Los bancos marroquíes se dejan seducir por la finanza islámica

Por Dunia Gattiui
Foto: Sucursal de un banco marroquí en Casablanca.
 
Los bancos marroquíes esperan que la finanza islámica sea un instrumento que les ayude a consolidar su proceso de modernización. La banca islámica hace referencia a un sistema de actividad financiera que debe ser respetuoso con los principios de la ley islámica en el desarrollo económico. La sharia prohíbe el pago de tasas de interés por el préstamo y la aceptación de dinero, así como la inversión en empresas y entidades que suministran bienes y servicios contrarios a los principios islámicos. Hoy en día, en los países musulmanes, sólo algunas entidades financieras aceptan realizar operaciones sujetas a estos principios. Un proyecto de ley autorizando la apertura de bancos islámicos en Marruecos fue votado por unanimidad el pasado 25 de junio. Más de dos meses después, el Gobierno del islamista Abdelilah Benkirane quiere poner la ley en marcha una vez que el Senado dé su aprobación. El texto, que fue preparado por Bank al Maghrib (Banco Central de Marruecos), abre la vía a los productos de la finanza islámica  y a los denominados “bancos participativos”. Esta ley es defendida por el actual Ejecutivo como una de las soluciones posibles para impulsar el crecimiento económico, que en 2014, según diversas estimaciones, no superará el 3%, mientras el déficit del Estado alcanzará el 5,2%. En 2013, el ministro delegado para Asuntos Generales, Mohamed Najib Bulif, declaró que la banca islámica aportará “soluciones eficientes a numerosas cuestiones económicas en Marruecos”. Algunos expertos están convencidos de lo mismo, porque piensan que “viendo las perspectivas económicas mundiales  y la crisis que tiende a amplificarse, las finanzas participativas islámicas pueden ser una solución eficiente a numerosos problemas económicos”. “Este segmento de las finanzas podría ser una palanca para el desarrollo económico marroquí”, afirma un economista. La ley empezará a ser aplicada a principios de 2015.
 
Potencial económico 
La empresa de estudios y análisis económicos  Oxford Business Groupe (OBG) indica que “el potencial de la finanza islámica en Marruecos es considerable”, aunque los bancos de esta naturaleza no hayan conocido en África del Norte un desarrollo  tan importante como en los países del Golfo. Un estudio de Thomson Reuters pone de manifiesto que el valor de los  activos financieros  que se adaptan a la ley islámica en Marruecos podrían situarse entre 5.200 millones de dólares y 8.600 millones de dólares, y los beneficios generados podrían variar entre 67 y 112 millones de dólares. El mismo estudio destaca que 79% de los marroquíes interrogados dicen estar a favor de la existencia de bancos islámicos en su país. El nivel de bancarización en Marruecos (58%) es uno de los más altos de África, pero en las zonas rurales y más atrasadas la situación es mucho peor. Las autoridades marroquíes quieren alcanzar  un nivel de bancarización del 65% en 2016. Varios grandes bancos marroquíes como Banque Populaire (BP) y la BMCE quieren abrir sucursales que se dediquen a la finanza islámica en los próximos cuatro o cincos años. 60 sucursales en el caso de la BP. El sindicato de izquierda Federación Democrática del Trabajo (FDT) considera que la ley del Gobierno tiene simplemente “fines de propaganda electoral”. En la misma línea se pronunció el diputado socialista Abdelmalek Afriat. Por su parte, el nacionalista y conservador Partido Istiqlal (PI) hizo saber que está estudiando el proyecto y pronto dará a conocer su posición, según declaró el parlamentario Nureddine Mudiane.