La epidemia también provoca que la Agencia Espacial Europea imponga restricciones para acceder a sus instalaciones en Italia, España y el resto del viejo continente

El coronavirus obliga a la NASA a cerrar uno de sus más importantes centros de investigación aeroespacial

PHOTO/NASA-Bill Ingalls - El administrador de la NASA, Jim Bridenstine ha decidido que el acceso al Centro de Investigación Ames queda restringido “al personal esencial” en estado de “teletrabajo obligatorio” de manera temporal

Un caso positivo de coronavirus detectado en un empleado no identificado del Centro de Investigación Ames en Silicon Valley (California) perteneciente a la Administración Nacional de Aviación y el Espacio de Estados Unidos, la famosa NASA, ha obligado al máximo responsable de la poderosa organización, Jim Bridenstine, a ordenar el cierre del Centro “hasta nuevo aviso” y a solicitar que los empleados desarrollen sus funciones por medio de teletrabajo hasta que el centro reanude su actividad habitual.

Tras confirmar en la tarde del domingo, 8 de marzo, la existencia de una persona afectada por el COVID-19, Jim Bridenstine decidió que el Centro de Investigación Ames queda “temporalmente” en estado de “teletrabajo obligatorio” y con el acceso restringido “al personal esencial” para salvaguardar las funciones críticas de las misiones aeroespaciales en marcha y el mantenimiento de las instalaciones. La medida de aplicar el teletrabajo se ha podido dictar ya que gran parte de los empleados de la NASA disponen desde hace años de ordenadores portátiles para efectuar todas o parte de sus labores desde sus propios domicilios o en otras ubicaciones.

A medida que el brote de coronavirus se ha ido extendiendo por Estados Unidos, la Agencia ha querido llevar a cabo una prueba a gran escala para evaluar las capacidades, recursos y preparación del conjunto de su personal para el teletrabajo como medida preventiva ante los efectos negativos del COVID-19. La prueba general se realizó el pasado viernes, 6 de marzo.

Ese día, el personal de todos los centros de la NASA fue animado a realizar con carácter voluntario un ensayo de teletrabajo que, según el administrador asociado de la NASA, Steve Jurczyk, “ha sido satisfactorio” y se han podido verificar “las posibilidades del conjunto de nuestro personal para trabajar diariamente en casa si el coronavirus progresa en las próximas semanas”.

Se restringen los viajes internacionales

En el Centro Ames, a pesar de que “creemos que la exposición al coronavirus ha sido limitada”, señala Bridenstine, la NASA “rastrea los contactos del empleado” para notificar la situación a las personas que puedan haber mantenido alguna relación estrecha con la persona contaminada.

Todas las zonas que puedan requerir limpieza adicional, están siendo desinfectadas, de acuerdo con las sugerencias del director médico y de salud de la NASA, el doctor JD Polk, ex director médico de los Servicios Médicos de Emergencia del Estado de Ohio y ex jefe de medicina espacial del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas.

El Centro de Investigación Ames es vital para la NASA. Con una plantilla de alrededor de dos millares de ingenieros, científicos y técnicos que desempeñan funciones de responsabilidad en muchos de los principales programas de la Agencia, alberga inmensos túneles de viento en donde se prueban y evalúan los vehículos espaciales de Estados Unidos, así como también los aviones civiles y militares que desarrolla la industria norteamericana. A lo anterior se añade que buena parte de su personal está directamente implicado en cometidos relacionados con la super computación y la inteligencia artificial aplicada a los programas espaciales. 

Por el momento la NASA ha pospuesto tres campañas de ciencias aerotransportadas que involucran a personal y recursos de Ames y, con carácter general, ha anunciado que los viajes internacionales de su personal se restringen de manera exclusiva a aquellas actividades que se consideren “esenciales”, aunque todavía no ha limitado los viajes y vuelos domésticos.

La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio, más conocida como NASA, es la agencia del gobierno norteamericano responsable del programa espacial civil, así como de la investigación aeronáutica y espacial. Con un total 17.000 empleados y varias decenas de miles de personal contratado que diariamente trabajan en sus numerosas instalaciones, la sede central de la NASA se encuentra en Washington. Dispone de 18 centros de distinta entidad distribuidos por diez estados de la Unión que, salvo el caso único de Ames, por el momento no se han visto afectados por el COVID-19.

La Agencia Espacial Europea limita la entrada a sus instalaciones

También la Agencia Espacial Europea (ESA) ha implementado “medidas claras” para minimizar el impacto del coronavirus en la organización “tan pronto como el virus llegó a Europa”, afirma el director general de la Agencia, el alemán Johann-Dietrich Wörner. La Agencia tiene una plantilla de alrededor de 2.200 empleados pertenecientes a los 22 estados miembros a la organización, entre ellos España e Italia. A ellos se añaden otros varios miles de personas que de forma regular acceden a sus instalaciones o entran en contacto con su personal a través de reuniones, subcontrataciones, investigaciones y otros tipos de vínculos laborales.

Por el momento, la ESA ha minimizado los viajes y reuniones a los estrictamente indispensables, evita los eventos científicos y técnicos y aplica restricciones de acceso a sus diversos centros a todas aquellas personas que hayan estado en zonas geográficas con importantes brotes de COVID-19, que hasta la fecha se aplican a todos los que han estado en China, Japón, Corea del Sur, Singapur, Japón, Irán y el norte de Italia.

En los citados casos, antes de poder entrar en una instalación de la ESA se exige al personal de la organización y a los visitantes que hayan estado fuera de las regiones afectadas durante al menos dos semanas. Hay que tener en cuenta que la Agencia cuenta con una importante sede ‒el Centro para la Observación de la Tierra‒ en la localidad italiana de Frascati, a unos 30 kilómetros al norte de Roma.

En España, la sede de la ESA se encuentra en la localidad de Villanueva de la Cañada, a 27,5 kilómetros de Madrid, donde se ubica el Centro Europeo de Astronomía Espacial y trabajan en torno a 300 personas.

La Agencia también dispone de importantes instalaciones en otros cuatro países europeos, como el Centro Europeo de Astronautas (EAC) en Colonia (Alemania), el Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESAC) en Noordwijk (Países Bajos), el Centro Europeo de Educación y Seguridad Espacial en Redu (Bélgica) y el Centro Europeo para Telecomunicaciones y Aplicaciones Espaciales en Hardwell (Reino Unido)

Las medidas puestas en marcha se aplican a pesar de la necesidad de que los técnicos europeos continúen operando los numerosos satélites que la organización tiene en órbita, lo cual limita las posibilidades de respuesta. La ESA también ha restringido las reuniones y los viajes a los estrictamente indispensables para la buena marcha de sus programas de satélites y lanzadores espaciales.

La epidemia de coronavirus está teniendo un efecto limitado pero creciente en el sector espacial a escala mundial, lo que provoca que buena parte de las organizaciones y compañías del sector estén modificando y adaptando sus planes a la realidad de los acontecimientos. El coronavirus COVID-19 se ha extendido a más de 110 países y la infección ya ha superado los 110.000 casos en todo el mundo. En Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron el 9 de marzo de la existencia de 423 casos y 19 muertes.