Estados Unidos lanza su Fuerza Espacial

Más de treinta y cinco años después, el estreno de la segunda entrega de la guerra de las galaxias llega hoy a las pantallas de los espectadores de la sociedad mundial. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abre oficialmente el jueves la ansiada nueva era en la defensa del país con el esperado lanzamiento de la Fuerza Espacial, la sexta rama de las Fuerzas Armadas.
La presentación de un Comando Espacial de EEUU, como un comando unificado de combate, formada en un principio por 87 unidades, es la antesala de la nueva Fuerza Espacial de la principal potencia militar del mundo y supone un marcado cambio de ritmo en la política espacial del país. Por ahora, las 87 unidades de esa fuerza se dedicarán a lanzar advertencias de misiles y operaciones satelitales, así como ofrecer control y apoyo espacial.
EEUU, y otros países, ven el espacio como el próximo campo de batalla, un nuevo escenario por el que, y en el que, competir. La carrera, entre países, hacia él ya ha comenzado con el pretexto que comparten diversos mandatarios interncionales de que allí se combaten guerras, igual que en tierra, mar y aire.
La firma en Washington de una orden mandada al departamento de Defensa para establecer la creación de una fuerza militar dedicada a las operaciones en el espacio tuvo lugar en junio de 2018. En ese momento se dijo que el nuevo cuerpo tenía el fin de garantizar el "dominio" del país del cosmos y contrarrestar los avances de China y Rusia. De esa manera, el desarrollo de la Fuerza Espacial se convirtió en una prioridad para Trump que en su momento aseguró que "para defender Estados Unidos, no basta con tener presencia en el espacio, debemos tener el dominio del espacio".
"Hemos puesto fin a décadas de recortes y declive presupuestario. Y hemos renovado el compromiso de EEUU con la exploración espacial humana, prometiendo ir más lejos en el espacio, más lejos y más rápido que nunca", dijo el vicepresidente Mike Pence la semana pasada. La Administración de Trump tiene entre sus prioridades el regreso del hombre a la Luna en 2024 y pretende que se haga realidad una misión a Marte. El general de cuatro estrellas de la Fuerza Aérea, John Raymond, será el primer comandante de la nueva Fuerza Espacial y se prevé un presupuesto de 8.000 millones de dólares en los próximos cinco años.

Presentado como una sexta rama de las Fuerzas Armadas de EEUU, se suma al Ejército de Tierra, Armada, Guardia Costera, Cuerpo de Marines y a la Fuerza Aérea, finalmente será esta última la que siga siendo responsable del espacio. El pasado 19 de febrero, Trump aclaró que el nuevo cuerpo militar, la Fuerza Espacial, estará dentro de la estructura de la Fuerza Aérea, como había recomendado el departamento de Defensa, aunque operará de forma independiente dejando la puerta abierta a que en un futuro se separe de ella.
La posible escisión de la Fuerza Espacial de la Fuerza Aérea estadounidense estuvo cargada de controversia. Una de las mayores críticas a las que hizo frente el proyecto es que la Fuerza Espacial suponía una carga burocrática y presupuestaria innecesaria puesto que, en principio, simplemente asumiría las funciones que ahora tiene el Comando Espacial de la Fuerza Aérea. Por ese motivo, pese a que la Fuerza Espacial será la sexta rama de las Fuerzas Armadas, seguirá estando bajo el paraguas de la Fuerza Aérea. En abril pasado, el Departamento de Defensa señaló que la decisión de mantener la Fuerza Espacial bajo el control de la Fuerza Aérea posibilitará que su costo para los contribuyentes sea de solo 1,5 dólares al año, informa Efe. En la actualidad, el Comando Espacial de la Fuerza Aérea tiene unos 30.000 empleados, y el Centro de Sistemas Espaciales y de Misiles tiene otros 3.000.
EEUU vislumbra que en el futuro las guerras se producirán en el espacio y sostiene que China, Rusia, Irán y Corea del Norte quieren desbaratar los sistemas de satélites de su país. Un informe elaborado por la Agencia de Inteligencia del Departamento de Defensa de EEUU, bajo el título 'Desafíos a la seguridad en el espacio', incluye la lista de posibles rivales a los que debería enfrentarse Washington en caso de un ataque que pusiera en peligro sus recursos espaciales. Además incluye las nuevas armas anti satelitales rusas y chinas entre la serie de desafíos actuales a la seguridad estadounidense.

"Las doctrinas militares chinas y rusas ven el espacio como importante para la guerra moderna y ven las capacidades de contraataque en el espacio como un medio para reducir la efectividad militar estadounidense y aliada", asegura. "Ambos han desarrollado servicios espaciales robustos y capaces, incluida la inteligencia basada en el espacio, vigilancia y reconocimiento", añade. Además, "Irán y Corea del Norte mantienen capacidades de lanzamiento espacial independientes, que pueden servir como vías para probar tecnologías de misiles balísticos". Las capacidades tanto de Rusia como de China para vulnerar, deshabilitar o incluso destruir los satélites estadounidenses, es uno de los motivos de más preocupación en Washington.
EEUU es consciente de los avances que ha dado China en la ambiciosa carrera espacial. En 2018, el gigante asiático lanzó al espacio 37 misiones orbitales sobre un total de 112 lanzamientos en el mundo. Por su parte, Estados Unidos lanzó 31 cohetes al espacio, Rusia 16, la Agencia Espacial Europea 11, Japón 7 y la India 6.
"La propuesta del Gobierno incluye cinco puntos: acelerar la tecnología espacial y las iniciativas de desarrollo establecidas en la Estrategia de Defensa Nacional de Trump; la creación del Comando del Espacio, que será en última instancia el aparato responsable de este nuevo Ejército; la formación de las tropas donde se convocará 'a los mejores y más valientes estadounidenses para disuadir y vencer una nueva generación de amenaza'; establecer una Agencia Espacial cuyo objetivo será 'la investigación e innovación' para dotar al Pentágono de todos los recursos necesarios para llevar a cabo esta nueva misión; y el nombramiento de un nuevo subsecretario de Defensa para el Espacio, que sería un civil cuya tarea sería garantizar que se cumplen 'los plazos y objetivos' marcados", según informaba El País en agosto de 2018 durante el anuncio de la creación de la Fuerza.
La creación de la división autónoma en las Fuerzas Armadas destinada a proteger los intereses del país en el espacio escribirá el próximo capítulo de la historia con el campo de batalla mudándose al espacio. De esta manera, la guerra de las galaxias que introdujo el presidente Ronald Reagan en 1983 ve con la nueva Fuerza Espacial su segunda entrega.