Los retos de la sociedad civil en el Mediterráneo
En tiempos de pandemia global, cualquier predicción sobre el futuro puede parecer una especulación. Sin embargo, en la Fundación Tres Culturas del Mediterráneo y el IEMed (Instituto Europeo del Mediterráneo) han aceptado el reto y exploran cuál puede ser el porvenir de los movimientos de la sociedad civil en la región mediterránea.
Este jueves, 21 de mayo, coincidiendo con el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo, las dos instituciones han participado en la presentación del número 28-29 de la revista ‘Quaderns de la Mediterrània’, editada por el IEMed. Esta edición lleva por título ‘La sociedad civil en el espejo mediterráneo’ y está dividida en tres epígrafes principales: Movimientos sociales: más allá de las manifestaciones, Movimientos interculturales: mujeres, cambio climático, migraciones y refugiados y Arte y comunicación: espacios de memoria cívica. Al final, se incluye un punto sobre Panorama cultural.
En la presentación online del volumen, que ha contado con la colaboración de eminentes expertos de las dos orillas del Mediterráneo, han tomado parte, como facilitadores y en representación de la Fundación Tres Culturas, Germinal Gil, técnico superior de la entidad hispanomarroquí y secretario general de WOCMES Sevilla 2018; Antonio Chaves, responsable de Planificación Estratégica; y Antonio Rubiales Cabello, técnico del Departamento de Diálogo entre Culturas. Como ponentes, han participado Josep Ferré, director general del IEMed; Maria-Angels Roque, directora del Departamento de Culturas Mediterráneas del IEMed; y Thierry Desrues, científico titular del Instituto de Estudios Sociales Avanzados del CSIC.
Josep Ferré ha explicado que el presente número se concibe como una preparación de los actos de conmemoración del 25º aniversario del llamado proceso de Barcelona, considerado como el nacimiento de las instituciones políticas que aúnan a las dos riberas del Mediterráneo. “Todo ha cambiado muchísimo desde entonces, también en términos de sociedad civil”, ha destacado el director del IEMed.
A lo largo del último cuarto de siglo, Ferré ha admitido que la naturaleza de las relaciones en la esfera euromediterránea ha ido cambiando. Ha destacado que, en los últimos años, se han acentuado aspectos como la seguridad y la gestión de las migraciones en detrimento de otros. “Mi pronóstico es que, a medida que vayamos superando la crisis sanitaria, se verán más los efectos de la crisis económica, lo que tendrá un fuerte impacto social en las economías del norte y el sur, pues son muy dependientes del turismo y del petróleo”, ha pronosticado.
Sobre la revista, en todo caso, ha destacado la actividad y el compromiso de los movimientos sociales en las dos orillas, especialmente en el sur, y ha alabado el papel de las mujeres y los jóvenes. Ha reconocido que, aunque, por lo general, se trata de movimientos difusos, sin liderazgos claros, sí están fuertemente concienciados políticamente.
Maria-Àngels Roque, por su parte, ha sido la encargada de presentar más en detalle el contenido de la revista. Se ha referido a la publicación como un espacio necesario, donde voces de la cultura y el mundo académico de las dos orillas pueden reflejar sus ideas sobre diferentes temas de interés común. A este número en concreto, se ha referido en los siguientes términos: “Pensamos que debíamos incluir el estado de la cuestión y los retos que aguardan al Mediterráneo”.
En lo relativo a la sociedad civil en ambas orillas del Mediterráneo, Roque ha reconocido que, en los últimos años, algunas organizaciones se han visto sometidas a políticas autoritarias realizadas por parte de gobiernos de extrema derecha, como ha ocurrido en Italia y Hungría. “Pero, a pesar de los problemas, la sociedad civil existe”, ha sentenciado.
Sobre los movimientos interculturales, Roque ha incidido en la relevancia del papel de las mujeres y los jóvenes en las reformas legales en favor de los derechos humanos que se han llevado a cabo en los países de la orilla sur. Igualmente, ha destacado que la actual pandemia ha propiciado que se fomenten las asociaciones sociales a pequeña escala. Del mismo modo, ha puesto en valor el papel de la educación y las enseñanzas artísticas para que los jóvenes aprendan a defenderse de los discursos radicales.
Thierry Desrues ha analizado la situación de los movimientos sociales más destacados de los países de la orilla sur. Ha recalcado que, en los países de la orilla sur, los movimientos asociacionistas de la sociedad civil son un fiel reflejo de la pluralidad de estas sociedades. “Permiten dar una imagen de su diversidad, en contra de la visión monolítica que a veces se ofrece tanto desde fuera como desde dentro”, ha explicado el académico.
Se ha referido especialmente al papel de la sociedad civil en el proceso de democratización de Túnez. Igualmente, en lo referente a Argelia, ha mencionado al movimiento conocido como Hirak, que se manifiesta semanalmente para exigir reformas integrales en el poder político del país.