Los hutíes lanzan un misil contra un cuartel saudí

Los rebeldes yemeníes hutíes aseguraron que este viernes lanzaron un misil balístico contra un cuartel de la guardia fronteriza de Arabia Saudí y que el ataque causó “decenas de muertos y heridos”, según el portavoz militar del grupo, Yahya Sarea.
Los hutíes “lanzaron un misil balístico del tipo Badr-1 contra el cuartel de la Brigada 19 de guardia fronteriza nacional en Bir Askar, en la provincia saudí de Najran”, en el sur de Arabia Saudí y en la frontera del Yemen, aseguró Sarea en un comunicado publicado en su cuenta de Twitter. Afirmó que el misil impactó contra el objetivo “de manera precisa” y que “decenas de soldados saudíes murieron y resultaron heridos” por el ataque.
Según el portavoz militar de los hutíes, se trata de la “legítima y natural respuesta a los crímenes del régimen saudí, el último de los cuales fue el crimen del mercado de Al Raqw, en la provincia yemení de Saada”. El pasado martes, al menos 17 civiles, 12 de ellos etíopes, murieron y otras 12 personas resultaron heridas en un bombardeo en el mercado de Al Raqw, en el norte del país, según informes de campo preliminares de la ONU.
De acuerdo con un comunicado difundido este jueves por la Oficina del Coordinador Humanitario de la ONU en Yemen, el bombardeo contra Al Raqw es el tercero en un mes contra el mismo mercado y que desde el pasado 20 de noviembre se han producido 89 muertos allí.
Por su parte, la coalición árabe que lidera Arabia Saudí en apoyo al Gobierno del Yemen afirmó ayer que está investigando si hubo “daño colateral” durante el bombardeo. El portavoz de las fuerzas de la coalición y del ministerio de Defensa saudí, el coronel Turki al Malki, subrayó que “existe la posibilidad” de daños colaterales debido a infiltraciones de “las fuerzas hostiles” entre la población de Saada.
Hasta el momento la coalición árabe no ha confirmado que se haya producido un ataque este viernes contra uno de sus cuarteles de la guardia fronteriza saudí.
El pasado día 19 de septiembre, los rebeldes hutíes anunciaron que detendrían sus ataques con misiles y drones contra territorio saudí para rebajar la tensión en la zona y pidieron a Arabia Saudí que dejara de bombardear en el Yemen.
Arabia Saudí apoya al Gobierno internacionalmente reconocido de Abd Rabbuh Mansur al-Hadi frente a los rebeldes hutíes que controlan amplias zonas del país, incluida la capital Saná, desde que en 2014 obligaran al Ejecutivo a abandonarla. Más del 80% de los 30 millones de yemeníes necesitan asistencia humanitaria para cubrir alguna de sus necesidades, en lo que la ONU considera como la mayor catástrofe humanitaria del planeta.