Mujer mediterránea y emprendedora, la apuesta clave para la región
Atalayar
Aumentar las capacidades de las mujeres y sus oportunidades para 2030 es uno de los objetivos marcados por la ONU en los recién convenidos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Una vía directa hacia este objetivo es el empoderamiento económico de las mujeres, quienes contribuyen de forma muy positiva a las economías, especialmente, como emprendedoras. No obstante, siguen siendo minoría en puestos directivos a nivel global y, en concreto, en la región del Mediterráneo, donde la mujer supone solo un cuarto de los puestos directivos y técnicos de nivel alto, frente a un 45% de media mundial. En la promoción de la igualdad de oportunidades y el empoderamiento de la mujer, el sector privado deviene actor clave.
De acuerdo a un reciente estudio elaborado por ONU Mujeres (la entidad de la ONU para el Empoderamiento de la Mujer), las mujeres empleadas en la región del Mediterráneo son minoría y, las que lo están, tienden a tener trabajos poco cualificados. Por ejemplo, en el Norte de África las mujeres ocupan menos de 1 de cada 5 empleos remunerados en el sector no agrícola. La línea que separa el crecimiento económico de la igualdad de oportunidades es muy fina. De hecho, la brecha de género en el trabajo está asociada con tasas de crecimiento más bajos. En el Mediterráneo, esta brecha reduce el PIB per cápita un 27%, según ONU Mujeres.
Pero, ¿qué rol debe jugar el sector privado en este empoderamiento de la mujer? El camino pasa primero por respetar sus obligaciones en materia de igualdad de oportunidades. A día de hoy, hay más de 800 empresas del mundo entero adheridas a los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres de la ONU. Este compromiso debe materializarse después en medidas concretas como promover la imagen de la mujer mediterránea y emprendedora, su desarrollo profesional y emprendeduría o evaluar e informar los avances de las medidas a favor de la igualdad de oportunidades.
No hay que olvidar que la plena participación de la mujer en la economía, supondrá también un buen negocio para la empresa. Un análisis de la lista anual de referencia Fortune 500 reveló que aquellas empresas con representación de mujeres en cargos directivos ofrecían a sus accionistas una rentabilidad total un 34% mayor que aquellas con menor representación femenina.
Dado que, si bien las mujeres emprendedoras constituyen una realidad cada vez más consolidada y presente en la región mediterránea, todavía no hay marcos establecidos que den oportunidades a estas mujeres para establecer contactos y encuentros empresariales a escala internacional. Con esta idea, la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), la Cámara de Comercio e Industria de Barcelona y la Asociación de Federaciones y Asociaciones de Mujeres Empresarias del Mediterráneo (AFAEMME), lanzaron hace ya 7 años la iniciativa de organizar un Foro de Empresarias del Mediterráneo. La edición de este año, la VII Edición del Foro de Empresarias del Mediterráneo en el marco de la Semana Mediterránea de Lideres Económicos en Barcelona. Durante el ya consolidado foro, se analizó el papel de la mujer emprendedora en el desarrollo económico de la región e identificará y evaluará las dificultades encontradas en la creación o gestión de sus empresas, como la obtención de financiación para iniciar sus proyectos.
El encuentro, que contó con la presencia de las presidentas de las organizaciones de mujeres empresarias del Mediterráneo, fue una oportunidad única para aquellas mujeres, emprendedoras o con ganas de iniciar un proyecto empresarial, de establecer contacto con otras mujeres emprendedoras de éxito en la región, para animarles y guiarles a emprender en sectores clave, ser autónomas y líderes de sus propias ideas.
La apuesta por la mujer mediterránea y emprendedora deviene la base que ayudará a alcanzar el objetivo de una región prospera y sostenible. Resultará imposible que el Mediterráneo avance sin la construcción conjunta de una sociedad basada en la igualdad de oportunidades, donde se garantice la plena participación de las mujeres en el desarrollo económico y empresarial de la región.