Por primera vez en once años un presidente de Estados Unidos participa en una cumbre europea

La Unión Europea se acerca a Turquía y Estados Unidos en un frente ante Rusia y China

PHOTO/REUTERS - El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel

China y Rusia escenificaron su alianza común frente a Occidente durante un encuentro en la ciudad meridional de Guilin. Tanto el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov como el jefe de la diplomacia china, Wang Yi pusieron de manifiesto la buena sintonía existente entre ambos países, y rechazaron la injerencia por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, en lo que consideran “asuntos internos”.

Toca el turno del bloque occidental de sacar pecho y mostrar también la alianza que existe entre Estados Unidos y la Unión Europea, y por primera vez en once años el inquilino de la Casa Blanca participó en una cumbre europea. Joe Biden quiso hacer acto de presencia en la reunión de los líderes de la UE. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, durante una rueda de prensa posterior al encuentro, explicó que en la conversación con Biden discutieron los diferentes ámbitos de cooperación, como la pandemia del coronavirus y "la necesidad de garantizar el acceso a las vacunas" y la cadena de suministro.

La canciller alemana, Angela Merkel destacó que había muchas cosas en las que los europeos esperaban trabajar con su viejo socio. "Hay un gran número de puntos en común que queremos cultivar y también queremos volver a retomar", dijo. "Ya sea la cooperación en materia de clima, dejar de lado las disputas comerciales o la relación con China, con Rusia o con Turquía".

A la hora de explicar si los lazos con Estados Unidos podrían amenazar los intereses económicos alemanes en China, Merkel insistió en su deseo de que la UE sea percibida como un actor independiente y soberano que forme su propia política hacia el gigante asiático "No se trata sólo de intereses económicos, sino también de estar a la altura de lo que también llamamos soberanía europea", subrayó. "Eso significa que tenemos una base común de valores con Estados Unidos, por supuesto, que es totalmente incuestionable y clara, pero también tenemos nuestros propios intereses en el otro lado".

Por su parte, el primer ministro de Portugal, Antonio Costa que ejerce la presidencia rotatoria de la UE, manifestó en nombre de los veintisiete Estados miembros que “la relación transatlántica es una prioridad para la Unión". Una relación que había llegado a ser bastante turbulenta durante el mandado del ex presidente estadounidense, Donald Trump, y que se espera que vuelva a reconducirse con la entrada a la Casa Blanca de Joe Biden.

Tibio acercamiento con Turquía

Además de las relaciones con Estados Unidos, durante esta última cumbre, también se ha abordado las relaciones con otro de los socios más problemáticos de la Unión Europea: Turquía. Los líderes de la UE han acordado cooperar con el país euroasiático en áreas como la economía, el clima o la inmigración.

Las relaciones entre Turquía y la Unión Europea han sido bastante tensas en los últimos meses, sobre todo por las exploraciones de gas en aguas del Mediterráneo oriental. Asimismo, la salida del país euroasiático de la Convención de Estambul sobre la violencia contra la mujer no hace sino dificultar la relación con la UE.

Pero los veintisiete también son conscientes de que Ankara puede suponer un aliado decisivo ante el aumento de la tensión con China y Rusia. Los líderes europeos señalan que “siempre que la dinámica de la desescalada actual se mantenga”, la Unión Europea estará dispuesta a relacionarse con Turquía “de manera más progresiva y proporcionada” con el objetivo de “mejorar la cooperación en una serie de áreas de interés común”.

En un informe de la propia Comisión se plantea “la modernización de la unión aduanera que garantice su aplicación efectiva a todos los Estados miembros e invitamos en paralelo a la Comisión a iniciar conversaciones con Turquía para abordar las dificultades actuales en su aplicación”. También se comprometen a dialogar sobre otros asuntos como salud pública, clima y lucha contra el terrorismo.

La Unión Europea es consciente de la difícil relación que mantiene con Turquía y de sus posibles contratiempos, pero también es pragmática a la hora de evaluar el clima político actual, donde el país euroasiático puede desempeñar un papel determinante en la formación de alianzas.