Marruecos, Argelia y Túnez cierran sus fronteras y Libia afirma no tener casos confirmados del patógeno

El norte de África se blinda frente al coronavirus

AFP/ FETHI BELAID - Personal sanitario vigila un escáner térmico mientras los pasajeros llegan al aeropuerto de Túnez-Cartago

El norte de África ha tomado nota de los estragos que está haciendo el coronavirus en Europa y no quiere correr riesgos. Marruecos, Túnez, Argelia y Egipto ya han anunciado que cierran sus espacios aéreos y marítimos, excepto para el transporte de mercancías y los vuelos de repatriación. Libia, que también ha anunciado algunas restricciones a la movilidad, afirma que por ahora no tiene casos confirmados del patógeno. 
 
Marruecos fue el primero en tomar medidas y cerró sus fronteras el pasado 12 de marzo con España, aunque ya ha anunciado la clausura de líneas marítimas y aéreas. Argelia ha anunciado este lunes que también suspende todos los enlaces aéreos y marítimos con los países europeos a partir del 19 de marzo, según informa la agencia Efe. Esta suspensión excepcional irá acompañada de medidas para repatriar a los argelinos que se encuentran en los países afectados, según ha informado el propio Gobierno en un comunicado. El país ya ha registrado 54 casos por este patógeno y ha sufrido cuatro muertes. 

Desinfección en un autobús de Argel

Túnez ha anunciado que este miércoles cerrará sus fronteras aéreas y terrestres y suspenderá todos los viajes comerciales, excepto el transporte de mercancías y los vuelos de repatriación. El coronavirus afecta ya a 24 personas en el país, según ha anunciado este martes el primer ministro, Elyes Fakhfakh. Túnez ha sido el último en tomar este tipo de medidas, después de que Marruecos, Argelia y Mauritania hayan anunciado el cierre de sus espacios aéreos

También Egipto ha anunciado este lunes ha suspensión de todos los vuelos desde el próximo jueves hasta el 31 de marzo debido a la pandemia mundial del coronavirus, en una medida que calcula que supondrá pérdidas de más de 140 millones de dólares. El primer ministro, Mustafa Madbouli, ha afirmado que el objetivo de esta medida es reducir el contacto directo entre personas”, ha asegurado en rueda de prensa. 

Fuerzas Armadas marroquíes

Madbouli ha afirmado que intentarán que los turistas que ya se encuentran en Egipto puedan terminar sus visitas y abandonar el país “según el calendario de sus programas”. Según los últimos datos difundidos anoche por la Organización Mundial de la Salud (OMS), Egipto ha registrado 110 casos, 21 recuperaciones y dos fallecimientos por coronavirus, si bien algunos expertos han advertido de que el número podría mucho más alto del reportado oficialmente.



Todo esta situación se produce en medio de la temporada turística alta en Egipto, que tiene lugar entre los meses de noviembre y abril, cuando la mayor parte de los visitantes viajan a las ciudades meridionales monumentales, donde se encuentran los principales templos y restos arqueológicos de la época de los faraones.

 Durante un discurso a la nación, el mandatario ha indicado que las instituciones y empresas públicas, con cerca de 800.000 funcionarios, pasan a partir del próximo miércoles a trabajar en jornada intensiva, con dos turnos de cinco horas para reducir el número de pasajeros en el transporte público. 

Anoche también se suspendieron manifestaciones, apertura de mercados, baños públicos o salas de fiesta. Además, se ha ordenador cancelar todos los eventos y actividades deportivas. El Ministerio de Justicia también ha ordenado el cierre de los tribunales “hasta nueva orden”. El viernes pasado, Fakhfekh, ya decretó algunas medidas contra la propagación del contagio cuando solo contaban con 16 afectados con el objetivo de “adelantarse a la situación” debido a la falta a la falta de recursos del Estado para hacer frente a un contagio masivo de la población y advirtió de que habrá sanciones “estrictas” contra los infractores. 

Paso fronterizo entre España y Marruecos

El director del Centro Nacional libio para el control de enfermedades, Badr al-Din al-Najjar, ha declarado este domingo que el país no ha registrado ningún caso positivo y aseguró que las autoridades locales se dotarán de laboratorios para realizar los test en otras ciudades fuera de la capital. Hasta el momento, Libia es el único país del norte de África que asegura no haber sido contagiado mientras sus países vecinos han registrado hasta el momento 54 casos en Argelia, 20 en Túnez y 110 en Egipto.

Esta crisis sanitaria llega en un momento muy delicado para Libia, que carece de un mando único en todo el territorio e inmersa en una guerra civil. A pesar de ello, el Gobierno de Unidad Nacional, presidido por Fayez Sarraj y reconocido por la ONU, ha decretado el Estado de emergencia. Se han cerrado los comercios de venta de material médico para luchar contra la especulación. También se han clausurado cafés, salas de fiesta o parques infantiles que han incumplido la obligación de cerrar los negocios no imprescindibles a partir de las 16.00, hora local.

El Ministerio de Finanzas ha prohibido también la exportación de mascarillas y respiradores artificiales. 

La actual guerra civil en Libia estalló en 2015 y se recrudeció en abril del pasado año, fecha desde la que han muerto más de 1.500 personas, cerca de 15.000 han resultado heridas y más de 130.000 se han visto obligadas a abandonar su hogar y a convertirse en desplazados internos.



El mariscal Jalifa Haftar, hombre fuerte del país, controla la mayor parte de las reservas de petróleo en Libia y cuenta con el respaldo económico y militar de Rusia, Arabia Saudí, Egipto y Emiratos Árabes Unidos, y el político de Francia y de Estados Unidos.

 Mientras, el Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA), establecido en Trípoli, apenas domina la capital y recibe el apoyo económico y militar de Italia, Qatar y Turquía, además del reconocimiento político de la Unión Europea.