CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina, hace balance de la región

La última visita a España del presidente de CAF, el Banco de Desarrollo de América Latina,coincide con un ciclo político convulso en las principales economías en la región y con un nuevo gobierno que echa a andar en España. En el foro empresarial con ocasión de la visita de Carranza, celebrado en la sede de la CEOE, el responsable peruano dejó varias reflexiones sobre la región y una serie de objetivos a corto y medio plazo para el desarrollo y crecimiento de esta.
La región experimenta una desaceleración generalizada, con un crecimiento del PIB que pierde fuerza desde el 2011, y la ola de protestas sociales que han tomado distintos países de la región son parte de los nuevos procesos políticos que allí se están abriendo. Además “la guerra comercial entre Estados Unidos y China es el principal riesgo para la región, tenemos una necesidad de que los flujos comerciales se aceleren”, dijo el presidente de CAF.
Para Carranza, la región está inmersa en un estancamiento de la productividad laboral “que frente a Estados Unidos es del 60% y supone el gran problema de América Latina”, explicaba Carranza en su análisis de la situación en la región. En esa línea, subrayó que la apuesta actual es en las pequeñas y medianas empresas (Pymes) por lo que están en distintos procesos para conseguir que la productividad de ellas despegue. “El objetivo es que las Pymes tengan la vocación de exportar”, dijo el presidente de CAF en su presentación.

En cuanto a la relación con China, un asunto recurrente, los números hablan por sí solos: según el valor agregado, el gigante asiático importa hasta un 93,5% de productos primarios y manufacturas basadas en recursos naturales, mientras que solo un 6,5% representa la porción de exportaciones de manufacturas con tecnología alta, media y baja. En comparación, EEUU es al revés: un 27,3% de productos primarios por un 72,7% de manufacturas con tecnología. “China es un socio estratégico de América Latina” y ya es el principal socio comercial de países como Brasil, Chile y Perú, explicaba Carranza.
“Los procesos de desglobalización en el mundo no nos favorecen”, aseguraba con rotundidad Luis Carranza. CAF es un banco de desarrollo multilateral constituido en 1970 y conformado por 19 países - 17 de América Latina y el Caribe, España y Portugal. “En nuestro marco estratégico corporativo el objetivo es ser el principal banco de desarrollo, el crédito es importante pero el foco es el desarrollo sostenible de los países y la integración regional”, aseguraba Carranza que añadía que los cinco pilares son eficiencia, equidad, sostenibilidad, institucionalidad e integración.
En cuanto a las oportunidades de América Latina Carranza explicó que “se concentran en los Ámbitos de Desarrollo Logístico (ADL)”. “Hay que potenciar la eficiencia y para ello la infraestructura es fundamental, hay grandes necesidades de inversión, la equidad, en los entornos de las ciudades, social y educativas, y, por último, la institucionalidad”, expresó el presidente de CAF ante los empresarios congregados en la sede de la CEOE, en Madrid.
Carranza explicó que la innovación y transformación digital es otro de los objetivos de CAF pero para ello el reto es mejorar la infraestructura de interconexión de internet subdesarrollada.
En esa línea Carranza aseguraba que el hub digital en Panamá que ofrecerá interconexión neutral y servicios de ubicación conjunta, a través de un centro de datos de clase mundial, avanza a buen ritmo. Además, destacó que se están dando los primeros pasos para un cable submarino que conectará Sudamérica y Asia y permitirá desarrollar un sistema de integración digital para la región. El Proyecto de Integración Cable Submarino, llamado “Puerta Digital Asia – Sudamérica”, tiene como objetivo conectar digitalmente Sudamérica con el continente asiático mediante el despliegue de un cable de fibra óptica submarino, cuyo trazado potencial comprende una distancia aproximada de 24 mil kilómetros y su diseño inicial contempla al menos dos pares de fibra óptica, con una capacidad de transmisión acorde con estándares actuales para este tipo de sistemas (10-20 Tbps).

Ambas partes, CAF y las instituciones público y privadas españolas, esperan implantar en los próximos meses un marco de Asociación Público-Privada (APP) para modernizar infraestructura y servicio públicos en la región. “La relación con España ha sido muy importante para CAF y ahora buscamos fortalecer la relación en el tema crediticio y capacitación y el intercambio de conocimiento con los países de América Latina”, aseveró Carranza.
En esa línea el presidente de CAF adelantó que había firmado un convenio con el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), el organismo responsable de la formación de los empleados públicos, así como de la selección de varios cuerpos y escalas de funcionarios, para mejorar la capacitación de funcionario en la región latinoamericana.
En la CEOE, antes del foro con empresarios, tuvo lugar un encuentro entre el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, y el presidente de CAF. Durante la estancia de Carranza en España mantuvo una reunión bilateral con Ana de la Cueva, secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, el miércoles. Ambos trasladaron el mensaje de que las empresas españolas están comprometidas con América Latina. Desde la CEOE recordaron que es el objetivo número 17 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Además, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y CAF han ratificado una línea de crédito de 200 millones de dólares (179 millones de euros) para impulsar el desarrollo de proyectos sostenibles en América Latina que fue anunciada durante la celebración de la COP25, para financiar proyectos de interés español en el marco de la Línea ICO Canal internacional.
“Un tema crítico en América Latina es una angustia filosófica no reside en que queremos lo que no tenemos, sino que no queremos lo que tenemos. Debemos ver los recursos naturales como una oportunidad de desarrollo”, explicaba Carranza. El presidente de CAF dividió la región por zonas mineras, de hidrocarburos y agro/ganadería como fuentes de potencial desarrollo económico para América Latina.