Israel se hace con el control de la parte gazatí del paso de Rafah

Antes de comenzar con la ofensiva, Israel ordenó la evacuación de unos 100.000 habitantes a una “zona segura” cerca de Jan Yunis
El humo se eleva tras el bombardeo israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 27 de marzo de 2024 - SAID KHATIB/AFP
El humo se eleva tras el bombardeo israelí en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, el 27 de marzo de 2024 - SAID KHATIB / AFP

Después de una noche de ataques aéreos contra Rafah, las Fuerzas de Defensa de Israel se han hecho con el control de la parte gazatí del cruce fronterizo con Egipto. Por primera vez desde la retirada israelí de la Franja de Gaza en 2005, las FDI controlan este relevante punto, clave para la entrada de ayuda humanitaria al enclave palestino.

Esto se produce en medio de nuevas negociaciones para lograr un alto el fuego en Gaza que contemple también la liberación de rehenes israelíes, secuestrados por Hamás y otros grupos terroristas desde el pasado 7 de octubre. 

Hamás anunció el lunes por la noche, antes de que Israel comenzase su ofensiva en Rafah, que aceptaba la propuesta de tregua presentada por los mediadores, pero Jerusalén destacó que la oferta del grupo terrorista no cumplía con sus demandas, dando luz verde a la operación militar en Rafah.

Según reveló a Reuters un funcionario israelí, la propuesta aprobada por Hamás era una versión diluida de una oferta egipcia e incluía elementos que Israel no podía aceptar. “Esto parece ser una artimaña destinada a hacer que Israel parezca la parte que rechaza un acuerdo”, explicó.

Por otro lado, la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, señaló que el gabinete de guerra decidió por unanimidad seguir adelante con la operación de las FDI en Rafah “para aplicar presión militar sobre Hamás con el objetivo de avanzar en la liberación de los rehenes y otros objetivos de guerra”.

Esta operación, según el Ejército israelí, se basa en “ataques selectivos” contra Hamás en el este de Rafah, ciudad que se considera el último bastión del grupo terrorista. No obstante, esta localidad en el sur del enclave es también el refugio de miles de gazatíes de otras zonas del territorio que han huido de los combates. 

Por este motivo, y debido a la grave crisis humanitaria que puede desencadenar, la comunidad internacional -especialmente Estados Unidos- ha presionado a Israel para que no lance una operación militar en Rafah. 

Antes de comenzar con la ofensiva, Israel emitió órdenes de evacuación para unos 100.000 habitantes gazatíes en partes del este de Rafah, a quienes se les instó a trasladarse a una “zona segura” cerca de Jan Yunis.

Netanyahu lleva meses prometiendo una operación en Rafah para eliminar los últimos bastiones de Hamás. De acuerdo con funcionarios de defensa israelíes, cuatro de los seis batallones restantes del grupo terrorista se encuentran en la ciudad, así como líderes del grupo y un número significativo de rehenes. De hecho, el pasado mes de febrero, las tropas israelíes lograron rescatar en Rafah a dos ciudadanos retenidos desde el 7 de octubre. 

Mientras el gabinete de guerra promete lograr sus objetivos de guerra y terminar con Hamás, los familiares de los rehenes y la oposición salen a las calles en Tel Aviv y Jerusalén para manifestarse por un alto el fuego que permita la liberación de los secuestrados