La licencia ha recaído sobre Nawah Energy Company, afiliada a la Corporación de Energía Nuclear de EAU

Emiratos otorga la concesión para operar el primer reactor de la central nuclear de Barakah

PHOTO/WAM via AP - El primer reactor de la central nuclear de Barakah operará tras un periodo de puesta en marcha a cargo de la empresa adjudicataria

Último paso para que la central nuclear de Barakah, la primera que se ha construido en Emiratos Árabes Unidos, comience por fin a funcionar. La Autoridad Federal para la Regulación Nuclear (FANR, por sus siglas en inglés) ha concedido la licencia para la explotación del primero de los cuatro reactores de la planta. La empresa adjudicataria ha sido Nawah Energy Company. Más del 80% del accionariado de esta entidad está en manos de la Corporación de Energía Nuclear de Emiratos (ENEC, por sus siglas en inglés). La parte restante pertenece a la Corporación de Corea de Energía Eléctrica (KEPCO, por sus siglas en inglés), compañía que ha contribuido enormemente a la realización del proyecto.

La decisión ha llegado unas tres semanas después de que ENEC confirmase de forma oficial que el primer reactor estaba ya preparado para entrar en funcionamiento. Nawah Energy Company se beneficiará de la concesión durante un periodo de 60 años, según ha anunciado en una rueda de prensa Hamad al-Kaabi, representante permanente de Emiratos Árabes Unidos (EAU) ante el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA). El reactor no comenzará a producir energía de forma inmediata, sino que, a partir de este momento, se abre un breve periodo de puesta en marcha. Durante este periodo, se terminarán de preparar instalaciones para su rendimiento comercial. 

La FANR, organismo independiente de EAU, ha anunciado que ha concedido a Nawah Energy Company la licencia de explotación de la Unidad 1 de la Central Nuclear de Barakah

“Este es un momento histórico para EAU, que se convierte en el primer país árabe de la región en operar una planta de energía nuclear”, ha sentenciado Al-Kaabi. “Este hito se ha logrado debido a la visión y el liderazgo de EAU para construir un programa nuclear pacífico para satisfacer las necesidades energéticas futuras del país”, ha añadido; una premisa en la que ha incidido en su cuenta de la red social Twitter el príncipe heredero Mohammed bin Zayed al-Nahyan.

Al-Kaabi, además, ha querido hacer hincapié en los grandes esfuerzos llevados a cabo por su país durante más de doce años para hacer realidad el proyecto de Barakah. Ha agradecido su contribución a organizaciones internacionales, como la OIEA, y al Ejecutivo de Corea del Sur, que ha sido un socio destacado.

Logotipo de la Autoridad Federal de Regulación Nuclear de los EAU (FANR) en sus instalaciones de la capital, Abu Dhabi

Junto a Al-Kaabi, la comparecencia ante los medios ha estado presidida por Christer Viktorsson, director general de la FANR. Viktorsson ha destacado que diferentes auditorías han sido llevadas a cabo para asegurar que la central, emplazada en Al-Dhafra, en el emirato de Abu Dhabi, no corre riesgo de colapso en caso de que se produzcan desastres naturales. Igualmente, ha defendido la política de gestión de residuos que las autoridades emiratíes planean llevar a cabo una vez que la central opere a pleno pulmón. Tanto Al-Kaabi como Viktorsson han incidido en que garantizar la sostenibilidad de la central es clave de cara al futuro.

Los tres reactores restantes aún no están preparados totalmente, pero, según Al-Kaabi, su fase de desarrollo se encuentra en torno al 90%. Es de esperar, por tanto, que, en los meses siguientes, se registren nuevos avances hacia la operatividad total de la planta. Está previsto que, cuando todas las unidades estén en funcionamiento, se generen unos 5,6 gigavatios por hora, lo que cubrirá, aproximadamente, una cuarta parte de las necesidades energéticas de todo EAU. Las emisiones de carbono a nivel nacional se reducirán en un volumen de 21 millones de toneladas. Además, se crearán miles de nuevos puestos de trabajo directos e indirectos.

Hamad al-Kaabi, embajador y representante permanente de Emiratos Árabes Unidos ante el Organismo Internacional de Energía Atómica, OIEA

Barakah es una buena muestra de la apuesta del Gobierno del país por diversificar la estructura de su producción energética. A lo largo de los últimos años, EAU ha buscado ir distanciándose poco a poco de los combustibles fósiles y otorgar más importancia a la obtención de energía a través de fuentes alternativas. La electricidad generada en centrales fotovoltaicas y eólicas, de hecho, ha impulsado notablemente la producción del país. 

Sus políticas innovadoras han llevado a EAU a consolidarse como uno de los líderes regionales en materia energética; el pasado mes de septiembre, Abu Dhabi acogió la 24ª edición del Congreso Mundial de la Energía (WEC, por sus siglas en inglés).