Estado de excepción
Vamos a empezar por el final porque será el principio de un nuevo régimen: la dictadura. Si el doctor Sánchez, en funciones o investido, concede la amnistía al huido de la justicia Carles Puigdemont y a sus golpistas, la Transición y la democracia habrán terminado.
Dinamitados el Estado de Derecho y la Constitución del 78 entraremos directamente en el reino del nazional-socialismo. O del comunismo. Tanto monta. La rendición preventiva nos llevaría directamente a la desigualdad y a la confrontación nacional. Es lo que buscan. Demócratas contra populistas autoritarios.
Aprendimos con el presidente Suárez que “los nacionalistas son antes nacionalistas que demócratas”. Ahora hay que incluir en el paquete a los socialistas. La portavoz del Gobierno ha acusado a Aznar de golpista por pedir que la sociedad salga a la calle con energía cívica para decir ¡basta ya! Lo más grave es que este PSOE ha abandonado definitivamente la senda constitucional.
Un mundo convulso
Marruecos sufre por la espina dorsal del Atlas (3.000 muertos); los desiertos de Libia se inundan tras reventarse dos presas (8.000 muertos). Grecia arde y se anega al mismo tiempo por los cuatro costados (180 familias rotas) y España sufre una DANA que ha dejado siete muertos en Madrid y Toledo.
Argelia abre sus cárceles y exporta delincuentes a Almería, Granada y a las Baleares. Arancha llora desconsoladamente por tanto cariño derramado. India reúne a un G-20 rendido a China y Rusia con un nuevo apóstol iberoamericano, Brasil; la UE y USA no han sido capaces de condenar a Putin por la invasión de Ucrania. King Jong-un extiende su terror y su hambre a Centroeuropa. Y África “disfruta” de catorce guerras con dos recientes golpes de Estado, donde el odio al colonialismo justifica el sometimiento al yihadismo, a Moscú y a Pekín.
Petro y AMLO quieren acabar con la coca con mucho amor. Venezuela ha “exportado” a 7,7 millones de personas decentes. Chile recupera la Memoria Histórica 50 años después y Washington rinde homenaje a los compatriotas en el atentado del 11-S/2001 a las 2:14 p.m. Nuestras televisiones olvidaron deliberadamente de la tragedia americana.
Este es el panorama que se divisa desde el puente de la actualidad. Una incertidumbre que no cesa tras el 23J. Ocho meses sin Gobierno de la Nación y los catalibanes mirándose el ombligo.
Las decenas de miles de personas que salieron a la calle en Barcelona para celebrar la mentira del 11-S/1714 –un fracaso- demostraron que sin dinero la clientela no llena las plazas. Abuchearon al Molt Honorable Aragonés. Resulta comprensible el llamamiento a la amnistía como paso previo al referéndum de autodeterminación. Todo por el mismo precio: gratis total.
El monumento a Rafael Casanova, que murió en la cama a los 83 años con una pensión vitalicia del rey Felipe V, se llenó de flores como siempre. Defendió a los Austracistas frente a los Borbones. Fueron derrotados en la batalla de Almansa. Pero Casanova no luchó por Cataluña, sino por España.
Recuperamos el bando que proclamó en Barcelona: “Se confía, que todos como verdaderos hijos de la Patria, amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados, a fin de derramar gloriosamente su sangre y su vida por su Rey, por su honor, por la Patria y por la libertad de toda España”. Una mentira con 309 años de antigüedad. Y ahí seguimos: con el supremacismo, el victimismo y la corrupción como pilares de su racismo nazi.
La mujer de blanco
Todo se aceleró con la visita de Yolanda Díaz al prófugo golpista en la Eurocámara. Nuestra Yoli estaba extasiada, entregada a la causa, anticipando que sus huestes votarán la independencia de Cataluña. Como hará el PSC junto a ERC y Junts. Un golpe de Estado programado desde Moncloa. ¿Alguien cree que la vicepresidenta actuaba por cuenta propia? Solo cabe un único dios en la izquierda.
La respuesta del escapista llegó al día siguiente: Legitimar el independentismo, amnistía antes de la investidura, mediación internacional, referéndum, devolución del dinero presentado como avales para evitar la prisión, trenes de Cercanías, puertos, aeropuertos, vigilancia costera y 20.000 millones de euros anuales para compensar el despilfarro de la Generalidad. ¿Incluirán en la amnistía a los terroristas que atentaron contra la Vuelta? También. Los incluirán.
Y dos huevos duros. Por supuesto que la amnistía debe comenzar por el indigno Puigdemont perdonando todos sus delitos y pecados jurídicos. Olvido e impunidad sin fronteras. Aquí paz y después gloria. En el texto que manejan los separatistas, cuatro mentiras para la negociación: “España es una democracia ilegitima; somos presos políticos. Lo que hicimos fue legal. Lo volveremos a hacer”. Con un par.
El Parlamento Europeo le retira la inmunidad y el Gobierno -en contra del Tribunal Supremo- lo deja limpio como una patena. Un golpe a la independencia del Poder Judicial. Los tres poderes en manos del conducator. La líder de Sumar solo ha ido a blanquear el camino del golpista. Es la nueva Bautista de Waterloo.
Desde el Ministerio de la Presidencia, Bolaños y sus Carl Schmitt boys (Royo, Xiol y Martín “Pillin”) siguen defendiendo que Sánchez crea el derecho. Siempre hay mercenarios dispuestos a alquilar a buen precio la “destrucción masiva” de la Ley de Leyes.
Hay precedentes: las leyes de desconexión habilitantes. Parlament, 7 y 8 de septiembre de 2017. ¿Se atreverá Don Pedro a legislar (habilitantemente) para mantenerse en el poder? Sí. Ya se ha ejercitado con los Decretos-Ley.
El pulso entre dos mentirosos compulsivos - “el presidente en funciones, no miente, solo cambia de opinión”-, es digno de ver. ¿Quién engañará antes al otro? ¿Quién será el árbitro/relator? ¿Negreira? ¿Rubiales?
Yolanda repitió vestido. El mismo que cuando visitó al Papa.
Chantajes permanentes
Conviene no olvidar que Moncloa ya ha pagado un precio por adelantado: la petición a la UE para que el catalán, el euskera y gallego sean lenguas oficiales en Bruselas, que el Reino de España pagará religiosamente y la inclusión de la traducción simultánea en el Congreso.
No se conoce un solo país en el mundo que utilice traducción simultánea en sus propios Parlamentos. Es una bomba de relojería en el corazón de la nación. Una provocación permanente, un chantaje a la Unidad de España. De eso se trata. Imponer la plurinacionalidad, volver a la República, dividir la sociedad, volver a 1931 con Largo Caballero, “el Lenin español” como referente. Podrían haber tomado como modelo a don José Canalejas que también nació en Ferrol.
Una reflexión condicional: si este Gobierno capitula ante el vecino de Waterloo para la investidura ¿qué no estará dispuesto a conceder por sus seis votos en esta XV Legislatura? Lo que pidan. Hasta la destrucción del Estado.
Urkullu ya ha presentado su panfleto plurinacional para seguir recogiendo las nueces en este tiempo de incertidumbres. Objetivo: mantener las lamentaciones y los privilegios. ¿Y Bildu? Exigirá la amnistía para sus terroristas, la anexión de Navarra y el Condado de Treviño. ¿Y quién pagará la indemnización económica por el atropello de un Estado represor? El Gobierno involucionista de don Pedro y doña Yolanda. Con nuestros impuestos.
Los chantajistas y los chantajeados, no lo olvidemos, siguen en el mismo barco. Como buenos totalitarios, este Frente Popular lo que pretende es humillar a la mitad de los españoles.
La reducción de penas a un violador de La Manada hace unas horas (de 15 a 14 años) confirma que la Ley del sí es sí con 1.156 delincuentes beneficiados y 120 ya excarcelados ha sido una afrenta más para las mujeres afectadas. Echenique acusa a los jueces de “Rubiales con toga” e Irene Montero no dimite porque los comunistas jamás admiten un error. A eso le llaman estos progresistas “efectos indeseados”. Indeseables, claro.
La manada podemita ha callado como una piara de vulpes, cuando la militante y exconcejal de Salou Estela Baeza denunció desprotección por razón de sexo. El desprecio de sus compañeros fue total y su expediente quedó archivado. ¿Dónde están las feministras Belarra, Díaz y Montero?
El capitán desde hace dos semanas, ni está ni se le espera. Con cuatro vacunas no hay COVID persistente para tanta ausencia. No ha encontrado argumentario suficiente para explicar amnistía e independencia.
El candidato en su encrucijada
Al candidato le quedan dos semanas para articular un discurso coherente que ponga la igualdad y la defensa de la Nación frente a la barbarie de rehabilitar a los delincuentes que cometieron el golpe de Estado de octubre del 17. Una revolución más nazi que comunista y en todo casi antidemocrática. Amnistiar a Puigdemont sin pasar por el banquillo es un ataque frontal al Poder Judicial. La llegada de la tiranía. El fin de las libertades.
Alberto Núñez Feijóo se ha enredado con los encuentros para arañar los cuatro votos que le faltan. Pedirle que Sánchez le deje gobernar dos años es una de las ocurrencias más humorísticas de la vida política en los últimos 45 años; el desprecio del presidente en funciones a sus propuestas tiene una lectura simple: Génova cree que tiene el deber de rescatar para el constitucionalismo a un PSOE que en realidad lidera el proceso de ruptura de España.
El doctor no tiene marcha atrás en su huida hacia un populismo republicano que supere (entiéndase, anule) la Constitución y el concepto Nación -hoy discutido y discutible-.
Después de escuchar los chantajes del fugitivo desistió de dialogar con Junts. El pasado lunes, la oficina de prensa del PP informaba que no había habido contactos; horas después, el propio Feijóo admitía que había habido contactos. Los errores de comunicación son constantes. Y así no hay manera de vender un mensaje coherente. No aprenden, aunque hay que salvar a Ayuso.
Tres meses y medio después del 28J han firmado con VOX para gobernar Murcia en los mismos términos que lo hubieran hecho al día siguiente de abrir las urnas. En política perder el tiempo es un crimen. La foto con Abascal no ha sido utilizada por la izquierda como la famosa foto de Colón, alentada por Ciudadanos, que, por cierto, impidió a Carmen Calvo aceptar un relator internacional para negociar con los golpistas catalanes. Ya aventarán el fantasma de la ultraderecha en los próximos comicios. Ellos, que son unos golpistas irredentos.
Ahora el PP prepara una movilización en la calle (o en un recinto cerrado) el día 24 próximo para impulsar la menguante figura de su líder que se encuentra varado entre los liberales y los “sorayos”. Los complejos de la derecha son siempre más fuertes porque no se enfrenta ideológicamente nunca a la izquierda dogmática y corrupta. No vaya a ser que les llamen franquistas. O sublevados. O golpistas.
Mendigar ante el PNV tras los mandobles de Urkullu, Ortúzar y Aitor Esteban resulta indigno. Ya traicionarán al PSOE cuando éste apoye a Otegui como lehendakari tras los comicios de primavera. Traicionarán a Sánchez como traicionaron a Rajoy. Es el único verbo que mejor conjugan mientras disfrutan en plenitud del Cuponazo vasco, un secreto de Estado como la fórmula de la Coca-Cola.
Señor Núñez Feijóo, esperamos un discurso con la igualdad frente a los privilegios. Queremos una España de ciudadanos libres e iguales -lo que Cayetana predica y practica desde 2012. Y anuncie desde el púlpito del Congreso que acudirá el día 8 de octubre a la Manifestación de Barcelona, convocada por la Asociación Cívica Catalana. Ayuso y Abascal, por separado, ya han anunciado su presencia.
Los gobiernos PP-VOX ya han demostrado que España no se hunde. Sencillamente porque cumplen la ley.
La disidencia al sanchismo
En las últimas horas, una docena de militantes socialistas, muy veteranos, se han escandalizado de la deriva de su secretario general. González, Guerra, Redondo Terreros, Leguina, Ibarra, Jáuregui, Odón Elorza, Tomás Gómez y otros. González ha sido contundente: “La Constitución no es un chicle. Y en ella no caben ni la amnistía ni la autodeterminación”.
El exvicepresidente Guerra se lo ha tomado por el lado trágico: “No lo soportaré”, ha bramado. Se olvida que él enterró a Montesquieu. Y ahí tenemos sin renovar el CGPJ. Y él es el responsable de la politización de la Justicia. El resto de los exlíderes socialistas amenazan con el diluvio. Todos tienen un denominador común: votan a Sánchez. Con la nariz tapada, pero votan sanchismo. El partido es lo primero.
Bastaría con que se dieran de baja del partido hasta que se fuera don Pedro para creer sus lamentaciones. ¿Alguno de ellos ha anunciado que acudirá a Barcelona el 8-O? No pueden romper amarras mientras España está en peligro.
Hay que reconocer que el equipo de la ministra MJ Montero estuvo hábil con todo el respeto a su paisano Alfonso: “En este PSOE el que se mueve sí sale en la foto”. No se preocupen por tanta lágrima de cocodrilo. Pocos se atreven a salir de la secta PSOE como J. Luis Corcuera o Paco Vázquez. Ya no hay héroes jubilados.
España en peligro
Nuestro presidente en funciones solo quiere permanecer en el poder a cualquier precio. España no está en venta. Se regala. Hace unos meses, Sánchez y 11 de sus ministros estaban en contra de la amnistía. Ahora, todos buscan un encaje en la Constitución. Como no cabe, intentan que la Carta Magna encaje con la amnistía. No puedo creerme que el presidente haya pedido un escrito firmado por Puigdemont y Junqueras comprometiéndose a que “no lo volverán a hacer”. De cachondeo.
Es preciso cambiar la Ley Electoral para que un 10% de golpistas no impongan su política al 60%. Doy por hecho que el PSOE lidera este proceso.
De poco sirve que la cesta de la compra esté por las nubes; que solo el 4% de la población tenga menos de 5 años, que, a los 17 años, un 30% de jóvenes no acaben la enseñanza obligatoria ni tengan diplomas para trabajar; no importa que lideremos el ranking de paro (12% en la OCDE) y de paro juvenil (27%). Lo que importa es la Babel del Congreso que, sin aprobar la Reforma del Reglamento, ya se puede hablar en todas las lenguas de España a partir de mañana. Y que Rubiales haya dimitido como presidente de la RFEF. No desvela quiénes son los “poderes fácticos” que le han presionado a tomar esa decisión. No se preocupen, no tirará de la manta porque este es otro Villarejo del sanchismo.
Tapar el golpe de Estado del Frente Popular acusando a Aznar, al PP y VOX de golpistas y sublevados por denunciar este despotismo. El último muro es la Monarquía Parlamentaria. Todo un desafío a la Nación. En la inauguración del Año Judicial, ni el presidente del TC ni el fiscal general del Estado tuvieron el coraje de denunciar el peligro de nuestra convivencia, astillada por unos separatistas impunes que se sienten amparados por el Gobierno de la Nación.
Se sienten legitimados para afrontar este tsunami antidemocrático; nunca pidieron esa legitimación en la campaña electoral del 23 de junio. No nos representan estos farsantes totalitarios. “La plenitud de la ley es el amor”, explicaba San Pablo a los romanos en una de sus primeras cartas.
El sanchismo sociológico no deja ni un resquicio a la libertad. La ley para estos déspotas está carga de odio. Todos los discrepantes somos golpistas. Seguiremos en la resistencia. Barcelona nos espera el 8-O. El lema de Sociedad Civil catalana es tentador. “No en mi nombre. Ni amnistía ni autodeterminación”. Volveremos ocho años después. Tenemos por delante 75 días de infarto. Tiempo excepcional, tiempo de excepción.
Antonio Regalado Rodríguez dirige
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