Las tropas israelíes regresan al norte de Gaza en medio de la ofensiva en Rafah

Tropas israelíes en la Franja de Gaza en medio de las continuas batallas entre Israel y Hamás - AFP PHOTO/HANDOUT/ISRAELI ARMY
A pesar de las tensiones entre Israel y Estados Unidos por la operación en Rafah, la Casa Blanca rechaza las acusaciones de genocidio contra el Estado judío 
  1. La incursión en Rafah enfría los lazos entre Israel y Estados Unidos
  2. “No creemos que lo que está sucediendo en Gaza sea un genocidio”
  3. La ONU revisa las cifras de fallecidos facilitadas por Hamás

Las Fuerzas de Defensa de Israel han vuelto a operar en el norte de la Franja de Gaza, de donde se retiraron la mayoría de las tropas hace unos meses, después de un intento de Hamás por reorganizarse en la zona.

Israel ha descrito este regreso al norte como parte de una etapa de “limpieza” con el objetivo de evitar que los combatientes de Hamás regresen y recuperen la zona. Las FDI, basándose en información de inteligencia, identificaron “la presencia de terroristas y la restauración de la infraestructura terrorista de Hamás en la zona”.

Las operaciones del Ejército israelí se han centrado sobre todo en Zeitoun y Jabalia, de donde se ordenó la evacuación de población civil. Posteriormente, la Fuerza Aérea israelí atacó hasta 30 objetivos de Hamás. El Ministerio de Salud de Gaza -controlado por el grupo terrorista- ha denunciado la muerte de al menos 20 gazatíes a consecuencia de estos ataques aéreos.

Por otro lado, las FDI, en cooperación con el servicio de inteligencia Shin Bet, han eliminado a Naim Ghoul, un alto cargo del batallón Shati de Hamás. Ghoul, además, estuvo involucrado en el lanzamiento de misiles contra Israel y fue el encargado de custodiar a la rehén Noa Marciano en Gaza.

Marciano, una cabo del Ejército israelí, fue secuestrada el 7 de octubre y posteriormente asesinada en el hospital Al-Shifa, de donde las tropas israelíes recuperaron su cuerpo en noviembre.

Respecto a la vuelta de las tropas israelíes a Gaza, el jefe del Estado Mayor de las FDI, el teniente general Herzi Halevi, ha destacado a medios israelíes la necesidad de desarrollar una estrategia posguerra en el enclave palestino.

“Mientras no haya un proceso diplomático para desarrollar un organismo de gobierno en la Franja de Gaza que no sea Hamás, tendremos que lanzar operaciones una y otra vez en varios lugares para desmantelar la infraestructura”, declaró Halevi al Canal 13.

Varios países, incluido Estados Unidos, han pedido que la Autoridad Palestina de Cisjordania tome el control de Gaza con el fin de plantear un plan posguerra. No obstante, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha negado, argumentando que no permitirá que un Ejecutivo que apoya el terrorismo gobierne el enclave palestino.

La incursión en Rafah enfría los lazos entre Israel y Estados Unidos

Mientras las FDI regresan al norte de Gaza, en el extremo opuesto del territorio, en Rafah, las tropas israelíes prosiguen con su ofensiva, intensificando los ataques aéreos y terrestres.

Después de ordenar la semana pasada la evacuación de civiles del este de la ciudad, Israel ha instado ahora a los ciudadanos de las aéreas centrales a huir de los combates. Muchas de estas personas son desplazadas de otros lugares de Gaza que encontraron refugio en el sur. De acuerdo con UNRWA, la agencia de la ONU para los palestinos, más de 450.000 gazatíes han abandonado Rafah en los últimos días.

La operación en Rafah, considerado el último bastión de Hamás y donde se cree que están muchos de los rehenes, ha aumentado las divisiones entre Israel y su principal aliado internacional, Estados Unidos.

La Administración del presidente Joe Biden ya criticó en el pasado en varias ocasiones la operación militar israelí en Gaza. No obstante, con la entrada de las tropas en Rafah, Washington ha aumentado la presión sobre Jerusalén, instándole a no extender la ofensiva, proteger a los civiles y no obstaculizar la entrada de ayuda humanitaria.

Por el momento, Washington considera “aceptable” la incursión israelí en Rafah, ya que “hasta ahora no se ha llegado al área donde se encuentran los desacuerdos”, según señaló al Canal 12 Jack Lew, embajador estadounidense en Israel.

La operación en Rafah ha empujado a Estados Unidos, por primera vez desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás, a suspender algunos envíos de armamento al Estado judío.

Además de presionar a través de la vía militar, Estados Unidos ha ofrecido información sobre los túneles secretos de Hamás y el paradero de los líderes del grupo terrorista a cambio de que Israel abandone Rafah, según informa The Washington Post. En este sentido, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha matizado que dicha información ya se está entregando a Israel.

Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, es el principal objetivo de Israel. Hace unos meses se pensaba que Sinwar había huido hacia Rafah a través de un convoy humanitario. Sin embargo, varias fuentes han confirmado a The Times of Israel que Sinwar no se encuentra en la ciudad del sur, sino que se esconde en túneles en el área de Jan Yunis.

Por su parte, Netanyahu se ha pronunciado sobre las tensiones entre su país y Estados Unidos, asegurando que estas grietas hacen “más difícil” liberar a los rehenes, muchos de ellos con nacionalidad estadounidense.

El líder israelí, durante una entrevista en el podcast Call Me Back, también destacó que esta situación tampoco “ayuda a estabilizar Oriente Medio”. “Ayuda a Irán y a sus secuaces, lo que significa que tenemos que ejercer aún más presión”, añadió.

“No creemos que lo que está sucediendo en Gaza sea un genocidio”

En medio de desacuerdos, el asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, ha reiterado el deseo de Washington de que Hamás sea derrotado y ha señalado que el presidente Biden no considera que Israel esté cometiendo un genocidio en Gaza.

“No creemos que lo que está sucediendo en Gaza sea un genocidio. Hemos rechazado firmemente esa afirmación”, subrayó Sullivan durante una rueda de prensa.

Por otro lado, el asesor de seguridad nacional también ha expresado su rechazo a los ataques de varios ciudadanos israelíes a camiones de ayuda humanitaria en el cruce Erez con destino a Gaza. “Es un comportamiento total y absolutamente inaceptable”, destacó.

Las declaraciones de Sullivan respecto a las acusaciones de genocidio en Gaza se producen después de que Egipto anunciase que apoyará el caso de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia.

El Cairo, por otra parte, ha sido criticado por negarse a abrir sus fronteras para permitir que los gazatíes escapen de los combates en Gaza. De hecho, las autoridades egipcias han reforzado la defensa de la frontera, desplegando más soldados y fortificando el muro que separa Egipto de Gaza.

La ONU revisa las cifras de fallecidos facilitadas por Hamás

La acusación de genocidio contra Israel se basa principalmente en el alto número de civiles fallecidos facilitado por el Ministerio de Sanidad de Gaza, controlado por Hamás. Según su recuento, más de 35.000 personas han muerto desde que comenzó la guerra. No obstante, Israel rechaza estas cifras y acusa a Hamás y a sus organismos en Gaza de mentir e inflar las cifras.

Recientemente, la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) ha revisado sus datos relativos al número de víctimas palestinas en la guerra de Gaza, reduciendo casi a la mitad el número de mujeres y niños fallecidos.

Guerra en Gaza - PHOTO/FILE

“Repetir como loros los mensajes de propaganda de Hamás sin ningún proceso de verificación ha demostrado una y otra vez que es metodológicamente defectuoso y poco profesional”, afirmó un funcionario israelí a Fox News después del informe de la OCHA.

“Israel ha dicho repetidamente que las cifras que salen de Gaza y de las que se hacen eco las agencias de la ONU están siendo manipuladas por Hamás, no son exactas y no reflejan la realidad sobre el terreno”, añadió.