Militantes independientes crean un frente electoral contra los islamistas en Túnez
17 de julio de 2014 (12:58 h.)
Por Mohamed Sahli
Foto: Un grupo de laicos tunecinos defiende la creación de un frente electoral contra el partido islamista Ennahda.
Un grupo de militantes contrarios al islamismo en Túnez, entre los que se encuentran activistas pro-derechos humanos, decidieron impulsar una iniciativa independiente de los partidos cuyo objetivo es crear un frente electoral contra el movimiento islamista Ennahda de cara a los comicios legislativos del 26 de octubre y las presidenciales del 23 de noviembre. Los activistas, que presentaron su iniciativa a los medios en la capital tunecina, constataron que la situación del país es "preocupante" desde el punto de vista político y denunciaron a Ennahda, porque defiende un "proyecto de desgracia y regresión". "Salvemos a nuestro país antes de que sea demasiado tarde", manifestaron los activistas anti-Ennahda. Estos militantes afirman en un manifiesto que "nunca nuestro país ha conocido una situación tan desastrosa, después de que hace tres años Ennahda llegara al poder". Tras la caída del dictador Zine El Abidine Ben Ali, Ennahda gobernó con dos fuerzas laicas y después cedió el gobierno a un grupo de tecnócratas y se convocaron elecciones. Cuando quedan un poco más de tres meses para que se celebren las legislativas y cuatro meses para que los tunecinos elijan a un nuevo jefe de Estado, los activistas del colectivo anti-islamista liderados por el presidente de la Liga Tunecina para la Defensa de los Derechos del Hombre (LTDH), Salah Zeghidi, están convencidos de que la formación islamista que dirige Rachid Ghanuchi es un peligro para la democracia. También denuncian la “cacofonía y el desorden que reinan dentro de los partidos que se reclaman partidarios del civismo, el Estado, la república moderna, democrática e igualitaria”. Los activistas sostienen que la gestión de Ennahda al frente del país fue nefasta y socavó los fundamentos de la transición democrática. El balance que hace el colectivo anti-islamista es muy negativo, y denuncia que durante el Gobierno de Ennahda Túnez vivió una etapa de caos político, social y económico, crímenes yihadistas, atentados terroristas y "un clima general de gran confusión". Es por todo ello que este colectivo llama a la formación de un frente electoral contra los islamistas, porque la desunión de "las fuerzas que se reclaman de la democracia sólo beneficia a Ennahda". Dentro del campo político laico, no todo el mundo comparten las posiciones de este colectivo. Un sector asegura que Ennahda acepta el ordenamiento constitucional y la democracia y está evolucionando hacia posiciones políticas de mayor moderación.
Yihadistas marroquíes
Por otra parte, más de 3.000 yihadistas marroquíes o de origen marroquí combaten en estos momentos en las filas del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) y en otros grupos terroristas como el EIIS en Siria e Irak, según el ministro del Interior del Reino Alauí, Mohamed Hassad. 1.122 marroquíes han ingresado en grupos terroristas y los otros 2.000 son europeos de origen marroquí, según dijo Hassad. El titular marroquí de Interior aseguró que hay un "doble" peligro, porque "las personas que se benefician de un pasaporte europeo tienen más movilidad para ir de un lado a otro y relacionarse con grupos terroristas en el Sahel". Entre los marroquíes que combaten en las filas yihadistas, cinco son altos responsables del EIIL. Estos yihadistas, según el ministro del Interior, "han recibido entrenamiento para llevar a cabo ataques en Marruecos" contra "intereses y personalidades públicas". Las autoridades marroquíes tienen una lista de posibles objetivos terroristas. 128 presuntos yihadistas marroquíes han sido investigados por los aparatos de seguridad al regresar a su país de origen, y es por eso que varias células terroristas han sido desmanteladas en los últimos meses. El pasado 10 de julio, el Gobierno marroquí incrementó las medidas de seguridad en todo el país ante una "amenaza terrorista" procedente de yihadistas de Irak y Siria. En Siria, los expertos estiman que unos 400 yihadistas marroquíes han muerto desde que estalló la insurrección contra el régimen dictatorial de Bashar al-Asad.
Peligro en Europa
Cada vez son más los europeos que combaten con grupos yihadistas en Irak y en Siria. Algunos son ciudadanos españoles de origen árabe, sobre todo marroquí. De acuerdo con un estudio del King’s College de Londres, actualmente hay cerca de 3.000 extranjeros occidentales activos en las filas terroristas. La mayoría de estos combatientes son convertidos que han abrazado el salafismo, una corriente particularmente conservadora que tiene una visión idealizada de un “islam primigenio”. El fenómeno no es nuevo. Ya poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, se detectó que islamistas de países como Alemania partían rumbo a Chechenia para combatir contra el Gobierno ruso. Los cuerpos de seguridad temen que estos yihadistas puedan utilizar su experiencia para realizar atentados en Europa. Según el experto alemán Falko Walde, ya hay un ejemplo alarmante: el ataque contra el museo judío de Bruselas. “Fue perpetrado por un individuo que fue entrenado por el EIIS. Eso demuestra en qué medida el conflicto realmente traspasa fronteras”, afirma el experto.