El coronavirus golpea al mundo del deporte
Primero fueron partidos a puerta cerrada, y ahora ya, directamente, competiciones aplazadas sine die y deportistas de renombre contagiados por el nuevo virus Covid-19; esa es la estela que ha dejado hasta el momento el impacto de la nueva amenaza sanitaria que lleva semanas azotando diversas zonas del mundo. El deporte ha sido uno más de los sectores afectados a nivel global, y en España en particular.
El crecimiento exponencial del número de afectados por el coronavirus en muchos puntos del mundo, y en España en particular, ha obligado a tomar medidas drásticas para evitar la difusión del nuevo Covid-19, entre ellas, el estado de alarma decretado por el Gobierno español; y el deporte, obviamente, no es ajeno a esta problemática mundial.
El Ejecutivo español pretende con la medida tomada frenar de manera radical la expansión del coronavirus, que ha dejado ya la inquietante cifra de más de 120 fallecidos y más de 4.000 contagiados.
En esta línea, llegó ya el momento esperado hace unos días de suspender hasta fechas indefinidas cualquier evento deportivo profesional y amateur en España y a nivel global.
La lógica se impuso y tras el último pico de contagios en países europeos importantes como España e Italia, y después de lo sufrido ya en potencias asiáticas como China (foco de la epidemia) o Corea del Sur, se ha venido tomando la determinación de paralizar competiciones en diversas partes del mundo. Entre las que se encuentran algunas de gran resonancia deportiva, mediática y económica como la Champions League y la Europa League en fútbol o la NBA, la competición baloncestística más importante del mundo.
El coronavirus trajo un escenario marcado, al principio, por las dudas y cierta alarma y, posteriormente, por partidos a puerta cerrada, como los disputados en la máxima competición del fútbol europeo a nivel de clubes entre el Valencia y el Atalanta o entre el París Saint Germain y el Borussia de Dortmund.
Mención aparte merecen otros que se jugaron con público y que quizás no deberían haberse celebrado de esta manera ante la alerta sanitaria vivida; como el Liverpool-Atlético de Madrid, que congregó en Inglaterra a 3.000 aficionados procedentes de la capital española, uno de los principales focos activos actualmente en cuanto al coronavirus.
Tras el último repunte de las cifras de contagiados y muertes y la aparición de casos entre deportistas de élite, se acordó llegar al aplazamiento hasta nueva fecha de eventos deportivos de primer nivel y de la esfera aficionada. Todo encaminado a evitar la aglomeración de un alto número de personas en un mismo lugar público, caldo de cultivo propicio para la difusión del virus.
Entre las figuras del deporte que se han ido conociendo con casos positivos de coronavirus están figuras reconocidas del baloncesto como Rudy Gobert, pívot de los Utah Jazz de la NBA, o Trey Thompkins, ala pívot del Real Madrid, ya hablando de la esfera europea. El caso del norteamericano del equipo madridista provocó que el club de Chamartín decretase la cuarentena para los integrantes de las secciones de fútbol y baloncesto, incluido el personal que trabaja con ellos.
El mundo del fútbol a nivel general tampoco se ha escapado de esta lacra y se han llegado a conocer los casos de contagio por coronavirus de Mikel Arteta, entrenador español del Arsenal londinense, o Daniele Rugani, jugador de la Juventus de Turín. Ante esta situación, varios equipos han seguido la disciplina de la cuarentena, para estar recluidos el número necesario de días para determinar con seguridad si afloran los síntomas del coronavirus, que en este caso es de 14 días (plazo máximo de incubación del virus). Desde el Chelsea de Londres hasta el Inter de Milán, pasando por el Everton inglés, decidieron aislar a los integrantes de sus escuadras para evitar males mayores.
El fútbol español ha cesado de raíz la actividad competitiva, al igual que ocurre en el resto de deportes, como el baloncesto. Así, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) aplazó la final de la Copa del Rey, que estaba prevista para el próximo mes de abril, a finales de mayo en un principio, y emitió una circular en la que recomendaba incluso a los diversos clubes de fútbol suspender los entrenamientos, sustituyendo estos por planes individuales de preparación, para evitar así que se junte un número alto de personas en el mismo espacio. El ente federativo ha insistido en que todos los partidos de competiciones de ámbito estatal y autonómico están suspendidos por un plazo inicial de, al menos, dos semanas.
"Desde la RFEF entendemos que, en estos momentos, la prioridad es la protección de los futbolistas, de los entrenadores, de los árbitros y todo el personal de los clubes y de las federaciones que están implicados en las competiciones”, indica la circular, que prosigue recomendando “encarecidamente que todos los clubes suspendan también todos los entrenamientos colectivos de todos sus equipos mientras no existan competiciones oficiales".
La RFEF ha solicitado a los clubes que, "de manera complementaria, sigan todas las indicaciones que se están dando desde las respectivas autoridades sanitarias, especialmente las acciones de aislamiento y estancia en los respectivos domicilios con movilidad mínima".
Por su parte, LaLiga reunirá el próximo lunes por videoconferencia a todos los equipos de la Primera y Segunda División para abordar el asunto del coronavirus, una vez que se ha aplazado también la competición liguera en España a la espera de tomar una determinación sobre el futuro de la misma.
Está por ver cómo se encajará el aplazamiento de la Liga española o si habrá posibilidad de reanudarla en algún momento, dependiendo de los próximos plazos circunscritos a la lucha contra el coronavirus.
A estas iniciativas se han sumado las ligas de fútbol más potentes en Europa como la Premier League inglesa, aplazada hasta el 4 de abril, la Bundesliga alemana, suspendida hasta el 2 de ese mismo mes, o la Ligue 1 francesa, parada hasta nueva orden.
Se habla ya de posponer también la Eurocopa de fútbol de 2020 al año siguiente, cuando estaba prevista su disputa entre el 12 de junio y el 12 de julio de este año en hasta 12 sedes diferentes; pero ahí puede haber contencioso entre UEFA, organizadora de la Euro, y FIFA por incompatibilidad de fechas entre compromisos del ente que rige el fútbol europeo y del que gobierna el balompié mundial. Por su parte, la propia FIFA ya aplazó el inicio de las eliminatorias sudamericanas para el Mundial de Qatar. Mientras, la federación americana de la Conmebol suspendió temporalmente también la Copa Libertadores.
Mientras, la Champions y la Europa League, principales competiciones europeas de fútbol a nivel de clubes, paran hasta nueva orden, por lo que no se completan, de momento, los octavos de final que estaban en disputa; viéndose afectados equipos españoles como el Real Madrid CF, el FC Barcelona, el Sevilla o el Getafe. La UEFA tuvo que ceder y plegarse al aplazamiento de todos los partidos que restaban por disputarse, cuando ya se habían jugado bastantes encuentros de la ronda de octavos en esta semana.
Como no podía ser de otra manera, no solamente el fútbol se ha visto impactado por el coronavirus. En España, todas las federaciones han suspendido sus competiciones. Incluso, se ha cerrado el Centro de Alto Rendimiento de Madrid, donde se preparan para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 parte de los principales deportistas de élite españoles.
Las Olimpiadas de Tokio también se ven envueltas por un velo de dudas, el Comité Olímpico Internacional (COI) tiene por delante la tarea de tomar una decisión final sobre el momento de celebración de los próximos Juegos Olímpicos.
Otras competiciones importantes de otros deportes han suspendido eventos. Por ejemplo, en cuanto al mundo de la canasta, la NBA y la NCAA en Estados Unidos y la Euroliga en Europa han interrumpido su calendario establecido hasta nueva orden. También el mundo del tenis se ha visto sacudido y la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) ha anunciado que no habrá torneo tenístico alguno, al menos, durante las próximas seis semanas.
En el mundo del automovilismo también para el gran circo de la Fórmula 1, por lo menos hasta el mes de mayo. Una vez que la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) haya decidido suspender los Grandes Premios de Australia, de Bahréin y de Vietnam.