Marruecos busca desalinizar 1.700 millones de metros cúbicos de agua para 2030

Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua de Marruecos - PHOTO/ @Equipement_Eau
Mientras enfrenta el problema de la escasez hídrica
  1. Un aumento drástico de las precipitaciones 
  2. Estrategias para fortalecer la gestión hídrica
  3. El compromiso constante de Marruecos con la desalación 
  4. ¿Qué pasa con las necesidades de las zonas rurales?

El ministro de Equipamiento y Agua, Nizar Baraka, indicó ante el Parlamento marroquí que, a pesar de la escasez hídrica, Marruecos ha aumentado sus niveles de embalses en un 5,43%, por lo que ha podido alcanzar los 4.900 millones de metros cúbicos, pasando de una tasa de llenado del 23,70% en 2023 a 29,13% en 2024, lo que supone una gran mejora respecto al año pasado.

Un aumento drástico de las precipitaciones 

Baraka recalcó un aumento severo en la caída de agua entre el 1 de septiembre y el 6 de diciembre de este año; en este periodo, el nivel se incrementó en 22,7 mm hasta alcanzar los 50 mm, un 83% más que el año pasado. Este excedente en las precipitaciones ha influido positivamente para que el Gobierno siga atendiendo las necesidades de agua del país.

Asimismo, el funcionario sugirió unas medidas que permitan una buena distribución del agua, particularmente, en función del riego y a su vez aseguró el suministro de agua potable para las zonas urbanas.

En función del agua potable, declaró que se utilizará un 40% del suministro anual del agua de las presas. Por lo que el 60% restante será dirigido al riego, representando 1.066 millones de metros cúbicos para 2024. 

Planta desalinizadora en el sur de Agadir, Marruecos - PHOTO/Ministerio de Agricultura de Marruecos

Estrategias para fortalecer la gestión hídrica

Por su parte, la actualización en curso del Plan Nacional del Agua (PNE) tiene como objetivo dirigir la estrategia hídrica de Marruecos durante los próximos 30 años. Conforme a esto, Nizar Baraka también informó que se están desarrollando planes de gestión integrada del agua a nivel regional, los cuales están siendo elaborados por los organismos de cuencas hidráulicas para encaminar al PNE a su meta.

En general, hay un gran número de iniciativas significativas para el fortalecimiento de la administración del agua. En cuanto a esto, Baraka ha señalado que se están potenciando los esfuerzos para aumentar la eficiencia de la red hídrica en un 80% para 2030. Este objetivo podría ser una realidad, ya que actualmente se están llenando constantemente cinco nuevas presas (M'dez, Fask, Agdez, Toudgha y Tiddas). 

El proyecto de conexión hidráulica entre la cuenca del Sebou y la cuenca del Bouregreg está activo actualmente y busca trasvasar 450 millones de metros cúbicos de agua al año, con proyecciones de prolongar esta conexión hasta llegar a la presa de Al-Massira, debido al déficit de la cuenca del Oum Er-Rbia. 

Del mismo modo, se analizó el progreso de los proyectos de interconexión de cuencas hidráulicas (M'dez, Fask, Agdez, Toudgha y Tiddas), los cuales se encuentran cerca de su finalización. Además, se están construyendo 17 nuevas presas de tamaño considerable, que lograrán expandir la red existente de 154 presas.

El compromiso constante de Marruecos con la desalación 

Marruecos se ha tomado en serio el tema de la desalinización de agua de mar, puesto que ha consolidado satisfactoriamente 16 estaciones de desalación y, adicionalmente, cuenta con cinco en proceso de construcción, sin contar las estaciones programadas para el futuro. 

El ministro recalcó que el éxito de este proceso se ve reflejado en el aumento significativo del volumen de agua, pasando de solo 145 millones de metros cúbicos en 2021, cuando Baraka se incorporó al Gobierno, a los 270 millones de metros cúbicos en 2024. Asimismo, el ministro ha anunciado la nueva meta de llegar a 1.700 millones de metros cúbicos para 2030. Sin duda alguna, este objetivo podría hacerse realidad si la gestión continúa siendo tan favorable como lo ha estado haciendo estos últimos años.

Este compromiso por parte de Marruecos tiene como fin principal garantizar la sostenibilidad del agua, especialmente ahora que existe una creciente demanda del recurso y una crisis climática en aumento. De este modo, el país es consciente del desperdicio de las aguas residuales tratadas, por lo que está desarrollando nuevas iniciativas para incrementar considerablemente la reutilización de estas.

Planta desaladora en Marruecos - PHOTO/ARCHIVO

¿Qué pasa con las necesidades de las zonas rurales?

Para poder enfrentar el problema de la escasez de agua en las regiones rurales, Baraka declaró que se tuvieron que adquirir urgentemente 582 camiones cisterna y 4.400 cisternas como parte de un proyecto de 471 millones de dirhams (48,5 millones de dólares). Estos se repartirán en 75 provincias y prefecturas carentes de agua, cumpliendo con la promesa de suministrar equitativamente el recurso vital del agua en todo el país.

Para seguir impulsando estos grandes avances en el manejo del agua de Marruecos, se ha conseguido un financiamiento por 104,7 millones de euros (1.150 millones de MAD) de parte de la Oficina Nacional de Electricidad y Agua Potable (ONEE) en financiación del Banco Africano de Desarrollo (BADfD).

Cabe señalar que este acuerdo tuvo lugar durante el Foro de Inversión en África (AIF) y fue firmado en Rabat por el director general de la ONEE, Tarik Hamane, y la vicepresidenta del BAfD, Nnenna Nwabufo. Con esta alianza se busca respaldar económicamente los continuos esfuerzos del país para mejorar la infraestructura y la accesibilidad del agua en todo el país, mejorando así los sistemas de suministro de agua en varias regiones.