Trump: 100 días en el poder

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pronuncia un discurso ante una sesión conjunta del Congreso, en la Cámara de Representantes del Capitolio de Estados Unidos en Washington, DC, Estados Unidos, el 4 de marzo de 2025 - REUTERS/BRIAN SNYDER 
Los primeros meses del segundo mandato de Donald Trump han estado marcados por una demostración de poder político y una creciente polarización
  1. Triunfalismo en Michigan pese a las encuestas

Durante la campaña presidencial, Donald Trump prometió implementar cambios drásticos desde el primer día si regresaba a la Casa Blanca. Lo que pocos anticipaban era la velocidad y la contundencia con la que comenzaría a transformar Estados Unidos.

Para sus seguidores, esta estrategia demuestra el carácter de un líder decidido a actuar, cumplir sus promesas y aplicar reformas esperadas. Para sus críticos, en cambio, representa una peligrosa extralimitación de poderes que amenaza con alterar de forma permanente el equilibrio constitucional del país.

Uno de los momentos más polémicos llegó apenas tres semanas después del inicio del mandato. El vicepresidente, JD Vance, publicó en sus redes sociales que “los jueces no pueden controlar el poder legítimo del ejecutivo”. La declaración desató una tormenta mediática y una oleada de reacciones en el ámbito legal al cuestionar un principio de más de dos siglos: el poder de los tribunales para revisar y anular acciones gubernamentales contrarias a la Constitución.

Las palabras de Vance representaron un desafío al sistema de separación de poderes. Y lejos de retractarse, la Casa Blanca ha intensificado su ofensiva: ha asumido competencias del Congreso, como el control del gasto, y ha eliminado unilateralmente fondos para programas y agencias completas.

Mientras tanto, en el Capitolio, los republicanos —que cuentan con mayorías ajustadas en ambas cámaras— han respondido con un silencio mayormente cómplice. Los tribunales, sin embargo, han mostrado resistencia. Según un recuento de The New York Times, ya se han emitido más de 100 fallos judiciales que frenan acciones presidenciales por considerarlas inconstitucionales.

Sesión conjunta del Congreso, en la Cámara de Representantes del Capitolio de Estados Unidos en Washington, DC, EE.UU - REUTERS/ EVELYN HOCKSTEIN

Las acciones de Trump, en especial aquellas destinadas a desmantelar partes del aparato federal, podrían tardar años —o incluso décadas— en revertirse, si es que un futuro presidente decide hacerlo. No obstante, muchas de sus reformas aún carecen del respaldo legislativo, lo que las hace vulnerables a ser anuladas por sus sucesores.

Además, la posibilidad de un cambio duradero sigue siendo incierta. Aunque el Congreso, con su frágil mayoría republicana, intentará este año aprobar leyes que respalden la agenda de Trump, las elecciones legislativas de mitad de mandato del próximo año podrían transformar por completo el panorama político.

JD. Vance, vicepresidente de Estados Unidos - Depositphotos

Triunfalismo en Michigan pese a las encuestas

Para conmemorar estos primeros 100 días, Trump organizó un mitin en Warren, Michigan. Durante 90 minutos, repitió sus temas favoritos de campaña: inmigración, economía y patriotismo. A pesar de tener uno de los índices de aprobación más bajos para un presidente en este punto de su mandato —entre el 40 % y 45 %, según varias encuestas—, se mostró eufórico y optimista.

“Han sido los primeros 100 días de administración más exitosos en la historia de nuestro país”, proclamó, rodeado de pantallas con el lema “100 Días de Grandeza”.

Su política migratoria sigue siendo la más popular entre sus votantes. El 46 % de los estadounidenses aprueban sus medidas en esta área, aunque cerca de la mitad opina que ha ido demasiado lejos en la deportación de inmigrantes indocumentados , según recoge AP

Las detenciones en cruces ilegales en la frontera con México han caído drásticamente, lo que Trump presentó como un gran logro. “Eliminar a los invasores no es solo una promesa de campaña. Es mi solemne deber como comandante en jefe”, declaró.

La política migratoria ha concentrado buena parte de las tensiones y controversias. En marzo, más de 200 venezolanos fueron deportados a El Salvador y recluidos en el penal de máxima seguridad Cecot, sin el debido proceso legal. La medida se justificó bajo poderes ejecutivos propios de tiempos de guerra. Un juez federal de apelaciones, nombrado por los republicanos, expresó estar "conmocionado" por las acciones de la Casa Blanca y advirtió que las ramas del poder estaban “a punto de colisionar irrevocablemente”.

Por otro lado, sus políticas económicas han generado inquietud. Su plan de aranceles radicales ha provocado turbulencias en los mercados y mala recepción entre la población: un 57 % de los encuestados en una encuesta de CNBC cree que Estados Unidos ya está en recesión o se dirige a una.

El presidente estadounidense Donald Trump pronuncia un discurso sobre los aranceles en el Jardín de Rosas de la Casa Blanca en Washington, D.C., EE. UU., el 2 de abril de 2025 - REUTERS/ CARLOS BERRIA

Además de las políticas internas, Trump ha defendido un expansionismo sin precedentes. No ha descartado intervenciones militares en Groenlandia y Panamá, ha sugerido transformar la Franja de Gaza en un destino turístico y, en un giro que rozó lo surrealista, insinuó la posibilidad de anexar Canadá.

Por otra parte, las políticas de recorte del gobierno lideradas por su asesor, el empresario Elon Musk, han sacudido Washington. Todas estas medidas han ampliado los límites del poder judicial y han desafiado normas que parecían intocables desde la Segunda Guerra Mundial.