La tormenta Dorian pone a prueba las lecciones aprendidas de Puerto Rico
El paso de los huracanes Irma y María en 2017 no dejó indiferente a nadie y puso sobre aviso a los habitantes de la isla caribeña de Puerto Rico. Ahora, una nueva amenaza tropical se cierne sobre la región y ya desde el lunes se publicaban algunas predicciones. Ante la inminente llegada de la tormenta Dorian, las autoridades también han declarado el estado de emergencia y, por su parte, la nueva gobernadora, Wanda Vázquez, así lo ha comunicado, exhortando a todo el mundo a mantener la calma y asegurando que la isla está mucho mejor preparada para afrontar la situación tras los resultados de los últimos fenómenos ciclónicos.
El aviso público que ha emitido el Centro Nacional de Huracanes marcaba que Puerto Rico está bajo riesgo tanto de huracán como de tormenta tropical, mientras que esta última afectará también a Vieques, Culebra, Islas Vírgenes y República Dominicana (desde Isla Saona hasta Samana). Además, se espera que Dorian se mueva entre el viernes y el sábado al este de Turks y Caicos y al sureste de las Bahamas. Se estiman vientos máximos de 60 millas por hora (95 km/h) y su centro pasará tanto por Puerto Rico como por las Islas Vírgenes Estadounidenses y Británicas, pudiendo llegar a alcanzar carácter de huracán y grandes precipitaciones.
Ya desde el martes, se han registrado lluvias intensas en Barlovento y en el Caribe oriental, con vientos de hasta 80 kilómetros por hora. Durante la noche, el suministro eléctrico de diferentes pueblos norteños de Barbados experimentó una caída, pero sin mayores consecuencias.
Vázquez ha anunciado que este miércoles se suspenden las clases y las labores de los servidores públicos que no sean de equipo de respuesta y emergencia. Ha destacado, igualmente, la importancia de que todas las personas se resguarden bajo un techo seguro, poniendo a disposición de aquellas que no tengan esta opción los refugios del Departamento de Vivienda, presentes en los 78 municipios. “Estamos todos unidos para que Puerto Rico tenga una respuesta mucho más rápida, por lo cual obviamente la exhortación es que escuchen muy bien las instrucciones, con tranquilidad, y activen sus planes de emergencia”, ha mantenido en la conferencia de prensa. De igual modo, se ha emitido una orden ejecutiva para congelar los precios y el margen de ganancia del combustible. Por su parte, José Ortiz, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica, ha aseverado que la preparación frente a las circunstancias es más eficiente y que disponen de 141 millones de dólares en inventario para actuar tras el impacto de la tormenta.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) ha manifestado su preocupación respecto a la resistencia del sistema eléctrico. “Esta será la primera prueba al sistema eléctrico. Es uno pequeño, así que no debería haber mucho daño, pero nos dirá cuán bien preparado está el sistema tras María. Si el sistema eléctrico se mantiene intacto, en funciones, sabemos que tenemos buenas probabilidades de que se mantenga durante la temporada (completa de huracanes). Si tenemos problemas con la red, al menos, sabremos dónde tenemos que hacer las reparaciones antes de que algo más suceda”, ha indicado también James Nicholas Russo, coordinador federal interino de la Oficina Conjunta de Recuperación de Puerto Rico.
Ha sido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha autorizado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y a la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias a "coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre que tengan el propósito de aliviar las dificultades y el sufrimiento causado por la emergencia en la población local". Incluso ha publicado comentarios en Twitter al respecto: “¡Guau! Otra gran tormenta se acerca a Puerto Rico. ¿Terminará alguna vez? El Congreso ya aprobó 92.000 millones de dólares para Puerto Rico el año pasado, un récord histórico para ‘cualquier lugar’". Sin embargo, las cifras desmienten las declaraciones del presidente, ya que la ayuda federal que realmente se ha desembolsado hasta la fecha es de 14.200 millones, y se han anunciado unos próximos 43.000 millones.
Estas declaraciones han generado críticas y han traído consigo el recuerdo de la polémica visita de Trump a la isla en 2017 tras el huracán María, así como sus comentarios al respecto, que pretendían desacreditar, sin éxito, la relevancia del desastre.
