Un exministro británico recuerda que China ha destruido el acero de Reino Unido con la invasión de productos baratos

La siderurgia china avanza en Europa: Jingye ultima la compra de British Steel

AFP/LINDESEY PARNABY - Logotipo de British Steel en la planta Scunthorpe en el norte de Lincolnshire, en el noreste de Inglaterra

El avance de la siderurgia china en el mundo occidental se desarrolla por más de un camino: amplia cuota en los mercados y sus empresas, fortalecidas y consolidadas como líderes en las diversas áreas de producción en el mundo, cuentan con capacidad económica para adquirir, en ocasiones, compañías europeas que atraviesan graves crisis.

Ahora es el grupo chino Jingye el que ha anunciado que mantiene negociaciones para comprar British Steel. El aspecto positivo de la noticia es que la adquisición conllevaría la supervivencia de la empresa británica que entró en un proceso de liquidación obligatoria en mayo. La operación serviría, por tanto, para mantener miles de puestos de trabajo (cerca de 5.000), aunque el grupo chino no ha explicitado todos sus objetivos. Lo que sí quiere es aumentar la producción en 3 millones de toneladas al año, reduciendo costes.

Dada la situación de quiebra de British Steel, el montante de la compra se elevaría a unos 70 millones de libras. Otro obstáculo que ha encontrado el grupo británico para encontrar comprador -antigua empresa pública que llegó a ser la tercera siderúrgica europea y la primera de sus país- es el Brexit (salida de Reino Unido de la Unión Europea), por su repercusión en las ventas en el área comunitaria.

La transacción no está cerrada, si bien las negociaciones estarían avanzadas. La compañía siderúrgica británica ha pasado ya por las manos de varios propietarios. El último ha sido Greybull Capital que compró la empresa por una libra a la india Tata Steel hace tres años, para después abandonar el proyecto por falta de financiación.

La reacción ante esta posibilidad es bien acogida en general en Reino Unido, pero también hay voces que recuerdan algunas de las causas de la crisis, como la de Andrew Adonis, exministro laborista de Transporte. “China destruye el acero británico, inundando el mercado de productos baratos, gracias al antiguo Gobierno conservador de David Cameron, que impidió las medidas ‘antidumping’ europeas porque estaban negociando con el presidente chino Xi Jinping.

El grupo chino tiene la sede en Hebei, provincia que rodea a Pekín. Cuenta con 23.500 empleados.