La cumbre Estados Unidos-África reúne a 50 jefes de Estado africanos en Washington
05 de agosto de 2014 (09:11 h.)
Por Ahmed Brahim y Rachid Elalamy
Foto: África se ha convertido en un continente clave para la política exterior de Estados Unidos.
La primera cumbre entre Estados Unidos y África arrancó el lunes de esta semana en Washington. Durante tres días, Barack Obama y 50 jefes de Estado y de Gobierno africanos abordarán cuestiones tan importantes para África como el desarrollo económico y la lucha contra el hambre y la pobreza, la buena gobernanza, los derechos humanos, la paz y la seguridad. Durante la cumbre, Estados Unidos anunciará una inversión de 1.000 millones de dólares para oportunidades de negocio, así como fondos adicionales para programas de alimentos y conservación de energía en África, que es el continente más pobre y desigual del planeta. Uno de los temas relevantes durante esta cita considerada por el propio presidente Obama como una reunión “histórica y sin precedentes” será la propagación del ébola en África Occidental, pero también la seguridad frente al terrorismo yihadista, la estabilidad regional y la democracia. Se espera que los líderes africanos lleven a cabo diversas reuniones con responsables económicos e institucionales y conferencias en el Banco Mundial. Está previsto que el presidente Obama reciba a los líderes africanos en la Casa Blanca la noche del martes en una cena de gala. Según la Casa Blanca, “el presidente, Barack Obama, invitó a todos los jefes de Estado y de Gobierno africanos que mantienen buenas relaciones con Estados Unidos y la Unión Africana”. La cumbre continuará el miércoles en el Departamento de Estado, mientras la primera dama, Michelle Obama, junto a Laura Bush, mujer del expresidente George W. Busch, se reunirán con las esposas de los líderes africanos en un simposio en el centro Kennedy de Washington. Finalmente, el miércoles, el presidente Barack Obama ofrecerá una conferencia de prensa donde revelará detalles de los acuerdos y el balance de la cumbre. Durante la cumbre se organizarán tres sesiones temáticas: ‘Invertir en África’, ‘Paz y estabilidad regional’ y ‘Gobernanza para las generaciones futuras’. China, Europa y Japón realizaron eventos similares para fomentar la inversión en África, pero la Casa Blanca niega que esta cumbre se lleve a cabo en respuesta al aumento de las inversiones chinas en África. Los tiempos poscoloniales en que África estaba en manos de Francia y otras viejas potencias europeas pasaron a la historia. Francia sigue manteniendo una relativa hegemonía política, militar y económica en algunos países francófonos, pero ha perdido poder e influencia. Y el poder que ha perdido Francia lo han ganado Estados Unidos y grandes potencias emergentes como China.
Un continente con posibilidades
Los eventos internacionales sobre África se han convertido en una práctica corriente en los últimos años: Cumbre Francia-África, Unión Europea-África, China-África, América Latina-África. Washington no se puede quedar atrás respecto a un continente como el africano con altas tasas de pobreza y graves problemas políticos, sociales y territoriales, pero también con materias primas y países que registran un notable crecimiento económico y desempeñan un papel cada vez más relevante: África del Sur, Nigeria, Egipto, Argelia, Marruecos… Los responsables estadounidenses han adoptado una línea muy clara: sólo participan en la cumbre los gobiernos de países reconocidos por la Unión Africana (UA). Sin embargo, Marruecos, que abandonó la UA en 1984, fue invitado por Obama, pero no la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) del Frente Polisario, que está reconocida por la UA y tiene aliados tan importantes en el continente como Argelia y África del Sur. Tres jefes de Estado africanos no son bienvenidos a Washington: el presidente anti-occidental de Zimbabue, Robert Mugabe; el dictador de Eritrea, Issayas Afewerki; y el sudanés Omar al-Bashir, perseguido por la Corte Penal Internacional. En el ámbito de la lucha contra el terrorismo, Estados Unidos confirmará su apoyo a los países más implicados en este combate, sobre todo los que están ubicados en el espacio sahelo-sahariano. En este sentido, el apoyo a países como Malí o República Centroafricana es clave para Estados Unidos, que también ha estrechado la cooperación antiterrorista con Marruecos, Argelia y Túnez en el norte de África. Los servicios secretos estadounidenses llevan a cabo un trabajo muy importante de información sobre grupos como Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI) y Boko Haram.
Dirigentes sin ilusión
Algunos comentaristas y medios de comunicación aseguran que los jefes de Estado y de Gobierno africanos asisten a la cumbre de Washington sin ilusión. La mayoría no cree que este evento sea útil para el continente africano, aunque sí para los intereses económicos, políticos y geoestratégicos de Washington. No habrá, por ejemplo, por parte de Barack Obama, ningún contacto bilateral con dirigentes africanos. Estados Unidos quiere consolidar su presencia en África, pero no conoce este continente complejo y variado tan bien como las viejas potencias europeas. En este sentido, “la iniciativa americana se sitúa por debajo de las cumbres que organiza cada tres años China. Pekín no da lecciones de moral ni de buena gobernanza a nadie”, apunta un analista político. Marruecos, que es un aliado estratégico de Estados Unidos en África del Norte, ha enviado una delegación importante a la cumbre de Washington. La delegación marroquí está encabezada por el primer ministro, el islamista Abdelilah Benkirane, que en esta ocasión viaja con su esposa, Nabila Benkirane. Acompañan a Benkirane el ministro de Asuntos Exteriores, Salahedine Mezuar; la ministra delegada para Asuntos Exteriores, M´Barka Buaida; y varios ministros y altos responsables del mundo económico y empresarial. Resulta sorprendente que el rey Mohamed VI no haya viajado a Washington. Según algunos medios marroquíes, la decisión del monarca tiene que ver con el apoyo que brinda Estados Unidos a Israel en la última ofensiva militar contra la Franja de Gaza. Con su gesto, Mohamed VI ha querido expresar su apoyo a los palestinos y su descontento con el respaldo incondicional de Obama a Tel Aviv.
Detención en Melilla
En otro orden de cosas, en España, la Policía Nacional detuvo en Melilla a dos mujeres, una de ellas menor de edad, que querían viajar a Marruecos para sumarse allí a una red de Al Qaeda que las trasladaría a Irak o Siria para sumarse a la yihad o guerra santa. Según informaron a EFE fuentes policiales, la detención se produjo el pasado sábado en la ciudad autónoma, aunque las dos mujeres ya han sido trasladadas a Madrid para pasar a disposición de la Audiencia Nacional. La menor, de unos 16 años y natural de Ceuta, había abandonado su domicilio días antes, por lo que su familia denunció su desaparición y se puso en marcha un dispositivo de búsqueda. La joven ceutí llegó a Algeciras vía marítima y luego se trasladó a Málaga, desde donde viajó a Melilla, según fuentes policiales. En ese trayecto, se juntó con la otra mujer, también detenida, y juntas tenían previsto cruzar a Marruecos donde se unirían a una célula yihadista. Se trata de la primera detención que se produce en España de mujeres dispuestas a sumarse a la yihad, un fenómeno que, según la Policía, puede comenzar a extenderse. En lo que va de año 2014, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han realizado en Melilla tres operaciones contra el terrorismo islamista. La primera operación, desarrollada en marzo, se saldó con siete personas detenidas, tres en Melilla, una en Málaga y otras tres en Marruecos, y supuso la desarticulación de una célula yihadista encargada de reclutar a voluntarios para la yihad e integrarse en grupos terroristas de la órbita de Al Qaeda, especialmente radicados en países en conflicto como Malí y Siria. Dos meses más tarde, en mayo, detuvieron en Melilla a seis presuntos yihadistas, todos de nacionalidad española, de entre 26 y 42 años y residentes en esta ciudad, miembros de una célula que había conseguido enviar a Malí y Libia a al menos 26 “combatientes” para integrarse en Al Qaeda.