Empresario marroquí: “Es el momento de trabajar con España para ganar competitividad en la esfera internacional”
El empresario marroquí y director del riad Le Grand Alcazar de Fez, Omar Belkhayat, ha recibido a la delegación de Atalayar para exponer las oportunidades que representa el turismo en el marco del Foro Económico de la Región Fez-Meknes (FEMEFOR 2019), el evento por excelencia que se ha erigido como un espacio para el intercambio y la creación de redes y como una plataforma internacional para la promoción y la asociación.
¿Cuáles son los terrenos concretos en los que se puede impulsar la cooperación entre Málaga y Fez?
Existen muchos terrenos interesantes. En primer lugar, destaca el sector turístico y cultural porque poseemos numerosos vínculos en común. El gran objetivo es poner en relieve la ‘Gran Andalucía’ o la ‘Andalucía total’: un circuito que empieza en Málaga y termina en Fez o viceversa y que se va a potenciar exponencialmente con la apertura de la línea aérea directa entre las dos ciudades en marzo de 2020.
En segundo lugar, estamos trabajando sobre otros ejes estratégicos como la agricultura, la industria agroalimentaria o los productos específicos que se encuentran en cada una de las dos regiones.
La firma del acuerdo de asociación entre la Cámara de la región de Fez-Meknes y la Cámara de Málaga es el punto de partida para desarrollar grandes trabajos de cooperación. El primer evento que estamos planificando tendrá lugar en el mes de julio de 2020 en Málaga, en el marco de la Feria de esta ciudad. Allí, vamos a presentar todo lo que queremos hacer y el nuevo producto que queremos comercializar. Si esto funciona, organizaremos una segunda parte en Fez en el mes de septiembre. Todo ello está orientado a profundizar en las relaciones entre las dos regiones con el objetivo de crear una red de cooperación constante a medio y largo plazo.
En este contexto, ¿cuál es el papel que desempeña un deporte como es el golf, que permite atraer una elevada capacidad adquisitiva?
La región de Fez-Meknes ofrece posibilidades muy interesantes en este sentido, porque posee en su territorio cuatro campos de golf. Esto puede generar, sin duda, un valor añadido.
Además del golf, es importante resaltar el patrimonio cultural, ya que es la única región de Marruecos que tiene dos ciudades imperiales catalogadas como patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Por eso es tan fundamental reforzar la cooperación con Andalucía, porque compartimos muchos años de historia y valor cultural. Trabajar juntos nos beneficia a todos.
En España, por ejemplo, no se conoce la estación de esquí de Ifrane. ¿Cuáles son las posibilidades que ofrece este tipo de turismo en Marruecos?
Marruecos no tiene un clima frío, por lo que el turismo de esquí está considerado como algo muy estacional. Sin embargo, que haya nieve uno o dos meses al año puede ser un plus para los circuitos turísticos en invierno y se puede relacionar también con el turismo del golf, puesto que tanto la pista como los campos están muy cerca geográficamente.
En cualquier caso, el objetivo es crear sinergias de cooperación que puedan tener desarrollo a lo largo de todo el año, no de forma temporal.
¿Qué representa para la región de Fez-Meknes la cooperación con los empresarios españoles? ¿Qué objetivos son los más importantes en los próximos años?
Representa, sobre todo, una oportunidad. En Marruecos, hemos experimentado un proceso de regionalización en los últimos tiempos. Tenemos 12 regiones, cada una con un plan determinado de desarrollo. Algunas de ellas ya han despertado y se están desarrolladas por sí solas, y ahora es el momento de la región de Fez-Meknes. Este tipo de colaboraciones, como el que hemos empezado a tener con la ciudad de Málaga, es una gran oportunidad para poner en relieve la región y presentarla ante España. Se puede incrementar muchísimo el interés español en nuestra ciudad.
También hemos trabajado mucho el modelo de negocio que consiste en colaborar con personas influyentes en las redes sociales. Cuando alguno de ellos viene a nuestro riad y lo comparten en sus redes, la repercusión es brutal.
¿La seguridad y la estabilidad en Marruecos son elementos indispensables para impulsar la colaboración con España?
Absolutamente. Marruecos es un país que goza de grandes niveles de seguridad en el plano diplomático y en el político. El rey Mohamed VI está realizando un trabajo excepcional en este sentido, consiguiendo movilizar a la población para que se implique más en la construcción del ‘Gran Marruecos’, que nos une a todos.
Aquí entra en escena el nuevo modelo de desarrollo presentado por el rey Mohamed VI.
Definitivamente. Se están integrando todas las regiones, porque todas tienen que formar parte del desarrollo de Marruecos, sin dejar de lado a ninguna. Desde el punto de vista de la seguridad, la Policía y las fuerzas de seguridad están llevando a cabo un trabajo excepcional a todos los niveles. Las medinas de las ciudades son zonas muy seguras, hay cámaras por todos los sitios. Se nota la labor que están realizando para proteger tanto a los locales como a los turistas, para que se les pueda ofrecer la mejor experiencia o estancia posible.
Todos los ingredientes están disponibles para converger y llevar a Marruecos en la dirección del desarrollo, sobre todo, en el eje turístico, que puede contribuir al crecimiento de otros ámbitos. Los extranjeros que vienen, además de por motivos turísticos, pueden encontrar aquí oportunidades de hacer negocios, de qué pueden exportar y qué pueden importar y de qué pueden ofrecer como servicios. Esto se da por ejemplo con Andalucía, porque somos regiones muy similares en materia de productos agrícolas -como el aceite de oliva-, climatología, etcétera. Hay mucho en común y se puede trabajar juntos para ser más fuertes en la esfera internacional.
Todo está ayudando en la buena dirección y es el momento de hacer grandes cosas. Estamos preparados y esperamos que sea solo el principio de una larga trayectoria de colaboración exitosa con España [en referencia la firma del acuerdo de asociación entre las dos Cámaras].
Somos pueblos hermanos, vecinos. Tenemos que trabajar hombro con hombro para llegar lo más lejos posible.