El Norte de África, la puerta sur de Europa
Atalayar
A pesar de las turbulencias acaecidas recientemente, los países del Magreb presentan un enorme potencial comercial para Europa y, en concreto, España y sus empresas. Las cinco economías más grandes del Norte de África cuentan con cerca de 100 millones de personas, en su mayoría, jóvenes con relativo alto nivel de educación. A pesar de las grandes oportunidades que la región ofrece a la UE y a España en particular, el comercio intermagrebí es aún el menos integrado del mundo. De hecho, podría aumentar su PIB en hasta un 30% si apostara por dicha integración y la apertura de fronteras, lo que beneficiaría enormemente a España.
Europa es el primer socio económico del Magreb, teniendo en cuenta que el 40% de su suministro energético proviene de esta zona. En el caso de España, con intercambios comerciales que alcanzaron los 25,000 millones de euros el año pasado, importa de esta región aproximadamente el 45% del gas y el 14% del petróleo. Además, casi 30.000 empresas españolas exportan a esta zona y la presencia empresarial supera ya las 1.400 firmas.
El Magreb está aún por jugar un papel protagonista en el panorama mundial. Muchos sectores cuentan con el potencial suficiente para invertir, como el sector alimenticio y el automovilístico, las energías renovables, las franquicias, el agua y la gestión de residuos, turismo y hotelería, maquinaria y finanzas, entre otros.
Argelia es, junto con Marruecos, socio estratégico de España. El país norteafricano es el tercer proveedor de gas a Europa y el octavo productor de gas del mundo, además de situarse entre el top 20 de países productores de petróleo. Petróleo y gas natural representan el 98% de las exportaciones, el 45% del PIB y hasta el 65% de los ingresos del país.
Otro claro ejemplo del potencial norafricano es Túnez. Comparado con sus vecinos, Túnez es uno de los cinco países del Magreb que más ha invertido en capital humano y que se encuentra en pleno proceso de reformas económicas para fortalecer al sector privado y la inversión. Mauritania, por su parte, ha dado un salto cualitativo creciendo un 6,4%, con grandes oportunidades en el sector turístico, alimenticio y químico y la agricultura, entre otros. España es también socio comercial clave, con un 6% del total de su comercio exterior.
El Foro para el Desarrollo Económico del Norte de África (NABDF, por sus siglas en inglés), nació en el año 2002 para impulsar el papel de la empresa privada en esta región y como punto de encuentro anual entre empresarios, expertos en economía, banqueros y representantes institucionales y gubernamentales. Este año, la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), junto con el Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMed), organizó la 12ª edición del foro en el marco de la 9ª Semana Mediterránea de Lideres Económicos en Barcelona.
Bajo el título “Norte de África: Tiempo de cambios”, el consolidado foro reunió a empresarios, expertos y representantes gubernamentales e institucionales procedentes de países de las dos riberas del Mediterráneo para debatir sobre el crecimiento económico de los países del Magreb, conocer el clima de negocios en la zona y también sus principales retos como la creación de un entorno favorable a la inversión, la mejora de las infraestructuras y la valorización del capital humano.
El foro presentó las oportunidades y realidades de una región en la que creer y apoyar a largo plazo. Europa debe apostar por esta región y dedicar recursos económicos e intelectuales para lograr un entorno próspero y sostenible, especialmente en momentos como los actuales de incertidumbres políticas y de seguridad.