Las economías africanas crecerán entre el 4 y el 5% en 2015-2016
Natalia González Velázquez
Las economías africanas crecerán en torno a un 4,5% en 2015 y pueden alcanzar el 5% en 2016, según el informe sobre las Perspectivas Económicas de África. El documento expone también que los países africanos han mostrado una considerable resistencia frente a la adversidad económica global.
El informe subraya además, que el crecimiento, dentro de las regiones, está siendo desigual. El norte y el sur están creciendo mucho menos que el resto del continente, principalmente por la actual situación de Libia o Egipto y las bajas tasas de crecimiento que está registrando Sudáfrica, el motor del sur de África.
La sede de la CEOE en Madrid ha sido el escenario para la presentación del Informe sobre las Perspectivas Económicas de África 2015. Los encargados de detallar el contenido del informe han sido el director de Relaciones Institucionales e Internacionales de la CEOE, Narciso Casado Martín; junto con el Consejero de Cooperación Regional del Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), Luis Padilla; y la secretaria general de Casa África, Arianne Hernández.
Pie de foto: Participantes en la presentación del Informe Perspectivas Económicas en África 2015
Según Luis Padilla, “se está produciendo un desplazamiento de la actividad económica mundial hacia el sur y este, destacando países como China o Brasil”. La característica principal del crecimiento en África es que se mantiene y, previsiblemente, que se recuperen tasas previas a la crisis, siempre y cuando no influyan índices externos.
Los motores del crecimiento en África siguen siendo la agricultura, principal actividad económica del país, aunque la industria está mostrando claros signos de avance por el aumento en la producción de energía e infraestructuras. El informe destaca además el gran salto del sector servicios por recursos como las telecomunicaciones y la banca, entro otros factores. Resalta también el importante avance del consumo privado, lo que el Banco Africano denomina `clase media´, que está empezando a conformarse como un mercado doméstico de “gran interés”.
En otros temas, expone que se espera que la inversión extranjera directa en África alcance los 73,5 billones de dólares en 2015, respaldada por el aumento de las nuevas inversiones de China, que se mantiene como el socio más importante del continente africano después de la Unión Europea.
Para la OCDE, las economías africanas podrían beneficiarse de movilizar el amplio y extraordinario potencial sin explotar de sus diferentes regiones. Perspectivas Económicas de África afirma que la transformación de las economías requerirá explorar sectores más productivos, desarrollando servicios, creando estrategias para el crecimiento ecológico o modernizando el sector agrícola.
El factor condicionante del terrorismo para las inversiones extranjeras es un asunto que preocupa a la OCDE. Según Luis Padilla, “el terrorismo daña de una manera importante las perspectivas de inversión”, y asegura que está acabando con muchas oportunidades de negocio dentro del propio continente. “Hay que hacer un gran esfuerzo para acabar con este enemigo”, ha concluido el Consejero de Cooperación Regional del Centro de Desarrollo de la OCDE.
Según el documento, “Los mercados africanos muestran altas tasas de crecimiento por la incorporación de los jóvenes al trabajo”, ha señalado la secretaria general de Casa África. Los datos de crecimiento en el continente africano son alentadores y, durante este año, continuarán avanzando manteniendo a África como una de las zonas más “dinámicas del mundo”.
El director de relaciones Internacionales de la CEOE, Narciso Casado, ha explicado que el informe es un análisis actualizado de las tendencias económicas y de desarrollo en el continente africano, y que se ha prestado especial atención al desarrollo regional y a la inclusión espacial. En ese sentido, ha asegurado que desde CEOE se considera la integración regional como una de las mejores estrategias para la implantación comercial y productiva de las empresas, lo que conlleva la eliminación de barreras al comercio y la inversión. “Los intercambios comerciales están registrando una evolución positiva”, ha resaltado Narciso Casado.