Emilio Botín, el banquero español más influyente de la democracia

Redacción Atalayar
Foto: Emilio Botín fue el banquero más influyente y con sentido de Estado en España durante la democracia.
 
La muerte de Emilio Botín-Sanz de Sautuola y García de los Ríos, de un infarto a los 79 años, conmocionó a la clase política, económica y financiera  española y movilizó a todos los medios de comunicación del país. Nombrado en 1986 presidente del Banco  Santander y consejero delegado, Emilio Botín logró la expansión internacional del banco a través de alianzas y adquisiciones de entidades como el  Royal Bank of Scotland, el First Union y el Abbey National Bank. En 1994, Botín compró Banesto y en 1999 lo fusionó con el Banco Central Hispano Americano. Botín fue el banquero más influyente y con sentido de Estado en la vida económica y política española en el periodo democrático, además de una personalidad clave en la modernización del sistema financiero nacional y en la internacionalización de la economía española. Convirtió el Banco Santander en la tercera entidad mundial por beneficios y la séptima por capitalización bursátil. La revista estadounidense ‘Forbes’ considera que la fortuna del banquero fallecido alcanza los 1.100 millones de dólares. Botín, que hubiera cumplido 80 años  de edad el 1 de octubre, era el heredero de una familia de banquero. Su abuelo y su padre fueron presidentes del Banco Santander, y él comenzó a dirigir esta entidad bancaria hace casi tres décadas  con 52 años. Licenciado en Derecho y Economía por la Universidad de Deusto, a los 24 años ingresó en el Banco Santander, donde ocupó los puestos de apoderado de los servicios centrales y de subdirector general. Consejero del Banco Santander desde 1960, cuatro años más tarde fue nombrado director general y en 1971 fue elegido vicepresidente segundo del consejo de administración de la entidad financiera. Miembro de la Comisión Ejecutiva del Banco Santander desde 1964, fue designado consejero delegado en 1977. Cuando el 19 de noviembre de 1986 fue nombrado presidente del Banco Santander, ya era un financiero experimentado. Se convirtió en uno de los pocos gestores financieros que además de asumir la presidencia de la entidad, era su principal ejecutivo y máximo accionista. 
 
Liderazgo español e internacional
Su gestión se caracterizó por su estrategia en el mercado internacional y por un proceso de fusiones y adquisiciones nacionales para conseguir el liderazgo de la banca española. La expansión internacional del Santander se llevó a cabo en todo el mundo, pero sobre todo en América Latina y en Europa. Respecto a la gestión en el ámbito nacional, en 1989 fue un innovador al lanzar una cuenta de alta remuneración que propició la competencia de los grandes bancos. En su calidad de banquero más influyente de España, Botín fue distinguido con la Medalla de Oro de la Universidad de Cantabria, en 2001. Este banquero que se llevó bien con todos los gobiernos de la democracia, se  enfrentó a varios casos judiciales derivados de su gestión en el Banco Santander, pero siempre consiguió salir airoso en este combate. En febrero de 2007, la Audiencia Provincial de Cantabria archivó el procedimiento abierto contra él por la presunta comisión de varios delitos derivados de la entrega del 1% de las acciones de Banesto a 13 directivos en 1994. En febrero de 2010, el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid archivó la querella contra Botín y Rodrigo Rato,  por la compra por parte de Banesto del 42,9% de Aguas de Fuensanta a la familia Rato por “un precio desorbitado para una sociedad en quiebra técnica”. La Audiencia Nacional también archivó en mayo de 2012 la causa abierta contra él y varios familiares por un presunto fraude fiscal, a la luz de la regularización que practicaron ante la Agencia Tributaria. En mayo de 2013, Botín declaró como testigo por el caso Bankia en la Audiencia Nacional,  donde también comparecieron el presidente de Caixabank, Isidro Fainé, y el del BBVA, Francisco González. Los tres admitieron que fueron convocados por el ministro de Economía, Luis de Guindos, para abordar con él y con Rodrigo Rato la preocupación que existía en los mercados internacionales por Bankia. En septiembre de 2013, Rodrigo Rato, imputado por el caso Bankia, fichó por el Banco de Santander como asesor internacional. En junio de 2014, la Audiencia Nacional ordenó investigar la venta de Valores Santander  a 129.000 clientes, con los que la entidad captó 7.000 millones con muchos clientes octogenarios, mediante un auto por el que revocaba la decisión del juez Ismael Moreno de archivar la causa abierta tras la denuncia de unos clientes. Emilio Botín estaba  casado con Paloma O'Shea Artiñano y tenía  seis hijos, uno de los cuales, Ana Patricia, se encarga actualmente de dirigir la filial británica del Grupo Santander, Santander UK. Carmen, otra de sus hijas, estuvo casada con el legendario golfista Severiano Ballesteros, fallecido en 2011. Entre otra actividades, el  Banco de Santander patrocina desde el año 2010 la escudería Ferrari de Fórmula Uno, cuyos colores defienden en la actualidad el español Fernando Alonso y el finés Kimi Raikkonen. Su contrato con Ferrari concluye en 2017. Banco Santander también patrocinó al equipo Mclaren Mercedes de 2007 a 2010.
 
Reconocimiento general
La muerte de   Emilio Botín fue valorada por los principales líderes políticos y económicos del país. El Gobierno, a través de su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría,  recordó la figura del banquero, a su juicio, una de las personas más importantes del sistema financiero español y “comprometida con su país”, con cuya carrera al frente del Banco Santander  contribuyó  a la “Marca España” y la  colocó como una “referencia de calidad” en el mundo. Poco después, el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy,  calificó de “mazazo” y “sorpresa” la muerte de Botín, que tenía previsto un acto para este miércoles en la Sala de Arte de la Ciudad Financiera del Santander. “Ha sido una sorpresa porque tuve una reunión con él la semana pasada y aparentemente estaba muy bien, lo encontré muy bien y en muy buena forma. Ha sido una sorpresa y, al mismo tiempo, ha sido un mazazo”,  reconoció el mandatario. El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, fue uno de los primeros en trasladar su pésame y solidaridad a la familia del banquero. A su llegada a la sesión del pleno del Congreso, Sánchez  expresó su “tristeza” y  envió un “abrazo a sus seres queridos en estos momentos duros”. El ministro de Economía, Luis de Guindos,  recordó el “respaldo incondicional” que siempre  obtuvo de Emilio Botín, de quien  valoró su altura de miras y que “siempre se mantuvo al lado de nuestro país”. Por su parte,  el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert,  destacó  la labor de Botín en la transformación del sistema financiero español “en uno de los más internacionalizados del mundo”, mientras que el titular de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, manifestó su “gratitud y reconocimiento”. Cayo Lara, coordinador federal de IU,  trasladó su “pésame”  a la familia Botín, pero dijo  que para su formación Emilio Botín “no es referente de la Marca España”,  lo que no quita para “hacer lo que toca”. Rosa Díez, portavoz de UPyD en el Congreso, también se mantuvo en esta línea y dio el pésame “a todas las personas que le querían”. “Es una gran pérdida”,  dijo el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, de “uno de los mejores banqueros de Europa”.  Desde Cataluña, el consejero de Presidencia y portavoz del Gobierno de la Generalitat, Francesc Homs,  destacó la dimensión económica de su figura, con la que logró situar al Grupo Santander en la “Champions League”  bancaria. En esta línea, el presidente extremeño, José Antonio Monago,  recordó a Emilio Botín  como un “embajador” del sistema financiero español en el resto del mundo. La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, destacó que Botín  “ha confiado en las oportunidades de Andalucía en este nuevo tiempo”. La patronal de la banca también  apuntó la relevancia de Emilio Botín en los últimos 30 años en el sistema financiero español. “Ha sabido dirigir con indiscutible acierto el Grupo Santander, a cuya modernización, diversificación e internacionalización contribuyó de forma decisiva”, manifestó la Asociación Española de Banca (AEB). El Banco de España  reconoció su “extraordinaria labor” al frente del Banco Santander. El presidente del BBVA, Francisco González, se  sumó al “dolor” de la familia  y su homólogo del Banco Popular, Ángel Ron, no  dudó en calificar a Botín como “uno de los mejores banqueros de la historia de España”.