Marruecos otorga 232 millones de euros para ayuda a las zonas afectadas por las inundaciones
El Gobierno de Marruecos ha destinado 232 millones de euros (2.500 millones de dírhams) a la rehabilitación y asistencia para las zonas afectadas por las severas inundaciones sufridas en las últimas fechas en el sur de la nación, según informó el Departamento de la Jefatura de Gobierno marroquí.
El Ejecutivo dio orden a los diversos ministerios implicados en esta situación para que apliquen con la mayor celeridad posible este programa de ayuda que implica una importante suma de dinero para los enclaves afectados y su población.
Se pondrá en marcha el apoyo y acompañamiento para la reconstrucción y rehabilitación de infraestructuras y viviendas dañados, así como para la rehabilitación de redes viarias, de telecomunicaciones, de saneamiento y de distribución de electricidad y agua potable, en las áreas afectadas.
Durante la semana pasada, el sur de Marruecos sufrió fuertes tormentas que desembocaron en importantes inundaciones, las cuales dejaron serios daños personales y materiales.
Unas tormentas que no se habían visto en los últimos 20 años en el país norteafricano, situación que tiene que ver con la afectación que provoca el cambio climático, un fenómeno que está perjudicando al mundo con cambios bruscos de tiempo y el empeoramiento de ciertas condiciones meteorológicas, y que para Marruecos está suponiendo problemas serios como los ocasionados por las sequías persistentes o estas últimas lluvias torrenciales padecidas.
En torno a una veintena de personas murieron y decenas resultaron heridas por las riadas y, además, centenares de infraestructuras y edificios sufrieron daños de consideración. La provincia de Tata fue la más afectada por las inundaciones en cuanto a víctimas mortales, seguida de Errachidia, Tiznit, Tinghir y Taroudant.
Numerosos edificios e infraestructuras se vieron afectadas. Se registraron daños en las redes de abastecimiento de agua potable y electricidad y en las redes telefónicas y saneamiento, algo que los operarios marroquíes arreglaron en su mayor parte. Las redes viarias se vieron afectadas también, con cortes de tráfico provisionales en hasta 110 carreteras, situación que fue solventada en un corto periodo de tiempo. Ahora llegará la ayuda económica para que todo este entramado esté en perfecto estado.
Las regiones de Guelmim, Tata, Errachidia, Midelt, Ouarzazate, Tinghir, Zagora, Figuig, Jerada, Taroudant, Tiznit y Assa Zag fueron las más afectadas. Los ríos Tata y Ziz vieron incrementado su caudal a más de 2.000 metros cúbicos por segundo, en el caso del río Tata 2.300 metros cúbicos por segundo, debido a las fuertes tormentas.
Rachid El Khalfi, portavoz del Ministerio del Interior de Marruecos, indicó que las lluvias registradas en escasamente dos días representaron aproximadamente la mitad de las lluvias que tienen estas regiones durante todo el año y en algunas zonas superaron la cantidad anual media, lo que da muestra de la dimensión de las tormentas originadas en estas zonas.
Ante esta situación, el Gobierno marroquí, siguiendo las directrices del rey Mohamed VI, se dispuso a planificar un proyecto de ayudas que ha quedado cifrado en 232 millones de euros para las provincias afectadas.
Tras las fuertes lluvias y serias inundaciones, el Ejecutivo ha dispuesto así un programa para reconstruir infraestructuras y viviendas dañadas y para apoyar la actividad agrícola, de gran importancia para la economía nacional ya que supone cerca del 15% del Producto Interior Bruto (PIB) de la nación. Algo que supondrá un alivio económico para las personas afectadas.
El programa busca asistir a las actividades agrícolas en las zonas afectadas, en particular mediante la rehabilitación de pequeñas y medianas estructuras hidroeléctricas y el apoyo a los ganaderos que han perdido sus rebaños debido a las inundaciones.
La puesta en marcha del programa de rehabilitación de las zonas afectadas por las inundaciones en el sur del reino marroquí demuestra el compromiso del rey Mohamed VI y el Gobierno con la población. Un rey de Marruecos muy preocupado y concienciado por algunas dificultades importantes que ha padecido la población marroquí en los últimos tiempos, con estas últimas inundaciones, los periodos de sequía persistente e incluso el terrible terremoto sufrido el año pasado que dejó en torno a 2.900 muertos y 2.500 personas heridas, además de centenares de miles de edificios e infraestructuras dañadas.
Ante todos estos problemas, el Gobierno de Marruecos, siguiendo las altas instrucciones reales, ha estado poniendo remedio a través de importantes programas de ayuda y el despliegue de equipos de asistencia para paliar en la medida de lo posible los efectos negativos y nefastos tanto personales como materiales y económicos derivados de estos acontecimientos.