Estados Unidos y Marruecos firman un acuerdo para potenciar la economía verde
30 de octubre de 2014 (23:31 h.)
Por Dunia Gattiui
Foto: El embajador de Estados Unidos en Marruecos, Dwight Bush (a la izquierda), conversa con el primer ministro marroquí, Abdelilah Benkirane.
Marruecos y Estados Unidos firmaron en Rabat esta semana un nuevo plan de cooperación para fortalecer aún más la asociación entre los dos países en el ámbito del medio ambiente y la economía
verde, dentro del Tratado Bilateral de Libre Comercio (TLC). El protocolo, tercero de su tipo que abarca el período 2014-2017, prevé el fortalecimiento del marco institucional para una mejor aplicación de las leyes ambientales y la conservación eficiente de los recursos naturales y la biodiversidad. El acuerdo fue firmado por Hakima El Haite, viceministra marroquí para el Medio Ambiente, y el embajador de Estados Unidos en el país magrebí, Dwight Bush. Ambos responsables políticos recalcaron que el plan bilateral ayuda a promover la creación de empleo, la investigación y el desarrollo en el sector de la economía verde. En sus disposiciones, y al margen de la próxima celebración de un foro sobre la cooperación marroquí-estadounidense en el ámbito citado, dicho plan ofrece el intercambio de experiencias para la participación del público en la toma de decisiones y en el acceso a la información. La viceministra marroquí acogió con satisfacción el continuo progreso experimentado por la cooperación bilateral, y señaló que el componente del medio ambiente siempre ha estado en un lugar preferente en esas relaciones, que tiene como precedente el acuerdo firmado en 2004 para aplicar los compromisos en ese sentido que figuran en el contexto del TLC. Por su parte, Dwight Bush se felicitó por “el progreso de la cooperación marroquí-estadounidense en todos los campos” y se mostró convencido de que ambos países están “comprometidos en el fortalecimiento de la gobernabilidad y la conservación de la biodiversidad, en las tecnologías limpias y en el apoyo a la economía verde”.
Fábrica portuguesa
Por otra parte, según informa Lorenzo Medina desde Nuakchot (Mauritania), un grupo de empresarios portugueses presentó en Angola la mayor fábrica de ladrillos del país (cuya construcción ha costado unos 23 millones de euros) para hacer frente al gran avance del sector de la construcción local a través de una capacidad de producción de unas 100.000 unidades al día el próximo año. Angola es una antigua colonia portuguesa que está creciendo económicamente a un ritmo vertiginoso, y la construcción es uno de los sectores más pujantes. Así lo dijo el director general de la Compañía Industrial y Cerámica Comercial (CIC), Filipe Nunes, a los medios de comunicación lusos, y añadió que actualmente la producción es menor que la mitad de la capacidad instalada y que el mercado está exigiendo un mayor rendimiento. El CIC es una de las varias docenas de empresas de origen portugués representadas en Projekta, la mayor feria dedicada a las obras civiles y públicas de Angola, que se desarrolló la pasada semana en la FILDA, la institución ferial internacional de la capital del país, Luanda. Con la puesta en marcha de nuevos proyectos de viviendas, algunos de los cuales dan incluso origen a ciudades construidas desde cero, con la edificación de casi 150.000 casas, “debemos alcanzar el pico de producción el próximo año”, destacó Nunes. La fábrica se inauguró a principios de julio de 2013 junto a varios socios angoleños, que han aportado el 40% de la inversión citada. La factoría, que implica en su actividad la extracción de materias primas en la propia Angola, como arcilla o arena, emplea a 50 trabajadores locales y tres ciudadanos portugueses y vende en varias provincias del país africano. “Somos parte de la Comisión de Cerámica que colabora con el Ministerio de Industria de Angola para que el ladrillo se considere un producto de reconstrucción nacional, algo que no ha sucedido hasta la fecha”, manifestó el director general de CIC.