Trump recrudece el embargo sobre Cuba
Raúl Redondo
Pie de foto: El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. REUTERS/Joshua Roberts
Donald Trump, presidente de EEUU, ha endurecido el embargo sobre Cuba mediante una decisión que era una vieja aspiración de los exiliados cubanos en territorio estadounidense y que es la de dar la opción, aunque durante un tiempo limitado de un mes, a cualquier ciudadano de origen cubano de poder demandar ante la justicia estadounidense a empresas que están ahora bajo la tutela del régimen castrista y que fueronexpropiadas tras el inicio de la Revolución de Fidel Castro.
Esta posibilidad era un deseo desde hace casi unos 60 años por parte de los emigrados cubanos y ya había tomado forma de ley en 1996 cuando, bajo la presidencia de Bill Clinton, se aprobó la llamada Ley Helms-Burton, la cual, en su título III, permitía llevar ante la justicia estadounidense a ciudadanos o entidades foráneas o nacionales que ocupasen las propiedades que confiscó el gobierno comunista castrista. Aunque, hasta ahora, todos los Ejecutivos de Estados Unidos habían firmado cada seis meses una moratoria de la aplicación del artículo en cuestión, debido a la controversia existente con la Unión Europea, uno de los principales inversores en la isla, y también por la supuesta avalancha de pleitos que se habrían derivado de esta situación. Pero esta vez, de momento, Washington ha optado por aplicar la medida durante únicamente un mes.
Según el último decreto, quedan exentos de esta medida inversores y empresas de terceros países y sólo se aplica a las empresas incluidas en una especie de ‘lista negra’ configurada por la administración norteamericana que incluye empresas controladas por el Ejército o los Servicios de Inteligencia cubanos. Así, las compañías extranjeras siguen protegidas y la medida se aplica a las empresas asociadas al régimen cubano dentro de un listado en el que están organismos como el Ministerio de las Fuerzas Armadas, el de Interior, grupos empresariales como Cimex, la compañía turística Habaguanex, Gaesa, grupo turístico Gaviota y Unión de Industrias Militares, además de una larga lista de hoteles en las ciudades de La Habana, Santiago y Varadero.
El proceso de distensión que puso en marcha el Gobierno anterior de Barack Obama respecto a Cuba terminó con el ascenso al poder de Trump, que ya decidió limitar los viajes a la isla y prohibir las relaciones comerciales con el entramado empresarial de los militares cubanos. Ahora se trata de implementar el citado Título III de la Ley Helms Burton para aplicar la medida que posibilita denunciar ante los tribunales estadounidenses a empresas bajo dominio de los dirigentes militares y encargados de inteligencia, que fueron confiscadas a raíz de la Revolución castrista, aunque, de momento, durante el período de un mes a partir del 19 de marzo.
Tras este espacio de tiempo, se podría seguir endureciendo el embargo y si el artículo de la Ley Helms Burton entrase en vigor de forma plena, cualquier empresa con intereses en la isla podría ser llevada a los tribunales por ciudadanos estadounidenses de origen cubano que entendiesen que están utilizando bienes que fueron expropiados con la Revolución de Fidel Castro.
Cuba y Venezuela en el punto de mira
El Ejecutivo de Donald Trump incluye a Cuba en un eje de países dictatoriales junto a Venezuela y Nicaragua, dentro del cual hay una colaboración mutua y la última medida que puede afectar a empresas radicadas en Cuba se da en un momento de inestabilidad política sobre todo en Venezuela, donde en torno a 50 países han reconocido a Juan Guaidó como presidente venezolano interino y encargado de pilotar el tan deseado proceso electoral ante un régimen chavista de Nicolás Maduro instalado en el inmovilismo, y que tiene el apoyo de esos países ‘amigos’ como son Cuba y Nicaragua.
De hecho, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, volvió a responsabilizar a Cuba de la crisis venezolana anunciando el mantenimiento de sanciones financieras a las fuerzas militares y de inteligencia de la isla. “El papel de Cuba en la usurpación de la democracia y el fomento de la represión en Venezuela es claro. Es por eso por lo que Estados Unidos continuará ajustando las restricciones financieras a los servicios militares y de inteligencia de Cuba. Las democracias de la región deben condenar el régimen cubano”, aseguró en la red social Twitter.
Este mensaje se añade al que hizo el propio vicepresidente de EEUU, Mike Pence, advirtiendo de una respuesta “rápida” ante “cualquier amenaza, violencia o intimidación” sobre Juan Guaidó a la vuelta del presidente interino venezolano a Caracas tras su última gira internacional.