El Consejo de Seguridad de la ONU exige un “alto el fuego inmediato” y “sin condiciones” a Israel y Hamás
28 de julio de 2014 (12:47 h.)
Por Samira Maaluf
Foto: La ONU pide un alto el fuego “sin condiciones” a Israel y Hamás. Mientras, los palestinos siguen buscando a sus muertos para enterrarlos.
El Consejo de Seguridad de la ONU reclamó en la madrugada de este lunes al Estado de Israel y al movimiento islamista radical palestino Hamás un “alto el fuego humanitario inmediato y sin condiciones” en la Franja de Gaza que se prolongue durante la festividad del 'Eid al Fitr', que marca el fin del Ramadán, y más allá de esta fecha tan importante en el mundo musulmán. El máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, en una declaración acordada por todos sus miembros, llamó, además, a las partes a trabajar para lograr un acuerdo que detenga la violencia de forma sostenible en base a la propuesta de paz planteada por Egipto, que es un protagonista político clave en el conflicto palestino-israelí. El texto fue hecho público durante una breve reunión de urgencia celebrada por los miembros del Consejo en Nueva York a las cuatro de la mañana (hora española). La declaración dio su apoyo a un alto el fuego que permita suministrar ayuda a la población. Además, el Consejo defendió el trabajo del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, que en los últimos días viajó por Oriente Medio para tratar de detener la violencia. Washington es el principal apoyo político que tiene Israel en el mundo. A más largo plazo, el Consejo de Seguridad de la ONU llamó a las partes a trabajar para lograr una “alto el fuego duradero y respetado totalmente, en base a la iniciativa egipcia” y recordó la necesidad de lograr una solución política basada en la existencia de dos Estados, el israelí y el palestino. El Consejo también destacó que “las instalaciones civiles y humanitarias, incluidas las de la ONU, deben ser respetadas y protegidas”, después de que hace unos días murieran 17 personas en el bombardeo de una escuela de Naciones Unidas en la localidad de Beit Janún, en el norte de Gaza. Israel negó su responsabilidad en estas muertes de inocentes. La semana pasada también murieron al menos ocho personas en Cisjordania, durante los enfrentamientos entre manifestantes palestinos y soldados israelíes con motivo del 'día de la ira', para protestar por la operación militar de Israel en la Franja de Gaza.
Dos bandos enfrentados
En declaraciones a los periodistas, el representante palestino ante la ONU, Riyad Mansur, lamentó que el Consejo de Seguridad no haya sido capaz de aprobar una resolución -un documento que a diferencia del acordado sí sería vinculante- para condenar la “agresión” israelí y exigir que se detenga. Por su parte, el embajador israelí ante la ONU, Ron Prosor, criticó que la declaración del Consejo no mencione a Hamás ni señale el derecho de Israel a defenderse de los ataques. Prosor aseguró que los isarelíes están “cansado” de la “demonización de la única democracia de la región” de Oriente Medio y subrayó que Hamás es un grupo de “ideología yihadista” cuyo objetivo es acabar con Israel. El diplomático israelí recordó que el Gobierno de su país aceptó las cinco treguas propuestas por la comunidad internacional, mientras que el movimiento islamista palestino “ha rechazado o violado todas, incluso las que ellos mismos plantearon”. Jordania, en representación de los países árabes, promovió los últimos días un borrador de resolución que no ha sido por ahora sometido a votación.
Numerosas víctimas
Tras 20 días de intensos bombardeos israelíes por tierra, mar y aire, murieron más de 1.100 personas, en su gran mayoría civiles palestinos. De ellos, más de 800 sólo en los 10 días que dura la incursión terrestre israelí, que ha desatado combates cuerpo a cuerpo en los que perdieron la vida 43 soldados israelíes y un número desconocido de milicianos de Hamás. Según cifras de la agencia de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), cerca de una cuarta parte de las víctimas son niños, y más de dos centenares mujeres y ancianos. Este domingo pasado, el funeral de una mujer cristiana de 75 años de edad, Jalila Faraj Ayyad, que murió en un ataque aéreo israelí cerca de la ciudad de Gaza, congregó a cientos de personas. “Paz y plenos derechos para todos. ¡Qué tengamos seguridad y libertad en Palestina!”, pidió un sacerdote cristiano durante el acto religioso. Entre funerales y destrucción, prosiguieron este lunes las labores de rescate bajo los escombros. Un trabajador de la Media Luna Roja señaló las difíciles condiciones de trabajo: “Hay muchas personas bajo los escombros, que ni siquiera podemos rescatar. No nos dejan trabajar. Ayer mataron a un trabajador dentro de una ambulancia”, dijo este empleado de la organización humanitaria. En el Hospital Pediátrico de Atufah, barrio al este de la ciudad de Gaza, una explosión causó la muerte a un bebé. Una vez más la tragedia volvió a repetirse con los más indefensos. En Europa, varias capitales fueron el escenario de manifestaciones contra la ofensiva militar israelí en Gaza el pasado domingo.
Incoherencia política y moral
Más de 5.000 personas se unieron a la marcha organizada en Bruselas por la plataforma ‘Urgence Gaza’ formada por asociaciones, ONG y sindicatos. La policía detuvo a una decena de jóvenes que intentaron quemar una bandera israelí durante la marcha, que acabó frente a la Comisión Europea. Huda Remlawi, ciudadana belga de origen palestino declaró: “Cómo imaginar a una madre que ve morir a su hijo delante de sus ojos sin poder hacer nada. El mundo es cómplice con su silencio, no puedo entenderlo”. Delante de la embajada israelí en la capital belga, se concentraron cientos de manifestantes pro-israelíes. El ciudadano Simon Bretholz manifestó: “Estamos asistiendo a una multitud de manifestaciones antisemitas en las que podemos oír “muerte a los judíos. Esto es inaceptable”. “Una vez más hemos oído los mismos discursos y eslóganes y hemos visto la misma intransigencia política y miseria moral. Los que apoyan a Israel justifican todos sus crímenes. Y los que apoyan a la causa palestina cierran los ojos antes los desmanes y la irresponsabilidad de los extremistas palestinos. Para los pro-israelíes más sectarios, los palestinos son basura y no merecen vivir. Para los más fanáticos y oportunistas de la causa palestina, Israel tiene que desaparecer del mapa y el terrorismo palestino se justifica, porque Israel ocupa tierra palestina. Es una barbaridad política y moral”, explica al corresponsal de Atalayar en París, Jean-Claude Dufour, el politólogo francés Yves Le Noir. El especialista francés condena “sin paliativos” la ofensiva militar israelí en Gaza y considera “legítimo bajar a la calle para protestar contra la muerte de civiles inocentes”, y también critica “la locura política e ideológica de los extremistas sionistas”. Pero Le Noir cree que “es una incoherencia condenar a Israel y no condenar a Hamás y a los grupos extremistas palestinos. No podemos olvidar que en el campo de los defensores de la causa palestina hay muchas personas honestas y válidas, pero también oportunistas, islamistas radicales, yihadistas y racistas anti-judíos”. “Sólo un tonto o un canalla puede negarlo. La incoherencia política y moral hace mucho daño a los palestinos, hace sufrir a los israelíes y retrasa una solución política al conflicto”, recalca el politólogo galo.