesión que los líderes políticos tendrán que estar dispuestos a aceptar en caso de querer llegar a un acuerdo que ponga fin a las más de 50 semanas de transición democrática en Sudán. 

Las FFC siguen sin embargo sin aceptar que los militares golpistas hagan parte del futuro Gobierno de transición. La sociedad civil sudanesa ha convocado por ello una nueva oleada de manifestaciones que pretenden inundar las calles, especialmente de la capital, Jartum. Se esperan de nuevo cortes en la conexión a internet y del suministro eléctrico. El representante Naciones Unidas ha pedido prudencia en un intento por rebajar las tensiones y la violencia de los enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden leales a la junta militar. 

De acuerdo con fuentes activistas locales, las primeras movilizaciones en Jartum se registraron durante la tarde del miércoles 29. Desde las primeras protestas que siguieron al golpe de Estado en octubre de 2021 las ONG han registrado al menos 103 muertes relacionadas con las manifestaciones

Todavía según las declaraciones recogidas por Al Hadath, Perthes también hace frente a los rumores que acusan a la ONU de llevar negociaciones con los stakeholders sudaneses en paralelo a las del mecanismo tripartito. Estos rumores provienen de las declaraciones de Mohamed Belaiche, enviado especial de la UA para el proceso democrático de Sudán, cuando afirmó que “La UA no puede participar en un camino que no sigue la transparencia, la honestidad y la no exclusión”. A raíz de estas palabras, varios medios sudaneses intoxicaron la información del país afirmando que la UA abandonaba los procesos del Mecanismo Tripartito. 

Después del golpe de Estado en Sudán, a manos de la cúpula de militares liderados por al-Burhan, y que puso fin al Gobierno de transición democrática, el país se ha visto sumergido en un torbellino de inestabilidad política. El presidente depuesto, Hamdok, fue devuelto a su puesto, que pocas semanas después volvería a abandonar. La Junta militar es desde entonces el principal poder de facto en un país azotado por le hambre y la guerra. La situación ha empeorado durante el mes de junio de 2022, cuando han estallado escaramuzas con el vecino etíope en torno a la zona fronteriza de Al-Fashaga. 

En el plano internacional, al-Burhan cuenta con poderosos aliados, principalmente Egipto. Antes de dar el golpe de Estado en Sudán, el general al-Burhan viajó hasta El Cairo para obtener el visto bueno de Al-Sisi, principal líder regional. Egipto mantiene en este momento disputas con Etiopía por el proyecto de a Gran Presa del Renacimiento que afecta a la columna vertebral de la región, el Nilo.