Estrés hídrico: última hora de la desalación de agua y presas de Marruecos
Frente a la prolongada sequía que vive Marruecos en los últimos años, el ministerio de Equipamiento y Agua plantea tomar las medidas de emergencia para adaptarse con esta situación de estrés hídrico. Las orientaciones se centran en la aceleración de la construcción de presas, la desalinización del agua del mar y la reutilización de las aguas residuales.
El ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, destacó las medidas proactivas de urgencia adoptadas para hacer frente a la situación actual de los recursos hídricos, que registran un gran déficit, instando a consolidar los esfuerzos de todos los actores para racionalizar el uso del agua.
En el marco de la nueva hoja de ruta establecida por el Rey Mohammed VI, las grandes orientaciones del gobierno se centran, en gran parte, en la aceleración de la construcción de presas, la desalinización del agua del mar y la reutilización de las aguas residuales para hacer frente a la situación hídrica difícil en Marruecos.
En este sentido, el ministro de Equipamiento y Agua afirmó que es importante centrarse en la demanda, detener el despilfarro, trabajar por la eficiencia hídrica y mejorar el rendimiento del agua como medidas imprescindibles para una buena gestión de la situación hídrica del país.
Lo cual se realiza a través del riego por goteo y otras medidas agrícolas esenciales, así como la conservación de la capa freática para garantizar la sostenibilidad de la actividad agrícola, además de conectar las cuencas hidráulica.
En su intervención, el martes pasado en la Cámara de Consejeros, Baraka hizo un especial hincapié en que “el estrés hídrico estructural que afecta a Marruecos se debe en gran parte al cambio climático”; señalando que, “durante los dos últimos años, el nivel de aumento de la temperatura ha superado los dos grados, lo que representa "una tasa superior a la media mundial".
Dicho ascenso dio lugar a una evaporación media del agua de las presas de 1.500.000 metros cúbicos por día; además de la disminución de la media anual de los recursos hídricos a 7.000.200.000 metros cúbicos en los últimos diez años, y a 5.000.200.000 metros cúbicos entre 2017 y 2023.
El ministro precisó también que desde septiembre se ha registrado un promedio de 1.500 millones de metros cúbicos de recursos hídricos, mientras que actualmente sólo se registra un promedio de 500 millones de metros cúbicos, lo que constituye una disminución del 67% que afectó al conjunto de las cuencas hidrográficas en Marruecos.
Para hacer frente a estos problemas, el gobierno marroquí ha adoptado las medidas necesarias que pueden detener el despilfarro del agua y garantizar un uso racional del agua y reducir la presión hídrica sobre las redes, y, en su caso, interrumpir el suministro de agua en determinadas zonas durante algunas horas.
El ministro examinó la situación hídrica relativa a algunas cuencas, entre ellas la cuenca de Bouregreg, enfatizando que el índice de ocupación de esta cuenca es actualmente del 19% y que la situación habría sido peor si no se hubiera llevado a cabo el proyecto real de interconexión entre las cuencas de Sebou y Bouregreg.
Gracias a este proyecto de carácter urgente, se inyectaron 115 millones de metros cúbicos, lo que permitió alcanzar la tasa actual del 19% y garantizar así el abastecimiento de agua potable a la población de la ciudad de Rabat y de la región norte de Casablanca.
En cuanto a la situación de la cuenca hidrográfica de Oum Er-Rbia, el ministro señaló que el índice de llenado de las presas en esta cuenca alcanzó el 4,6%.
El llenado de la presa Al Massira, que abastece la región sur de Casablanca, Berrechid, El Jadida, y las provincias meridionales vecinas incluidas Tamensourt y Safi, no supera los 32 millones de metros cúbicos, es decir, una tasa de llenado del 1,2%.
Para tratar esta situación hidráulica en esta cuenca, se procedió a la desalinización del agua del mar por el Grupo OCP, de modo que el 60% del agua potable de Safi proviene de la desalinización del agua del mar, con la perspectiva de alcanzar el 100% durante el mes de enero.
En este contexto, la ciudad de El Jadida también será abastecida, de aquí a febrero, al 100% mediante la desalinización del agua del mar.
Marruecos resalta la necesidad de hacer frente a los problemas relativos al estrés hídrico, mediante el lanzamiento de las estación de desalinización del agua del mar. En Casablanca la estación proporcionará 200 millones de metros cúbicos en 2027, a los que se añadirán 100 millones de metros cúbicos el año siguiente.
En la misma línea, la región de Jorf Lasfar tendrá su estación de desalinización del agua del mar que está en curso de desarrollo. Se agrega a ello estaciones móviles de desalinización del agua para superar la crisis, lo que requiere un esfuerzo de solidaridad y una acción colectiva.
En cuanto a la región de Sus-Massa, la puesta en funcionamiento de la planta de desalinización de Chtouka Ait Baha ha permitido reducir la presión sobre los recursos hídricos de la región, por una parte.
Por otra parte, la presa de Aoulouz ha experimentado una disminución considerable; por lo cual, actualmente, sólo suministra agua potable, mientras que se ha cortado el suministro de agua de riego desde hace tres semanas debido a la bajada del nivel del agua.
Cabe mencionar que se esperan grandes nevadas locales (10-30 cm) estos días en las provincias de Ifrane, Boulemane, Guercif, Taza y Sefrou, según precisó la Dirección General de Meteorología en un boletín de alerta de nivel naranja. Lo cual representa, al lado de las lluvias previstas, una esperanza que puede contribuir a amortiguar el estrés hídrico que conoce Marruecos.