Las reservas de agua agrícola en Marruecos alcanzan el 26 %
Actualmente, las presas agrícolas de Marruecos almacenan 3.710 millones de metros cúbicos de agua, lo que equivale a un nivel de llenado del 26 %, según datos revelados por Ahmed El Bouari, ministro de Agricultura, durante una sesión parlamentaria esta semana.
Tal y como explicó, el 70 % de estas reservas de agua se encuentran en las cuencas de Sebou y Loukkos. Además, 722 millones de metros cúbicos de agua han sido destinados para apoyar las zonas de riego a gran escala. En este sentido, se están llevando a cabo actividades de riego en las regiones de Loukkos, Gharb, Moulouya, Tafilalet y Ouarzazate, aunque la región de Tadla opera a niveles reducidos.
Estas iniciativas abarcan actualmente el 52 % de las tierras agrícolas irrigadas de Marruecos. No obstante, regiones como Doukkala, Al Haouz y Souss-Massa siguen dependiendo de un aumento en las reservas de las presas para poder activar sus programas de riego.
El Gobierno marroquí ha implementado diversas medidas para enfrentar la escasez de agua en las regiones irrigadas, con el objetivo de optimizar su uso y asegurar el éxito de la temporada agrícola en curso, recordó El Bouari.
El ministro también destacó los esfuerzos de Marruecos para acelerar los proyectos de desalinización de agua de mar, con el objetivo de producir más de 1.700 millones de metros cúbicos de agua desalinizada para 2030. Esta iniciativa busca abastecer a las ciudades costeras y aliviar la presión sobre las fuentes de agua tradicional, permitiendo redirigir esos recursos hacia la agricultura.
Uno de los proyectos clave, la planta desalinizadora de Dajla, con una capacidad anual de 37 millones de metros cúbicos, ha alcanzado ya el 70 % de su ejecución. Según el ministro, otra planta en construcción en Casablanca suministrará 300 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales 50 millones se destinarán específicamente al riego.
El Bouari detalló los futuros proyectos de desalinización previstos en varias regiones, entre los cuales se incluyen una planta de desalinización de 300 millones de metros cúbicos en la región Oriental -de los cuales 160 millones se destinarán a la agricultura-, una planta de desalinización de 150 millones de metros cúbicos en Tánger, una instalación de 300 millones de metros cúbicos en Rabat, proyectos en Oum Er-Rbia y Tensift -cada uno con una capacidad de 300 millones de metros cúbicos destinados al riego- y una gran planta en Souss-Massa con una capacidad de 350 millones de metros cúbicos, de los cuales 250 millones se destinarán a la agricultura.
Además de estas iniciativas también se planea la construcción de estaciones de desalinización de tamaño medio en Boujdour, Tan-Tan y sus alrededores.
El Bouari elogió el rápido avance de los proyectos destinados a conectar las principales cuencas hidrográficas. En solo diez meses, Marruecos creó una fase clave que enlaza las cuencas de Sebou y Bouregreg, permitiendo la transferencia de más de 580 millones de metros cúbicos anuales.
Asimismo, el proyecto de conexión entre las presas de Oued El Makhazine y Dar Khrofa está a punto de finalizar, lo que permitirá suministrar 100 millones de metros cúbicos anuales y cubrir 21.000 hectáreas en la región de Dar Khrofa.
Estos esfuerzos subrayan la determinación de Marruecos para enfrentar la crisis hídrica actual, asegurando al mismo tiempo la productividad agrícola y promoviendo una gestión sostenible de los recursos hídricos.