La invasión de Ucrania ha provocado un cambio radical y rápido de mentalidad en Finlandia

La metanoia finlandesa y la OTAN

AP/FRANCK ROBICHON - La primera ministra de Finlandia, Sanna Marin

Este documento es copia del original que ha sido publicado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos en el siguiente enlace

Desde el comienzo de la Guerra Fría los finlandeses se han sentido satisfechos con su política de neutralidad y no alineamiento. En los últimos treinta y tres años, las encuestas de opinión han recogido un constante rechazo de la población al ingreso en la OTAN, mayor incluso que el de la vecina Suecia. La invasión de Ucrania ha provocado un cambio radical y rápido de mentalidad en Finlandia. La guerra de agresión rusa y sus horrores han transformado completamente la percepción de la opinión pública, la publicada y de los partidos políticos. Consecuentemente, se ha producido un cambio radical respecto a los fines y medios más convenientes para ordenar la política exterior, de seguridad y defensa del país.

La metanoia finlandesa es consecuencia de una revelación, asociada a la invasión de Ucrania, que permite asumir la pérdida del pasado para ganar garantías a la hora de enfrentar las cuestiones decisivas de la continuidad, seguridad y defensa de la nación. El resultado es inevitablemente un acelerado acercamiento a la OTAN, con el propósito de integrase en la Alianza. Finlandia está convencida de que más seguridades suponen menores riesgos. El dilema de la seguridad dice que a veces es lo contrario. La respuesta en espiral existe.

Introducción

El 15 de mayo, el presidente de Finlandia Sauli Niinistö y la primera ministra Sanna Marin anunciaron, en una rueda de prensa, que su país tenía la intención de integrarse en la OTAN. Un experimentado político del partido liberal Coalición Nacional (KOK) en su segundo mandato y una joven primera ministra del Partido Socialdemócrata de Finlandia (SDP) daban un vuelco a la política exterior, de seguridad y defensa sostenida por el país desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.

Según el comunicado del Gobierno, el presidente y el Comité Ministerial de Política Exterior y Seguridad finalizaron por la mañana el informe sobre la adhesión de Finlandia a la OTAN. El Consejo de Estado y el gabinete en pleno lo aprobaron seguidamente para presentarlo al Parlamento al día siguiente1.

La fecha estaba bien elegida. Precisamente ese domingo se celebraba el Día de los Caídos por Finlandia en la guerra civil de 1918, la guerra contra la URSS y la posterior guerra contra la Alemania nacionalsocialista. El presidente había empezado la mañana visitando las tumbas de los soldados muertos y terminaba la tarde anunciando que Finlandia vivía un día histórico.

La Constitución del año 2000 estableció un sistema parlamentario en Finlandia que rompe el tradicional modelo semipresidencialista. No obstante, el jefe del Estado mantiene importantes competencias. Especialmente destacadas son las atribuciones del presidente en las relaciones exteriores y la defensa, donde ejerce el mando, como comandante en jefe, de las Fuerzas Armadas. La cohabitación de un veterano liberal en la presidencia con una jovencísima socialdemócrata como primera ministra de un gabinete de coalición no parece ser el mejor escenario político para emprender grandes cambios en la política exterior y de defensa de Finlandia.

El gabinete presidido por Sanna Marin cuenta con ministros de cinco formaciones políticas —el Partido Socialdemócrata, el Partido de Centro, la Liga Verde, la Alianza de la Izquierda y el Partido Popular Sueco de Finlandia— y en principio suma una cómoda mayoría en el Parlamento. En la oposición se encuentran el partido del presidente, Coalición Nacional, y el Partido de los Finlandeses. El Partido de Centro, con seis ministros —los mismos que el SDP— y la vicepresidencia, es un partido bisagra, que en la anterior legislatura gobernó con los liberales del Partido de Coalición Nacional.

Liderar un gabinete con ministros de cinco partidos no es fácil, especialmente cuando entre ellos existen importantes diferencias. El abanico político detrás del gabinete incluye desde comunistas a liberales y agrarios, pasando por los ecologistas. Ejercer la tarea con solo 36 años no hace la misión más sencilla.
Sin embargo, con el panorama político descrito, se ha producido una completa reformulación de la posición de Finlandia en el mundo. La acostumbrada neutralidad y el no alineamiento militar del país han pasado a la historia.

El Parlamento finlandés votó la propuesta de adhesión a la OTAN al día siguiente de su anuncio, el 16 de mayo. Todas las fuerzas políticas finlandesas apoyaron la resolución. El resultado fue claramente favorable: 188 diputados votaron a favor, 8 votaron en contra y 4 se abstuvieron. En la vecina Suecia no se ha conseguido el total acuerdo de las fuerzas políticas. Los ecologistas y los comunistas suecos, con poco más del 10 por ciento de los escaños, han manifestado su oposición al ingreso en la OTAN2. No obstante, el mismo 16 de mayo, Suecia hizo oficial su propósito de formar parte de la Alianza.

La opinión pública en Finlandia cambia de golpe

En Finlandia la invasión rusa de Ucrania ha provocado en pocos meses un giro completo de la tradicional política exterior y de seguridad. Normalmente la opinión pública es más estable y arrastra más inercia que las opiniones publicadas o de la clase política. En el caso de Finlandia, frente a la nueva situación de seguridad provocada por la guerra en Ucrania, la ciudadanía se ha movido incluso más deprisa que las elites.

Los finlandeses han manifestado durante décadas en las encuestas un alto grado de identificación con la política exterior de su país. Tres de cada cuatro finlandeses manifestaban estar muy a favor o a favor de la dirección de la política de neutralidad. Los votantes del SPD y la Alianza de la Izquierda eran los que se mostraban más satisfechos, superando o aproximándose al 90 por ciento de apoyo a la neutralidad y no alineamiento.

Los más críticos eran los encuestados que se identificaban con el derechista Partido de los Finlandeses3. Por lo tanto, cabía esperar cierta oposición a una completa modificación de los principios que establecían la relación del país con el resto del mundo.

Los datos de las encuestas de opinión realizadas por el Ministerio de Defensa de Finlandia recogen información de la evolución de la postura de la población respecto a diversas cuestiones. En este momento, puede ser de especial interés tener en cuenta en qué medida se ha producido un vuelco de la posición expresada durante años. Los resultados estables acumulados durante mucho tiempo han cambiado por el impacto psicológico provocado en la población por la información y la opinión de los medios sobre la guerra en Ucrania. En el gráfico podemos ver los resultados del pasado a la pregunta: «En su opinión, ¿debería Finlandia promover su ingreso en la OTAN?»4.ieee

El gráfico muestra la evolución desde 2005 hasta el final de 2021. Vemos que la opinión es bastante estable dentro del rango que oscila entre el 20 y el 30 por ciento. No debe extrañar que fuera precisamente en 2014, justo después del inicio de la guerra en Ucrania como consecuencia de la Revolución de Maidán, cuando el nivel de aprobación del ingreso en la OTAN alcanzase mayor apoyo. A pesar de todo, incluso en los momentos de mayor incertidumbre, solo uno de cada tres finlandeses era favorable al ingreso en la OTAN.

Los datos ofrecidos por el Ministerio de Defensa no son sustancialmente distintos de los del Foro de Política y Negocios de Finlandia (EVA). El EVA, en su encuesta anual sobre política exterior y de seguridad, descubre que en 2021 uno de cada cuatro finlandeses apoyaba el ingreso en la Alianza5.

El 2 de febrero de 2022, el Wilson Center6 publicaba un artículo prospectivo relacionado con el posible ingreso de Finlandia y Suecia en la OTAN. La conclusión del análisis era rotunda: ninguno de los dos países, a pesar de las tensiones entre Rusia y Ucrania, tendría interés en incorporarse plenamente a la OTAN7. Las dos razones fundamentales para sostener la continuidad del estatus de neutralidad de los dos Estados escandinavos eran el mutuo interés por sostener el precario equilibrio de poder en la región y la insuficiente base popular de apoyo a la decisión.

Ahora bien, el análisis publicado por el Wilson Center dejaba abierta una puerta que podría modificar todas sus estimaciones. La invasión rusa de Ucrania y la consiguiente ruptura de la estabilidad en el área validarían la opción del ingreso al eliminar de golpe la razón fundamental para mantener la neutralidad. En caso de guerra abierta en Ucrania, se anticipaba que la posible solicitud de ingreso de los dos países sería conjunta. El acertado análisis no evaluaba cómo reaccionaría la opinión pública, que, como en muchas ocasiones, podría ser reticente a un desplazamiento tan sustancial de posición y papel en el escenario internacional.

Sin embargo, en poco tiempo las posibles dudas sobre el apoyo popular se han despejado. El impacto de la invasión rusa de Ucrania ha alterado simultáneamente, en solo unas semanas, la postura tanto de la clase política como de los ciudadanos en Finlandia. Este masivo cambio de opinión respecto al ingreso en la OTAN se ha producido en muy poco tiempo.

El seísmo psicológico que ha provocado la guerra de Ucrania en la Unión Europea ha cambiado muchas percepciones y juicios. En Finlandia los desplazamientos han sido especialmente acentuados y el hecho de compartir una larga frontera de 1300 kilómetros con la Federación Rusa puede explicarlo. Otra razón que se ha manifestado es la memoria histórica de la Guerra de Invierno y la Guerra de Continuación contra la URSS, durante la Segunda Guerra Mundial. En aquellos duros momentos para Finlandia el país se encontró solo frente a un poder militar opresor y abrumadoramente superior.

La vecina Suecia ha mantenido en el pasado una posición más favorable a la OTAN que Finlandia. Los dos países nórdicos están gobernados por socialdemócratas. Los dos partidos socialdemócratas han mantenido una posición contraria al ingreso en la OTAN. Sin embargo, la socialdemocracia nórdica en los Gobiernos junto a otros partidos de la izquierda, la derecha y el centro, sin estridencias, ha protagonizado un reposicionamiento político impensable al comenzar el año.

Tuomas Forsberg, el director del Colegio de Estudios Avanzados de la Universidad de Helsinki, como la mayoría de los expertos, pensaba que el primer paso hacia la OTAN lo daría Suecia, posteriormente el Gobierno finés comenzaría a cambiar de posición para, una vez consolidada internamente la opinión del gabinete, modular la de la población. Los hechos han confirmado que las previsiones de los expertos eran equivocadas. La opinión pública finlandesa ha sido la primera en moverse, la punta de lanza que ha señalado la dirección del cambio8.

Las encuestas realizadas tres semanas después de la invasión apuntaban a un salto cualitativo de la opinión pública. Mientras en otoño de 2021 solo uno de cada cuatro finlandeses apoyaba el ingreso, a primeros de marzo de 2022 tres de cada cinco finlandeses se mostraban favorables a la adhesión a la Alianza.

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Yleisradio, la compañía de radiodifusión pública de Finlandia, en su diario digital, ha publicado también análisis demoscópicos. Los datos que muestra la cadena pública siguen la misma tendencia expuesta, pero llegan más lejos en el tiempo. La evolución marca un rápido desplazamiento y un aumento de la pendiente de opinión creciente. En el mes de febrero el apoyo de los fineses a la OTAN, según Yle, era de poco más de la mitad de los encuestados, en marzo se superaba la relación de tres a cinco y en mayo aumentaba hasta colocarse por encima del 75 por ciento, tres de cada cuatro9. En seis meses se ha multiplicado por tres el número de personas que se manifiestan favorables a la adhesión a la Alianza Atlántica.

Causas del cambio de mentalidad

Salonius-Pasternak, analista de seguridad del Instituto Finlandés de Asuntos Internacionales (Finnish Institute of International Affairs), apuntaba recientemente «que nadie que yo conozca podía pensar remotamente en un momento similar en la historia de Finlandia, en el que la opinión pública haya cambiado tan rápidamente, tan radicalmente»10.

Sería muy interesante analizar las causas que han influido en una alteración tan drástica y acelerada en las preferencias de los fineses respecto a su política exterior, de seguridad y defensa. Inevitablemente sería necesario considerar la valoración de la amenaza que supone, en estos momentos, la Federación Rusa para Finlandia. Es muy posible que los fineses entiendan que en mayo de 2022, a pesar del fracaso de la «operación militar especial» rusa en Ucrania, el peligro de una agresión procedente del este sea mayor que después de la anexión de Crimea en 2014, independientemente del juicio objetivo que pueda desprenderse de un análisis de los escenarios de entonces y de ahora.

También es posible que la metanoia estratégica de los finlandeses esté relacionada con una transformación de la psique colectiva, que persigue la sanación desde dentro, tratando espontáneamente de solucionar el conflicto provocado por una posición de neutralidad frente al horror de la agresión rusa contra Ucrania. El proceso sería, desde una perspectiva psicológica, un cambio fundamental y estable en la orientación de las aspiraciones políticas de los finlandeses, que dejan atrás la estructura discursiva de su neutralidad para favorecer la adaptación a un compromiso más consistente con el fondo de la conciencia política del país.

La metanoia estratégica de Finlandia es un morir a lo antiguo para nacer a lo nuevo. Supone dejar atrás lo que hasta ahora venían siendo sus principios, fines, prioridades y vínculos para identificarse con otros, que renuevan completamente la capacidad de percibir y entender la posición, vocación e identidad de Finlandia en el mundo. La transformación es consecuencia de una revelación, asociada a la guerra iniciada por Rusia en Ucrania, que permite asumir la ventaja de perder el pasado para aprender a ser más aptos a la hora de enfrentar las cuestiones decisivas de la continuidad, seguridad y defensa de la nación.

La evaluación del grado de amenaza y riesgo que la Federación Rusa supone hoy para Finlandia es una cuestión controvertida, que podría haber abierto un prolongando debate político estratégico. Evidentemente, Finlandia no es y no se parece a Ucrania. Sin embargo, no ha habido un polémico intercambio de pareceres. De repente, sobre la copa de los abedules ha soplado un nuevo viento con un aroma distinto, que imprevisiblemente ha fascinado de forma general desde el primer momento. El lugar de Finlandia en el mundo ha dejado de estar en el sitio donde se venía ubicando durante décadas. El paisaje del mundo para Finlandia ha dejado de ser el habitual. En unas pocas semanas, sin disputas políticas y sin altercado alguno, el panorama estratégico de Finlandia ha cambiado de base. Las nuevas coordenadas son consecuencia de un cambio de naturaleza del país protagonista.

Desde otro punto de vista, la integración en la OTAN de Finlandia y Suecia altera los equilibrios de seguridad en toda Europa. Consecuentemente, la nueva situación supone una alteración de las prioridades y una polarización muy estrecha sobre el asunto preponderante: la percepción de peligro en el este. El centro de gravedad de la Alianza se desplaza al este y al norte. El Mediterráneo, el norte de África y los Balcanes pierden relevancia.

Rusia perdería el control del estratégico golfo de Finlandia. La OTAN dispondría del pleno control de la navegación en el golfo, lo que le permitiría bloquear la salida al Báltico de los puertos de San Petersburgo y Primorsk y, al mismo tiempo, cerrar los canales del Volga al Báltico y del mar Blanco al Báltico, que desembocan en el río Neva11. Además, la entrada de Suecia en la OTAN permitiría el uso de instalaciones militares en la isla de Gotland, que facilitarían todavía más el control del Báltico.

Por otra parte, la Federación Rusa multiplicaría por dos sus kilómetros de frontera con la Alianza. No es, por lo tanto, extraño que el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, advirtiera que «la nueva situación obligaba a Rusia a adoptar medidas de respuesta tanto técnico-militares como de otra clase con el fin de contrarrestar las amenazas que surjan para su seguridad nacional»12. Dimitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, expresaba su opinión en clave más preocupante:
«No se puede hablar más de un Estado libre de armas nucleares para el Báltico»13. El ministro de Defensa Serguéi Shoigú ha declarado que «la situación en la zona estratégica occidental se caracteriza por el aumento de las amenazas militares cerca de las fronteras rusas», lo que se traducirá en la creación de doce nuevas unidades militares en la frontera con la OTAN antes de finalizar el año14.

Sin embargo, la OTAN ha declarado inmediatamente, sin necesidad de debate interno entre los aliados, que sus puertas permanecen abiertas al ingreso de los dos países nórdicos. El cambio de mentalidad en Finlandia y Suecia respecto a la OTAN arrastra también un cambio de mentalidad de la Alianza y de sus miembros, que tendrá ventajas para unos y elevados costes para otros. El momento y la urgencia, con una guerra de por medio sin terminar y posiblemente larga, anuncia un reposicionamiento geopolítico y geoeconómico, que no ha tenido tiempo de ser evaluado serenamente por todos los Estados. Las reticencias de Turquía y Croacia parecen no pesar mucho. El ingreso de Finlandia y Suecia aparece como un repentino hecho consumado, y las seguridades de defensa ofrecidas por el Reino Unido imponen un calendario de incorporación acelerado.

El rápido cambio general de mentalidad, no solo en Escandinavia, asociado a una crisis energética en Europa con graves efectos difíciles de valorar, se ha producido sin los habituales intercambios de opinión y negociaciones en la OTAN y en Europa. La coalición de voluntades ha sido automática y general. Kissinger no habría tenido que buscar en esta ocasión el teléfono de Europa. Esta novedad inesperada debe tener alguna explicación y posiblemente la total sintonía de los habitualmente discordantes aliados tiene mucho que ver con las decisiones tomadas en Moscú, pero también en Washington15.

Sin una guerra de agresión, sin los ataques continuados contra civiles, sin la destrucción de ciudades europeas, sin la muerte de inocentes, sin el éxodo de millones de ucranianos, sin las imágenes del horror retransmitidas por los medios de comunicación y las redes, sin los crímenes de guerra, sin la disparidad de las fuerzas en liza, sin la heroica resistencia de Ucrania, sin el papel interpretado por el presidente Zelenski y sin el fracaso estrepitoso de las fuerzas armadas rusas, posiblemente no hubiese sido tan sencillo llegar a la unanimidad en Finlandia y Suecia respecto a su incorporación a la OTAN. Ciertamente es así, pero no sabemos cuánto ha podido influir en Escandinavia la rapidez y consistencia del acuerdo unánime de los países de la OTAN y la UE en su contundente respuesta de rechazo a la invasión, sostenida con graves sanciones a Rusia, con el envío de ayuda humanitaria y armamento a Ucrania y con el compromiso de los Estados Unidos de mantener la asistencia financiara necesaria para sostener la resistencia militar contra Rusia.

AFP/VESA MOILANEN  -   El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, y el presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, el 25 de octubre de 2021
La neutralidad y la defensa activa de Finlandia

La neutralidad y el no alineamiento no significan desinterés por la defensa nacional. Posiblemente estar solos, fuera de un paraguas aliado, requiera un mayor compromiso y esfuerzo por sostener la soberanía y la independencia. Los Estados que eligen quedar al margen de una alianza que dé cobertura a sus necesidades de seguridad saben que en caso de peligro pueden estar solos. Finlandia y Suecia han demostrado su disposición a enfrentar los riesgos de la neutralidad. La industria de defensa sueca es una de las más competitivas y completas de la UE. Finlandia sigue manteniendo el modelo de conscripción y cuenta con las mayores reservas del mundo dispuestas para la movilización en proporción a su población, uno de cada siete finlandeses es reservista16.

Finlandia también destaca por su desarrollado sistema de protección de la población civil frente a una agresión. La defensa civil dispone de unos 54.000 refugios de hormigón armado con capacidad para un total de 4,4 millones de personas. Solo en Helsinki, una ciudad de 650.000 habitantes, hay refugios para acoger a casi un millón de personas. Otro de los aspectos notables de su sistema de defensa es el almacenamiento de bienes y recursos clave dispuestos para ser utilizados en caso de guerra, muchos de ellos protegidos en los refugios disponibles. Regulados por ley, existen medicinas y alimentos de reserva para sostener a toda la población durante un periodo que oscila entre tres y diez meses en momentos de emergencia.

El modelo finlandés podría parecer desde nuestras coordenadas poco consistente, pero el apoyo que recibe la conscripción —del 73 por ciento de la población— probablemente nos invite a reconsiderar nuestra primera valoración. El apoyo a la participación personal de la ciudadanía en la defensa del país por medio del servicio militar y la reserva se ha consolidado con el paso del tiempo en Finlandia.

El análisis de una sola pregunta puede ser suficiente para entender el compromiso con la defensa de la nación: «En su opinión, si Finlandia fuera atacada, ¿deberían los finlandeses tomar las armas para defenderse en todas las circunstancias, incluso si el resultado fuera incierto?»17. La prueba del nueve en esta pregunta es «el incluso si el resultado fuera incierto». Más de tres de cada cuatro varones contestaron que sí, que deberían luchar aunque el resultado pudiera ser una derrota. Más de la mitad de las mujeres pensaban igual.

Aún más, cuando la pregunta deja de ser genérica al conjunto de los fineses para concretar la disposición personal de participación en la defensa del país, los datos son todavía más favorables. El 84 por ciento de los finlandeses se declara dispuesto a defender a Finlandia18. Los datos son de otoño de 2021, cuando todavía la mayoría de la población rechazaba el ingreso en la OTAN. En Finlandia la población está dispuesta a tomar las armas para defenderse de una agresión19.

Ucrania ha demostrado también estar dispuesta a resistir. El precio de la decisión de oponerse a los propósitos de Rusia está siendo muy alto y el resultado es incierto. Finlandia ha entendido que es más seguro cambiar su estatus. El problema que puede generar su ingreso en la OTAN es que Rusia se sienta atrapada por el famoso dilema de seguridad. Un incremento de la seguridad de los países escandinavos puede significar un incremento de la inseguridad de Rusia, siendo Rusia un país afectado por una especial obsesión por la seguridad, seguramente fácil de entender conociendo su dura historia, marcada por continuas invasiones.

La lógica estratégica es paradójica, afirmaba Edward Luttwak. El dilema de la seguridad desde luego es paradójico. Cuanto más aumenta tu seguridad, más sensible es el posible adversario a considerar la necesidad de responder con algún tipo de acciones que multiplican el peligro de escalada. Más seguridad puede significar más riesgo, pero no parece que estemos viviendo momentos para sutilizas estratégicas: las emociones mueven el mundo muy deprisa.

REUTERS/FRANK AUGSTEIN - El presidente de Finlandia, Sauli Niinisto, durante una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro británico, Boris Johnson, en el Palacio Presidencial de Helsinki el miércoles 11 de mayo de 2022
Conclusión

La experiencia ucraniana ha descubierto a los finlandeses que resistir la agresión rusa, defendiendo el territorio nacional, supone asumir muchas pérdidas, entre las que se encuentra la destrucción de las ciudades, infraestructuras, industria y, por supuesto, de la vida y la salud de muchos soldados y civiles. Además, Ucrania, como país neutral, no ha podido contar con la plena cobertura de la Alianza, situación que ha debilitado la disuasión y, posteriormente, ha obligado a Kiev a resistir desasistida de la capacidad de combate que puede movilizar la OTAN.

La lectura de los hechos parece clara: la neutralidad no garantiza la paz y obliga a enfrentar la agresión en solitario, aun en el caso de recibir armamento y apoyo de inteligencia desde el exterior. El rápido, imprevisto y drástico cambio de la opinión publica en Finlandia y Suecia ha sido sorprendente. Se ha producido sin un debate profundo y amplio que favoreciera la modificación de las preferencias. Las emociones provocadas por la guerra en Ucrania son un componente necesario para entender el completo giro en la política exterior, de seguridad y defensa de Finlandia y Suecia.

Desafortunadamente, no siempre mayor seguridad significa menor riesgo: «Todo el reino de la estrategia se halla inmerso en su propia lógica paradójica, que se opone a la lógica lineal común»20.

Andrés González Martín
Teniente coronel de artillería
Analista del IEEE

Referencias:

1 YLE NEWS. «It’s official: Finland to apply for Nato membership». Yle, 15 de mayo de 2022. Disponible en: https://yle.fi/news/3-12446441

2 EFE. «Finlandia aprueba formalmente su candidatura a la OTAN», La Vanguardia. 15 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/internacional/20220515/8268129/finlandia-otan-tratado-ingreso-gerra-ucrania.html

3 «Ninety-two per cent of SDP supporters think that foreign policy is well managed, as do 87% of Left Alliance supporters, 77% of Centre Party supporters and 74% of Coalition Party and Green Party supporters. Fifty-six per cent of Finns Party supporters think that Finnish foreign policy is poorly managed» (THE ADVISORY BOARD FOR DEFENCE INFORMATION ABDI (MTS). «Finns’ Opinions on Foreign and Security Policy, National Defence and Security». Ministry of Defence, Helsinki, diciembre de 2021. Disponible en: https://julkaisut.valtioneuvosto.fi/handle/10024/163630).

4 «In your opinion, should Finland seek membership in Nato?».

5 HAAVISTO, Ilkka. «At NATO’s door: Russia’s invasion of Ukraine shifted the opinion of a majority of Finns in favour of NATO membership», EVA Analisys, n.o 104. 22 de marzo de 2022. Disponible en: https://www.eva.fi/wp- content/uploads/2022/03/eva-analyysi-no-104.pdf

6 El Wilson Center es uno de los más prestigiosos think tanks del mundo. En 2020, la Universidad de Pensilvania situaba al Wilson Center en décima posición en su ranking anual de los think tank, entre un total de 11.175 centros de todo el globo.

7 «These reports concluded that NATO membership would not be advantageous to either country as it would disrupt the precarious balance of power in the region.It is most likely that there will be no dramatic change in the relationship between Finland, Sweden, and NATO, despite the current escalation in tensions over Ukraine. Russia will continue its aggressive foreign policy, meddling in other countries’ elections, cyberspace, and even conducting or threatening hybrid warfare. Incursions in Swedish and Finnish airspace and waterways will likely continue, which may stoke further support of NATO. The threat of invasion of Ukraine further might drive Finland and Sweden to deepen NATO cooperation, but to avoid antagonizing Russia and without widespread public support for membership, the two may ultimately decide to never join the alliance» (FORSBERG, Robin y MOYER, Jason C. «Sisters But Not Twins: Prospects of Finland and Sweden’s NATO Accession». Wilson Center, 2 de febrero de 2022. Disponible en: https://www.wilsoncenter.org/article/sisters-not-twins-prospects-finland-and-swedens-nato-accession).

8 NATION WORLD NEWS DESK. «Why the Finns, once the skeptics of NATO, are ready to embrace the coalition», Nation World. 12 de mayo de 2022. Disponible en: https://nationworldnews.com/why-the-finns-once-the-skeptics-of- nato-are-ready-to-embrace-the-coalition/

9 YLE NEWS. «Yle poll: Support for Nato membership soars to 76%». Yle, 9 de mayo de 2022. Disponible en: https://yle.fi/news/3-12437506

10 «No one I know can think of anything remotely similar in Finnish history where public opinion has changed so quickly, so radically» (SAUER, Pjotr. «“There will be no way back”: will war change Finland’s pragmatic approach to Russia?», The Guardian. 21 de abril de 2022. Disponible en: https://www.theguardian.com/world/2022/apr/21/there-will-be-no- way-back-will-war-change-finlands-pragmatic-approach-to-russia).

11 San Petersburgo y Primorsk son el segundo y quinto puerto más importantes de Rusia. (SINHA, Saurabh. «7 Major Ports in Russia», Marine Insight. 25 de agosto de 2021. Disponible en: https://www.marineinsight.com/know-more/7- major-ports-in-russia/?nowprocket=1).

12 CUESTA, Javier G. «Rusia lanza a Finlandia la misma amenaza que vertió Putin contra Ucrania al acercarse a la OTAN», El País. 13 de mayo de 2022. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2022-05-13/rusia-lanza-a- finlandia-la-misma-amenaza-que-vertio-putin-contra-ucrania-al-acercarse-a-la-otan.html

13 FRANCE 24. «Moscú lanzó amenaza nuclear en el Báltico por posible unión de Suecia y Finlandia a la OTAN». 15 de abril de 2022. Disponible en: https://www.france24.com/es/video/20220414-mosc%C3%BA-lanz%C3%B3- amenaza-nuclear-en-el-b%C3%A1ltico-por-posible-uni%C3%B3n-de-suecia-y-finlandia-a-la-otan

14 ARAGONÉS, Gonzalo. «Rusia creará 12 nuevas unidades militares por la ampliación de la OTAN», La Vanguardia. 20 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.lavanguardia.com/internacional/20220520/8280827/rusia-shoigu-12- nuevas-unidades-militares-amenaza-otan-finlandia-suecia.html

15 En marzo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó una partida de ayudas para Ucrania de 13.600 millones de dólares, de los cuales unos 6.500 millones son destinados al apoyo militar a la resistencia de Ucrania. A estas cantidades habría que sumar los más de 2700 millones de ayuda militar concedidos por Washington desde el 2014 (MARS, Amanda. «El Congreso de Estados Unidos aprueba ayudas de 13.600 millones de dólares a Ucrania», El País. 10 de marzo de 2022. Disponible en: https://elpais.com/internacional/2022-03-10/el-congreso-de-estados- unidos-aprueba-ayudas-de-13600-millones-de-dolares-a-ucrania.html).
En mayo, el Congreso de Estados Unidos volvió a aprobar una nueva ayuda de 40.000 millones de dólares para Ucrania, no pocos de ellos también con fines militares (AFP. « El Congreso de EEUU aprueba nueva ayuda de USD
40.000 millones para Ucrania», France 24. 20 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.france24.com/es/minuto- a-minuto/20220519-el-congreso-de-eeuu-aprueba-nueva-ayuda-de-usd-40-000-millones-para-ucrania).

16 NAVARRO SOLER, Laura. «Datos de contexto ante la adhesión de Finlandia a la OTAN: el mar Báltico o los 1300 km de frontera con Rusia», Newtral. 13 de mayo de 2022. Disponible en: https://www.newtral.es/finlandia-otan-frontera- rusia/20220419/
Además, es el cuarto país del mundo con más reservistas. En total, 900.000 personas estarían preparadas para el servicio en un momento dado, conforme las cifras de Global Fire Power (GFP), una cantidad tan solo superada por Taiwán, Brasil e India (GFP. «Reserve Military Manpower (2022)». Disponible en: https://www.globalfirepower.com/active-reserve-military-manpower.php).

17 «If Finland were attacked, should Finns, in your opinion, take up arms to defend themselves in all situations, even if the outcome seemed uncertain?».

18 «If Finland were attacked, would you be prepared to participate in the various tasks of national defence according to your abilities and skills?».

19 THE ADVISORY BOARD FOR DEFENCE INFORMATION ABDI (MTS). Op. cit.

20 LUTTWAK, Edward. Para Bellum: Estrategia de la paz y de la guerra. Siglo XXI, Madrid, 2005.