Brexit más allá de la UE: consecuencias sobre Marruecos
Marruecos Negocios
El resultado del referéndum del 23 de junio ha conmocionado a la Unión Europea. Pero las ondas expansivas se harán sentir más allá de Ceuta y Melilla. Aunque Francia y España absorben el 40 % de las exportaciones marroquíes, las mercancías vendidas en Reino Unidos suponen hasta 500 millones de euros. La cifra global de intercambio comercial entre Reino Unido y Marruecos alcanzó en los últimos años los 2.300 millones de euros anuales. Las exportaciones marroquíes hacia el Reino Unido fueron representativas del tradicional mix exportador marroquí: frutas, verduras, material textil, fosfatos y componentes de automóvil. En la otra dirección, las exportaciones principales fueron hidrocarburos, acero, componentes de automóvil y equipamiento eléctrico.
Las consecuencias del brexit en relación a Marruecos giran en torno a dos ejes fuertemente relacionados. Por un lado, la relación jurídica Marruecos-Reino Unido que resulte del brexit y que dependerá de en qué medida el Reino Unido pueda considerarse “heredero” de los tratados vigentes entre la Unión Europea y Marruecos. Por otro lado, los efectos sobre la demanda de exportaciones de la Unión Europea que desencadene la consolidación de la futura relación comercial entre Reino Unido y UE, sea la que acabe siendo.
El primer factor condicionará el régimen de circulación de capitales, mercancías y mano de obra entre Gran Bretaña y el continente. Si el Reino Unido no logra negociar una relación comercial favorable con la UE, Marruecos tendrá una oportunidad para aumentar su cuota de mercado en relación a las importaciones del país, en detrimento de los proveedores actuales ---entre los cuales se encuentra España en una posición destacada-. Se trata en cualquier caso de factores con un muy alto grado de incertidumbre en estos momentos, tan sólo dos días después del resultado y sin haberse iniciado aún las negociaciones de salida.
El segundo factor a tener en cuenta tiene que ver con el alcance de la recesión que provoque a corto plazo brexit, y con los cambios en la demanda de exportaciones marroquíes por parte del Reino Unido y la Unión Europea. Una caída de la actividad en Europa afectará sin duda a al mercado marroquí, fuertemente dependiente de la demanda francesa y española. Sin embargo, ciertas exportaciones marroquíes que compiten directamente con los productos españoles podrían verse beneficiados a medio y largo plazo si el Reino Unido desplaza su demanda fuera de la Unión Europea.
Por último, y con repercusiones no desdeñables, se plantea la posibilidad de una reducción en el presupuesto de cooperación internacional de la UE, que muy previsiblemente no se verá compensada por un aumento equivalente en el presupuesto del Reino Unido dados los recortes previstos tras la salida. Marruecos es un importante receptor de fondos de cooperación, y a pesar de su importancia estratégica para Europa, puede verse afectado negativamente.
En todo caso, se abre un periodo de incertidumbre que afectará a numerosos mercados pero que puede también ofrecer oportunidades de crecimiento en países y sectores que jueguen sus bazas con inteligencia.