Argentina y Messi desafían a Brasil en ‘su’ Copa América
Raúl Redondo
Pie de foto: Lionel Messi con la selección de Argentina. REUTERS/DYLAN MARTINEZ
Llega el momento del gran clásico de selecciones sudamericanas entre Argentina y Brasil en esta Copa América 2019 que se disputa en territorio carioca, con un nombre que sobresale por encima del resto, el del jugador argentino Lionel Messi,que busca quitarse por fin la espina de no haber ganado nada con su combinado nacional.
Se espera por lo tanto un duelo con tintes de hazaña para el ‘10’ de la albiceleste, considerado por muchos el mejor jugador del mundo, ya que supone una de las últimas opciones en su carrera de lograr de una vez por todas un título con la selección de su país tras varios fracasos en los catorce años que lleva yendo a las convocatorias nacionales para disputar los torneos oficiales americano o mundial.
La carrera de Messi con el seleccionado argentino ha sido una sucesión de ‘sinsabores’ y de fracasos, con la única destacada actuación del Mundial de Brasil de 2014, cuando llegó a la final para perderla ante Alemania; sobre todo teniendo en cuenta que pesa sobre él la alargada sombra de Diego Armando Maradona, auténtico ídolo futbolístico argentino, que sí fue capaz de alzar el trofeo de Copa del Mundo (en el Mundial de México 86) y de protagonizar otra actuación estelar en el Mundial de Italia 90 (donde acabó cayendo en la final ante Alemania); aunque no de conseguir una Copa América, como le sucede, de momento, a Messi.
Hasta el momento, tanto Argentina como Brasil han mantenido un paso firme por el campeonato, aunque con ciertas dudas en el arranque de los argentinos. Mejor cara ha mostrado Brasil, con una portería muy firme, defendida por el guardameta del Liverpool Alisson Becker, imbatido de momento en el torneo y que ya fue una de las ‘bestias negras’ de Messi en la eliminación del FC Barcelona en la Champions League esta temporada; y con un ataque muy inspirado gracias a las buenas actuaciones de Phillipe Coutinho, Everton, Gabriel Jesús y Roberto Firmino.
Brasil llega después de cosechar dos victorias y un empate en la fase de grupos (ocho goles a favor y ninguno en contra) y de derrotar cuartos de final a Paraguay en la tanda de penaltis tras un empate sin goles. El equipo carioca mantiene por lo tanto la portería ‘virgen’, poniendo de manifiesto así la solidez como equipo del combinado entrenador por Tite.
Mientras, la Argentina dirigida por el técnico Lionel Scaloni ha arribado a las semifinales tras una victoria, un empate y una derrota en la fase de grupos (tres goles a favor y tres en contra) y después de haber superado con cierta claridad a Venezuela por 0-2 en los cuartos de final.
En el último partido ante el equipo venezolano, destacaron sobremanera las figuras de los delanteros Lautaro Martínez y ‘Kun’ Agüero, que están sirviendo de soporte atacante a Argentina, a la espera de que aparezca por fin de manera fulgurante la efigie del Leo Messi que se suele ver en el Barcelona, mucho más determinante y activo de lo que se suele ver en los encuentros jugados con su país.
Se espera por lo tanto la aparición de Messi para hacer frente a la ‘canarinha’ en su propio feudo (el partido se disputará en Belo Horizonte), aunque, hasta el momento, el balance del jugador rosarino frente a Brasil no es nada halagüeño. De nueve partidos en los que el astro del Barcelona se ha medido a Brasil, cinco han sido derrotas, con un empate y solo tres victorias; guarismos que se ven empobrecidos al hablar de encuentros oficiales, en los que el registro es de un empate y tres derrotas (en Copa América y eliminatorias para la clasificación mundialista).
Tras el partido de Belo Horizonte, uno de los grandes de Sudamérica quedará fuera y otro optará por el título en la gran final, que se disputará el próximo domingo en el estadio de Maracaná. Hasta la fecha, Argentina posee 14 títulos de Copa América y Brasil acumula 8. Una Brasil que no se alza con el trofeo desde 2007, mientras Argentina ve lejano ya el último entorchado de campeón, que data de 1993. Buena ocasión por lo tanto para Messi de cara a resarcirse de sus decepciones con el combinado albiceleste.