Televisar, o no, la Supercopa desde Arabia Saudí

Supercopa en Arabia Saudí

Autora de ‘Pioneras en Arabia Saudí’, como parte de un proyecto de la Universidad Rey Saud de Riad.

Cuando leí la noticia sobre la renuncia de RTVE a emitir la Supercopa de España desde Arabia Saudí, en los primeros días de enero de 2020, me pregunté qué pensarían las mujeres saudís que están peleando cada día por sus derechos en aquel país. En concreto, las que yo conocí durante el mes y medio en el que me dediqué a hablar con ellas en Riad para mi libro Pioneras en Arabia Saudí. Quien ha tomado esta decisión, la directora de RTVE Rosa María Mateo, ha aducido motivos “humanitarios”. ¿Televisar o no?

La primera pregunta que le hice a la viceministra de Educación, Haya Al Awad, fue sobre una de las cuestiones más inaceptables para las mujeres del país, la histórica prohibición de la educación física para las niñas. “Sabía que me haría esa pregunta”, me contestó, y me detalló todas las medidas legales y de infraestructuras que estaba desarrollando su ministerio para terminar con esa lacra impuesta por una sociedad tan machista. Descubrí en ella, y en su entusiasmo por las reformas, una luchadora, una pionera. Luego, ya en España, he seguido sus logros, incluidos los que tienen que ver con las mujeres deportistas y el acceso de las mujeres a los campos de deporte, y he sentido orgullo porque sé que sus desafíos no son pequeños.

¿Por qué tanto retraso en algo tan elemental? “Por ideología”, me respondió con franqueza. Han estado prohibidas muchas cosas a las mujeres, entre ellas, la educación física, la gimnasia, y también la participación de las mujeres en las actividades deportivas. ¿Qué cambios? En los colegios pequeños, con poco espacio, se empieza la mañana con algunos ejercicios físicos y todos los nuevos colegios para chicas en construcción tienen instalaciones para la gimnasia. ¿Pasos lentos? “Sí, pero, recuerde, hace setenta años aún estaba prohibida la enseñanza a las niñas”. La doctora Haya Al Awad está decidida a acelerar los cambios, y yo la creo.

Supercopa España Arabia Saudí

No está sola. Pude comprobar que todas las pioneras saudís con las que hablé daban una importancia enorme a esta batalla. Mouneera Jamjoom es una empresaria especializada en educación y está acostumbrada a evaluar sistemas educativos de todo el mundo. Me dio su opinión sobre las causas de esta marginación y sobre los avances que ahora afortunadamente se están acelerando. Ella como las demás muestra entusiasmo por los cambios que observa sobre todo en la construcción de instalaciones para la educación física de las niñas y para la práctica del deporte. Todas apoyan las reformas y todas me dicen que dan gran importancia a la visibilidad de estos cambios en el mundo. Cada imagen de TV que muestra sus avances lo valoran como oro molido. 

No se resolverá en un día, me dicen, pero importa que las niñas saudíes ya tengan referentes de mujeres deportistas y que su presencia en los estadios se normalice. En las fechas en las que hice las entrevistas pude comprobar que las televisiones nacionales ofrecían imágenes de mujeres saudís practicando deporte. El anuncio donde se pueden admirar a atletas como Sarah Attar, que compitió en los Juegos Olímpicos de Londres, a Joud Fahmy, en judo, Lubna Al Omair en esgrima, y Raha Moharrak subiendo al Everest, se repetían constantemente. 

Desconozco las razones por las que la Federación de Futbol lleva los partidos de la Supercopa de España allí, aunque las puedo imaginar, pero lo que me importa son los motivos por los que las mujeres reformistas saudís desean dar visibilidad a los cambios que están protagonizando. Mis pioneras están encantadas con esta y con todas las oportunidades que se les den. Ellas sí conocen las aspiraciones de las mujeres jóvenes saudíes –más del 70% de los saudíes tienen menos de treinta años-, y sus sueños. Comete un grave error Rosa María Mateo al decidir que no se vea en la TVE la Supercopa. No perjudican al gobierno saudí, hacen daño a la lucha de las saudíes por la igualdad. Y será un acto tan inútil como las campañas contra el turismo durante la dictadura de Franco, que si perjudicaban a alguien era a los empresarios y trabajadores del sector.

Y no hablen por las mujeres saudíes. Doy fe: tienen buenos liderazgos, con un enorme crédito internacional y una capacidad intelectual y moral demostrada. En caso de duda, hablen con ellas. Si lo hicieran, rectificarían.