La prensa escrita mauritana se enfrenta a la amenaza de su desaparición

Por Lorenzo Medina
Foto: El presidente de Mauritania, Mohamed Ould Abdelaziz, conversa con un grupo de periodistas mauritanos.
Los diarios en papel en Mauritania, que es el país más pobre del Magreb, se enfrentan a la peor noticia de su historia: la amenaza de su desaparición. Las dificultades financieras, la falta de publicidad y la competencia de la prensa digital son las principales causas de este problema, que afecta a la prensa de todo el mundo. En 2014, varios diarios francófonos y arabófonos desaparecieron de los quioscos. El paisaje mediático mauritano, como ocurre en casi todo el planeta, ha sido invadido por numerosos medios digitales que atraen a un número cada vez mayor de lectores. Un director de un diario desaparecido deplora “la presencia de esta prensa electrónica gratuita y abierta a todo el mundo”. “Nuestras ventas hace tiempo que no nos permiten sobrevivir y el Estado no nos apoya”, se queja Mohamed Sidi, director de publicación de un medio en papel. Sidi plantea la necesidad de que los responsables de medios en papel se unan para afrontar los nuevos retos periodísticos y económicos y organicen “unas jornadas de concertación para analizar la situación y ver qué futuro tienen los diarios”. Los sindicatos de periodistas y las asociaciones de editores del país magrebí están buscando soluciones para que sobrevivan los medios en papel. Los profesionales más pesimistas creen que los medios digitales y la presencia masiva de televisiones y radios han condenado la prensa escrita en papel a desaparecer definitivamente. Sin embargo, esta visión tan negativa no se confirma en la práctica, porque en Mauritania siguen existiendo diarios y semanarios con una tirada, unas ventas y un número de lectores relativamente importantes. “Hay que apostar por el futuro, modernizarse, tener una buena gestión administrativa y hacer productos de calidad”, indica a Atalayar una periodista de la Agencia Mauritana de Información (AMI) que vivió muchos años en Francia. Desde el punto de vista oficial, las autoridades aseguran que hacen “todo lo posible para apoyar la prensa privada”.
Medidas positivas
El Gobierno mauritano ha multiplicado las medidas favorables al desarrollo del sector de la prensa en general. En el ámbito político y jurídico, por ejemplo, despenalizando el delito de prensa. También ha puesto en marcha un mecanismo financiero que obliga al Estado a hacerse cargo del 70% de los gastos de imprenta de los periódicos. “Lo que ocurre es que esta prensa, que hace poco funcionaba bien, se ha visto muy golpeada por el periodismo digital y no ha sabido reconvertirse”, señala Mohamed, un periodista de Nuakchot que prefiere ocultar su nombre completo. La prensa privada argelina también se enfrenta a graves problemas, y uno de ellos es de orden político: el intento del Gobierno por controlar los medios y poner freno a la libertad de expresión. Es lo que denunció este lunes el diario arabófono ‘El Khabar’. Según reveló este rotativo, el ministro de la Comunicación, Hamid Gine, recibió presuntamente a varios anunciantes privados con el objetivo de convencerles de que no pusieran publicidad en ‘El Khabar’. A cambio, el ministro les prometió “facilidades y ventajas” fiscales. Otro diario importante en Argelia, el francófono ‘El Watan’, también denunció presiones de la misma naturaleza. Ambos diarios acusan al ministro de la Comunicación de chantajear a los anunciantes, porque es una forma indirecta de golpear económicamente a los medios privados y de evitar la existencia de una prensa crítica con el poder. ‘El Khabar’ calificó de “sucios intentos de callarle la boca a la prensa libre en Argelia” las presiones de Hamid Gine.