La Policía desarticula en España y Marruecos dos células yihadistas que actuaban coordinadas
Atalayar
La Policía Nacional ha detenido a dos presuntos yihadistas en España, en Ceuta y Altea (Alicante), y dos en Marruecos, en Tetuán y Castillejos. Las células recibían instrucciones directas, apoyo logístico y material propagandístico de una “katiba” plenamente integrada en el Estado Islámico y radicada en la zona de conflicto sirio-iraquí.
Agentes de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y de la Dirección General de Vigilancia del Territorio (DGST) del Reino de Marruecos, en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia, han detenido a cuatro individuos de nacionalidad marroquí, dos en España, en Ceuta y Altea (Alicante), y dos en Marruecos, en Tetuán y Castillejos. Los arrestados formaban parte de dos “células” radicadas en ambos países que actuaban de forma coordinada en colaboración directa con la organización terrorista yihadista DAESH.
Los cuatro detenidos presentaban elevados niveles de radicalización y compromiso con los postulados de DAESH, operaban a modo de potente aparato de adoctrinamiento, radicalización y envío de nuevos yihadistas a las filas de la organización terrorista, y recibían instrucciones directas, apoyo logístico y material propagandístico de una “katiba” plenamente integrada en DAESH y radicada en la zona de conflicto sirio-iraquí.
La operación ha permitido la neutralización de una amenaza potencial para la seguridad nacional tanto de España como del Reino de Marruecos y es clara muestra de ejemplaridad en la cooperación entre los servicios de información españoles y marroquíes frente a la amenaza global del terrorismo yihadista.
La operación, que continúa abierta, se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción número seis y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
La operación contra el Daesh es la quinta que lleva a cabo la Policía en los últimos veinte días
La operación de este miércoles que ha logrado neutralizar dos células yihadistas compuestas por cuatro personas es la quinta que lleva a cabo la Policía, concretamente la Comisaría General de Información, en los últimos veinte días, dejando un balance de quince detenidos en Madrid, Valladolid, Murcia, Barcelona, Melilla, Gijón, San Sebastián, Ceuta y Altea. También se han practicado arrestos en Bélgica, Alemania y Marruecos de ciudadanos en su mayoría originarios de este último país.
Desde 2015, año en que se elevó a 4 el Nivel de Alerta Antiterrorista -de 5 posible--, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado han detenido a más de 150 yihadistas. Del total de detenciones, 120 se han producido en España y una treintena en otros países con los que colabora la policía española, según los datos del Ministerio del Interior.
Prueba de esa colaboración "magnífica" es la operación de este 12 de octubre. La Comisaría General de Información y el servicio DGST del Reino de Marruecos, en colaboración con el Centro Nacional de Inteligencia, han detenido este miércoles a cuatro individuos de nacionalidad marroquí, dos en España (Ceuta y Altea-Alicante) y los otros dos en Marruecos (Tetuán y Castillejos).
Las dos células yihadistas neutralizadas este 12 de octubre estaban dirigidas desde una katiba en la zona sirio-iraquí
Operaban a modo de "potente aparato" de adoctrinamiento, radicalización y envío de nuevos yihadistas a las filas de dicha organización terrorista y recibían instrucciones directas, apoyo logístico y material propagandístico de una katiba plenamente integrada en Daesh y radicada en la zona de conflicto sirio-iraquí.
Un día antes, agentes de las Brigadas Provinciales de Información de Oviedo y San Sebastián, coordinadas por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, procedieron a la detención de dos individuos integrados en el entramado de propaganda y captación del grupo terrorista Daesh.
"Piezas claves del entramado propagandístico", uno de los arrestados era de origen marroquí, nacionalizado español y con domicilio en la localidad asturiana de Gijón. El otro era de nacionalidad marroquí y residente legal en San Sebastián, según informó el Ministerio del Interior.
"Policía patriótica”
La primera de las cinco operaciones policiales contra individuos vinculados al Daesh se desarrolló en Madrid el 22 de septiembre. La Brigada Provincial de Información detuvo a dos individuos de 27 y 18 años, ambos de nacionalidad española. El primero de ellos había amenazado a compañeros en un centro de enseñanza. Como en otros casos, se les acusa de diversos delitos de enaltecimiento del terrorismo, amenazas y autoadoctrinamiento con fines terroristas.
El 26 de septiembre se detuvieron a otras dos personas de nacionalidad marroquí en Valladolid y Murcia, el primero por su viaje frustrado a zona de conflicto y su regreso a España, donde había jurado lealtad al Estado Islámico, participando en las actividades de adoctrinamiento y captación de la organización terrorista, para lo que contaba con la colaboración del segundo arrestado.
Dos días después, el 28 de septiembre, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ensalzó el "patriotismo" de la Policía Nacional tras participar en una operación internacional en la que se detuvo a cuatro españoles y un marroquí que conformaban un célula encargada de extender el "terror informativo" a través de la página web 'Islam en español'. Los arrestos se practicaron en Barcelona, Melilla, Bélgica y Alemania.
Intervienen 20 toneladas de hachís en un buque con destino a Libia
Pie de foto: La Guardia Civil asesta un "golpe muy duro" a la ruta que usaba buques en el Mediterráneo para financiar el yihadismo MADRID | EUROPA PRESS
La Guardia Civil ha asestado, en el marco de una operación policial internacional, un "golpe muy duro" a una red que usaba la ruta marítima por el Mediterráneo Oriental y otra terrestre por el Sahel para financiar con el tráfico de drogas y armas a grupos insurgentes y vinculados al terrorismo yihadista en países como Libia, Siria e Irak.
"Se trata de una misma red con una estructura muy compleja, a veces en forma piramidal y a veces con células independientes", ha explicado en rueda de prensa el teniente coronel Javier Rogero, jefe de la brigada de la Policía de Judicial de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Una operación, denominada URCA, compleja y que no está cerrada: "No se puede decir que la red está descabezada, pero sí que se le ha infligido un golpe muy duro".
Buques que salían de Turquía
El grupo utilizaba buques que salían desde Turquía para traficar con drogas y, con el dinero recaudado, se financiaba la actividad de grupos terroristas y de insurgentes de países de la cuenca mediterránea oriental. Se trata de una operación coordinada por EUROPOL que arrancó en 2013 y con la que se ha detenido a 109 personas, entre ellos 14 españoles -sin perfil de combatientes o radicalizados-- e intervenido cinco buques con cerca de 100.000 kilogramos de hachís.
Uno de esos buques, de bandera panameña, fue intervenido en la madrugada del 23 de septiembre por efectivos de Unidades Especiales de Intervención de la Guardia Civil en aguas del Estrecho de Gibraltar. Contaron con el apoyo aéreo de un avión del Servicio Aéreo italiano y se consiguió detener a doce tripulantes (once ucranianos y uno de Uzbekistan), con abundante documentación y material informático que se ha compartido con el resto de policías que intervienen en la operación URCA.
El barco transportaba entre la carga legal de madera 19.600 kilos de hachís, "lo que la convierte en una de las mayores aprehensiones de este tipo de sustancias estupefacientes". "Al principio este tipo de cargamento iban a la vista, pero últimamente la ocultan entre sal o madera. Ya empiezan a notar el aliento en el cogote y a tomar sus precauciones", ha expuesto el teniente coronel Rogero, que ha recordado que España es el país que más hachís incauta del mundo (378.702 kilos en 2015).
Este responsable de la Guardia Civil ha insistido en que "queda mucho todavía por hacer" para poder hablar de que se han conseguido desmantelar las rutas que utilizan terroristas e insurgentes para financiar su actividad criminal. No obstante, ha informado de que con la última operación se ha conseguido también desarticular la estructura terrestre que operaba a través del Sahel para introducir en Libia camiones con armas y drogas, una operación liderada por la Guardia Civil y la Gendarmería de Marruecos.