La Argelia de Tebboune que cada vez se aleja más de la realidad de los argelinos
Los intentos de acallar la crisis interna e internacional por la que está pasando el Ejecutivo argelino con Abdelmadjid Tebboune -y el Ejército, vinculado al Frente Polisario- a la cabeza, están tornándose una misión casi imposible de sostener.
En un simposio, más parecido al de un líder comunista que a un líder de un Estado que debería gozar de un estatus clave debido a su situación geográfica y a sus recursos energéticos, el líder argelino defendió las políticas llevadas a cabo por el Gobierno cuyo fin era el crecimiento de las economías de las familias, la creación de empleo y mantener cierta estabilidad a todos los niveles. Discurso que ignoró el desempleo y los problemas de los sectores de salud y educación como resultado de algunas de las decisiones del Gobierno.
Son tantas las discrepancias entre el pueblo argelino y la Administración que son cada vez más los argelinos que salen a las calles a protestar provocando que cada vez sea mucha menos gente la que confíe en las declaraciones del presidente o del ministro que hable en lugar de este.
Todo esto sucede cuando tan solo falta menos de un año para las elecciones presidenciales que Tebboune convenientemente quiere celebrar, y espera que las reclamaciones en las calles de Argel sigan siendo mucho más que retórica y ganancias de poder.
El presidente analizó las principales características de la política social de Argelia y destacó los esfuerzos para fortalecer el carácter social del país. Principio que se heredó de la Declaración del 1 de noviembre, primer documento del Estado argelino moderno. En base a este, en 1954 se creó la política de protección social basada en los principios de justicia e igualdad de oportunidades.
Las políticas sociales implementadas por Gobiernos anteriores siguen siendo objeto de críticas internas debido a la burocracia, la preservación de la cultura rentista y la infiltración de la corrupción gubernamental, por eso expertos piden cambiar de alguna manera esta política.
“Se ha lanzado un programa a gran escala para mejorar los indicadores sociales y, en particular, para satisfacer las necesidades y servicios básicos de los ciudadanos”, afirmó el primer ministro argelino, Nadhir Arbawi, en nombre del presidente. “Se trata de aumentar el tipo y la calidad de los servicios y garantizar la igualdad de acceso a los servicios”.
Dato mata relato
“En los últimos años, las políticas gubernamentales han apoyado el poder adquisitivo de los ciudadanos aumentando los salarios de más de 2,8 millones de trabajadores y empresarios, aumentando la justicia fiscal y garantizando las necesidades básicas, especialmente para los sectores vulnerables de la población, y una gama de servicios sociales como mejorar las subvenciones específicas para personas con necesidades especiales y pobreza y mejorar los gastos de manutención de las mujeres divorciadas que cuidan de sus hijos”. Si bien los datos a los que hacen referencia son reales, la situación de las familias es peor que a la llegada de Tebboune a la presidencia.
Aumento de los salarios
El Salario Mínimo Interprofesional (SMI) forma parte de los pilares del análisis socioeconómico de un país. De cara a 2023 es cierto que el salario de los trabajadores de Argelia aumentó con respecto al 2022. Sin embargo, en términos reales el aumento fue de 2,5%. Dato que, si se compara con el crecimiento de la inflación (3 puntos) supone una pérdida de poder adquisitivo.
Asimismo, si se comparan los datos desde la llegada al poder de Tebboune los salarios se han visto reducidos en un 4,14% a los cuales aplicando el crecimiento de la tasa inflacionaria dan como resultado una pérdida de más del 10% del poder adquisitivo de las familias argelinas.
Las conclusiones, por lo tanto, son claras: el aumento de los salarios es una media verdad y el empobrecimiento de las familias ha aumentado, lo que ha derivado en inestabilidad social y manifestaciones en contra del Régimen.
En Argelia, la brecha de género es del 57,3%. Esta relación convierte a Argelia en uno de los países con mayor brecha de género. Para mejorar esta situación es necesario reducir la brecha entre hombres y mujeres, lo que en última instancia conduce al aumento de la competitividad del país. En Argelia, la brecha de género ha aumentado significativamente en comparación con el año pasado y con 2019. El Índice de Brecha de Género analiza la distribución de recursos y oportunidades entre hombres y mujeres en 155 países. Mide la brecha entre la economía y las desigualdades de género antes mencionadas en la participación global en el empleo calificado, la política, el acceso a la educación y la esperanza de vida.
Corrupción y seguridad
La situación política de Argelia es complicada. La corrupción ha sido y es una de las principales preocupaciones del pueblo argelino. Como en todos los sistemas políticos afectados por el virus de la corrupción la mano de los empresarios siempre está presente ya que no tienen la carga moral de eludir a las responsabilidades que el pueblo les otorga en las elecciones. Argelia promueve la participación en ejercicios militares del Polisario para ocultar que el Frente Polisario es un movimiento que realiza actos calificados de terrorismo.
Una de las principales proclamas de Abdelmadjid Tebboune tras la victoria en las elecciones de 2019 fue reducir el índice corruptor de la política del país magrebí. El pasar del tiempo han dejado en claro que las pretensiones del presidente han quedado en vano. Argelia ha estado durante lo que va de siglo por encima del puesto 90 en la lista de países según su corrupción. Sin embargo, no es hasta la llegada del actual Gobierno, que el país argelino goza de tan mala posición. Posición, que es la peor desde que se recogen los datos desde el año 1999.
Según el índice de corrupción de Transparencia Internacional (TI), Argelia ocupa el puesto 116 entre 180 países. El hecho de que las percepciones hayan sido medidas y la libertad de expresión socavada no haya cambiado en los últimos años no significa que la corrupción haya disminuido en el país norteafricano.
Más bien, aumenta la probabilidad de que los datos sean inexactos según las informaciones que emite con frecuencia el gabinete de comunicación del Ejecutivo.
Censura, persecuciones y aislamiento internacional
Argelia ha atravesado recientemente una serie de incidentes que ponen de relieve la terrible situación de los derechos humanos en el país. Cuatro años después de la aparición en escena del Hirak, Argelia se enfrenta a una nueva ola de represión que afecta principalmente a periodistas independientes, activistas y personalidades cercanas al movimiento opositor del Hirak. Actualmente, este movimiento es objeto de una dura represión por parte de las autoridades argelinas.
Han pasado cuatro años desde que el pueblo argelino se levantó contra un régimen dictatorial, militar y represivo. A pesar del cambio de presidente, nuestro país sigue teniendo los mismos problemas. Actualmente, unas dos docenas de periodistas han sido condenados o aún están siendo juzgados, unos 260 presos de conciencia siguen en prisión y miles más han sido encarcelados desde junio de 2019. En el cuarto aniversario del nacimiento de Hirak, los argelinos recuerdan el movimiento por la paz que llenó al país de esperanza de cambio.
Sanidad y Educación
La salud y el bienestar educativo son otras de las preocupaciones del pueblo argelino. Desde la llegada de Tebboune al poder, los datos de inversión en ambas materias son escasos y apenas se conocen datos. Sin embargo, la continua preocupación de los ciudadanos y las persistentes manifestaciones en las principales ciudades del país dejan en evidencia las carencias que ambos sistemas están sufriendo.
Marruecos a la vanguardia del mundo
Reconocido como uno de los países con más proyección a futuro, Marruecos está preparado para ser el principal motor de la economía africana. Su situación geográfica, sus recursos y su plan de superación inquebrantable en sectores como el automóvil, el portuario, los fosfatos, la energía renovable y el turismo, donde están en los puestos más altos, las reformas laborales, las subidas salariales, la constante ampliación de relaciones con países europeos y americanos provocan que cada vez sean más socios internacionales los que se fijen en el Reino marroquí.
Prueba de ello es que actualmente Marruecos se encuentra entre los primeros países conectores del comercio mundial, a su vez, es uno de los principales aliados de la Unión Europea, goza de uno de los contratos más importantes de pesca a nivel mundial. Además, los cuerpos diplomáticos marroquíes se hacen cada vez más presentes en las conversaciones de los Ejecutivos de todo el mundo.
El Reino es, por tanto, el claro ejemplo de que una buena planificación conlleva grandes resultados y que el diálogo es la perfecta solución, tanto a largo plazo como a corto plazo. Es por ello por lo que Marruecos hoy en día goza de socios claves como Estados Unidos, principal inversor del país, España, país con el que ha mejorado de forma considerable sus relaciones, y la Unión Europea, con quien cada vez están llegando a más acuerdos comerciales. Sin embargo, Argelia posee como principales aliados a Rusia e Irán que, junto con su aislamiento político, están forjando una gran diferencia con Marruecos en el tablero internacional.