Bolsonaro y Macri anuncian un inminente acuerdo comercial Mercosur-UE

Alex Erquicia
Pie de foto: El presidente brasileño Jair Bolsonaro (izq.) y su homólogo argentino, Mauricio Macri, posan tras la rueda de prensa conjunta en la Casa Rosada, en Buenos Aires, el 6 de junio de 2019. AFP/JUAN MABROMATA
Durante la primera visita de Estado del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, a su homológo argentino, Mauricio Macri, ambos líderes mostraron su buena sintonía y se pronunciaron sobre una serie de temas que tienen un impacto directo en América Latina y más allá. "Mi hermano, tenemos prácticamente los mismos ideales", es como comenzó Bolsonaro su intervención en la rueda de prensa conjunta de los mandatarios de las dos grandes economías sudamericanas.
El respaldo que los dos jefes de Estado han mostrado hacia el otro se basa sobre unos objetivos e intereses comunes que los dos países buscan desarrollar y profundizar. El primero de ellos, el de mayor repercusión internacional, es el Mercado Común del Sur, conocido como Mercosur, un bloque de países conformado por Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil (Venezuela está suspendida por tiempo indefinido). Tras años de relegación, el bloque se encamina hacia una segunda vida, más flexible, cuyo objetivo principal es el de lograr lo que muchos anhelan desde hace tiempo: un acuerdo de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea.
"Estamos en la inminencia de firmar un acuerdo entre Mercosur y la UE", dijo el líder brasileño. Tras la visita existen indicaciones de que el tratado podría cerrarse a finales de este mes, incluso antes de la cumbre del G20 que se celebrará el 28 y 29 de junio en Osaka, en el oeste de Japón. "Todos los países de este bloque ganaremos con ese acuerdo", aseguró Bolsonaro.
"Tenemos una gran expectativa de que puede ser posible pronto. Hay un grupo pequeño (de) temas importantes que aún existen, pero tenemos una expectativa muy grande" declaró dijo el ministro de Exteriores brasileño, Ernesto Araújo. "Estamos ante una oportunidad histórica para la integración entre nuestros países y para la base de la integración global", dijo, por su parte, el presidente Macri. El presidente recordó que el Mercosur está camino de cumplir 30 años y advirtió que la visión inicial con la que se pensó el grupo, de integración regional, hoy hay que llevarla a insertar el bloque en la esfera internacional. Pese a los buenos ánimos, el acuerdo deberá ser aprobado por la burocracia de la Unión Europea antes de que pueda entrar en vigor.
El futuro de la alianza comercial Mercosur pasa por las decisiones de Bolsonaro, que asumió el poder a principios de año, y Macri, que se juega su futuro político en las elecciones en octubre con una Argentina en una severa crisis económica. Ambos presidentes asumen la presidencia rotativa del Mercosur. Brasil la asumirá a partir de julio, cuando concluya el periodo de Argentina, que la ha ejercido durante el primer semestre.
Pie de foto: Jair Bolsonaro y Mauricio Macri estrechan la mano en la Casa Rosada, en Buenos Aires, Argentina, el 6 de junio de 2019. REUTERS/AGUSTÍN MARCARIAN
Los negociadores de ambos bloques, Mercosur y la UE, han mantenido varias rondas de conversaciones este año donde han ido puliendo los detalles del acuerdo en lo que ha sido un proceso complejo e incluso con impases. Las negociaciones técnicas se iniciaron en Buenos Aires en abril del año 2000 y las áreas en las que las negociaciones se han enquistado en más de una ocasión son agricultura, compras gubernamentales y servicios, entre otros.
La relación de los dos líderes avanza viento en popa. La afinidad ideológica y su posición común hacia la situación en Venezuela hacen que ambos quieran reivindicar su papel en la región y en el tablero internacional. Tal es la buena sintonía que el presidente de Brasil avaló a su homólogo argentino para su reelección en los comicios presidenciales que se celebrarán en octubre. Bolsonaro instó, de manera explícita, al pueblo argentino a ser responsable y "votar con la razón, no con la emoción" en las elecciones del 25 de octubre. De esa manera reivindicaba que nadie quiere una “nueva Venezuela” en la región, en una clara referencia a los ex mandatarios argentinos, los Kirchner. Se espera que la ex presidenta Cristina Fernández (2007-2015) se presente como candidata a la vicepresidencia en una alianza peronista.
Tal es la sintonía que Bolsonaro y Macri negocian crear una moneda única para ambos países y un banco central supranacional que conduzca la política monetaria común, según avanzó Efe citando fuentes oficiales argentinas. El proyecto a "muy largo plazo" estará basado en la negociación para crear una suerte de "peso-real". Tanto el peso argentino -habituado a una gran volatilidad y devaluado más de un 50 % en el último año- como el real brasileño son dos monedas de mercados emergentes que sufren de forma habitual los vaivenes de la economía internacional y ambos países, en especial Argentina, registran alta inflación.
La complicidad entre ambos contrastó con las protestas que por la tarde se produjeron frente a la Casa Rosada (la sede de Gobierno en Buenos Aires) y ante la embajada de Brasil, impulsadas por organizaciones sociales, sindicales y políticas bajo el lema #ArgentinaRechazaBolsonaro. Tu odio no es bienvenido acá".
La jornada también dejó un compromiso de un proyecto común para la construcción de dos represas hidroélectricas en la frontera. "La integración energética es una enorme oportunidad para ambos países", dijo Macri. Además firmaron una serie de documentos bilaterales.
La posible creación de una gran zona de libre comercio entre la UE y la organización latinoamericana supone que se desarrollarán nuevas dinámicas entre ambos bloques que tendrán repercusiones en la economía internacional. Bolsonaro y Macri quieren elevar su perfil político internacional y colgarse la medalla de haber logrado un acuerdo en nombre de Mercosur. La UE, por su parte, busca ahondar en su política comercial basado en la firma de tratados comerciales. Parece ser que los intereses de ambos bloques coinciden en el tiempo y la forma pero, como siempre, aún quedan negociaciones que mantener.