El IBEX 35 recupera más de un tres y medio por ciento a mediodía

Las bolsas se recuperan después de la caída del lunes

AFP/ GABRIEL BOUYS - Edificio de la bolsa de Madrid

Las bolsas de todo el mundo recuperan parte del terreno perdido en la jornada del lunes. El miedo a la expansión del coronavirus y a la drástica caída de los precios del petróleo parece haber remitido, al menos de forma parcial, en los principales parqués de Asia y Europa. Shanghái y el Nikkei de Tokio, de los primeros en reabrir, han terminado la sesión de este martes en verde, con subidas del 1,8% y el 0,85% respectivamente. 

Los buenos datos cosechados en Asia han propulsado, por el momento, a las bolsas europeas. Después de sufrir la mayor caída desde la aprobación del brexit, el IBEX 35 ha aumentado su valor en algo más de un 3,5%; una mejoría clara con respecto a la pérdida del 8% registrada en la jornada previa. El selectivo español roza de nuevo los 8.000 puntos. El sector bancario ha sido el más beneficiado, con la revalorización de firmas como BBVA, Santander, Bankia y CaixaBank. Las mayores subidas, no obstante, corresponden a IAG (9,6%) y a Repsol (6,9%). La prima de riesgo española ha bajado hasta los 109 puntos básicos. 

Por su parte, Frankfurt, Londres, Milán y París ganan todas, a mediodía, entre un tres y un cuatro y medio por ciento. Se espera que el Wall Street abra igualmente en positivo después del desplome del lunes, que se aproximó, como en el caso español, al 8%. 

El repunte generalizado se produce, en parte, debido a la remontada de los precios del petróleo. El crudo se dejó este martes, de forma aproximada, una cuarta parte de su valor debido a la guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia. De hecho, la única gran bolsa que cae es la de Moscú, puesto que no tuvo actividad en la jornada de ayer y aún no había recibido el impacto. Este martes, sin embargo, el Brent está volviendo a crecer con fuerza a pesar del anuncio de Riad de incrementar su producción. La subida del barril se acerca al 11%. La petrolera Saudi Aramco, la de mayor capitalización del mundo, aumenta cerca de un 10%.

A pesar de que los inversores hayan ido recuperando el optimismo, las agencias de calificación de riesgo continúan advirtiendo del peligro que supone para el crecimiento económico mundial el COVID-19. En particular, Moody’s apunta a que, aunque no se prevén consecuencias demasiado graves, la calidad de los préstamos bancarios puede verse afectada. “Una propagación prolongada podría tener un impacto más severo en la calidad de los créditos y la rentabilidad de los bancos”, según el analista de la compañía Bernard Held.

¿En qué se traduciría eso? Básicamente, si la epidemia es prolongada, es más probable que los ciudadanos varíen sus actividades y sus hábitos de consumo. Esto repercutiría notablemente en la liquidez de las empresas más vulnerables y, por tanto, en su capacidad de devolver sus préstamos a las entidades bancarias correspondientes. 

Precisamente, en previsión de que se den estas circunstancias, el presidente de Estados Unidos Donald Trump ha anunciado que su Administración, en conjunto con el Congreso, está estudiando medidas profundas para reducir los impuestos a los trabajadores y a las pymes que puedan verse más afectados. No obstante, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin ha insistido en propagar un mensaje de tranquilidad: “La economía estará en muy buena forma de aquí a un año. Esto no es como la crisis financiera [de 2008]”, ha asegurado en declaraciones recogidas por el Financial Times.

Hace una semana, la Reserva Federal ya tomó la decisión de reducir medio punto los tipos de interés con el objetivo de aliviar la caída de la inversión. Este jueves, está prevista una reunión de emergencia en el Banco Central Europeo que, en principio, debe evaluar qué hacer con las tasas a la inversión en un futuro inmediato.

En términos globales, según lo apuntado por el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) a CNBC, es posible que el crecimiento del producto interior bruto mundial no supere el 1%. Las consecuencias de la expansión del virus se dejan sentir en muchos aspectos: desde el pasado 20 de febrero, el IBEX 35 ha perdido más de un 20% de su valor debido a la crisis del coronavirus. 

Sectores como el turismo y los transportes se están viendo bastante dañados. Sin embargo, los expertos no se atreven a realizar muchas predicciones. “El rango de escenarios potenciales es amplio y depende del alcance del virus y las consecuencias económicas resultantes, todo lo cual es altamente incierto en este punto”, asegura el IIF.